Todo cambia cuando estás bajo la lluvia; las personas se dispersan queriendo refugio, al sentir frío buscan abrigo, se escucha el sonido de las gotas golpeando la ventana, hay silencio y soledad… Bajo la lluvia todo cambia.
Se está bajo la lluvia cuando quién debió protegerte te convirtió en alguien vulnerable, cuando lo indestructible se destroza, cuando lo que pensaste no perder nunca, se desvanece; se está bajo la lluvia cuando te sientes solo en medio de mucha gente, cuando pierdes lo que era indispensable, cuando se marcha tu esperanza, cuando tu corazón se quebranta; se está bajo la lluvia cuando la enfermedad amenaza, cuando la muerte se asoma a tu ventana, cuando el amor se desbarata; se está bajo la lluvia cuando te lastima quien te amaba, cuando la confusión no para, cuando no sabes qué camino tomar, cuando no conoces ni quien eres; se está bajo la lluvia cuando hay situaciones que te atan, cuando pierdes tu libertad, cuando hieren tu dignidad, cuando se extravía tu identidad.
Pero ¿Qué sentido tiene estar bajo la lluvia? Estar bajo la lluvia es algo temporal, mientras estás en ella puedes encontrar refugio en quienes te aman, en Dios o en quien menos esperabas, en medio de la lluvia te puedes topar con milagros imprevistos, una mano que estrecha la tuya, abrigo en un abrazo, fuerza, apoyo y palabras que lo cambian todo; la lluvia te permite ver lo que no veías antes, entender lo incomprensible y aprender de lo vivido; estar bajo la lluvia te permite crecer y madurar, el dolor te forma y cambia tu perspectiva de la vida; durante la lluvia estás congelado y confundido, pero cuando pasa, tu energía se renueva poco a poco y a pesar de que algunas gotas aún golpean tu ventana, el sol que se asoma brillante, va secando lo que antes estaba mojado; después de la lluvia comprendes su valor, percibes la gran oportunidad de hacer las cosas mejor… La lluvia todo lo cambia.
Hoy te invito para que navegues dentro de ti mismo y reconozcas cuantas veces has estado bajo la lluvia; las victorias, aprendizajes y milagros que experimentaste después de estar en ella, es importante reconocerlas, porque en la vida estamos bajo la lluvia constantemente. ¿Qué tal ha sido para ti estar bajo la lluvia?
Ana María Foronda
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