BAILAR CON AMOR Y SIN APLAUSOS

BAILAR CON AMOR Y SIN APLAUSOS

Yesica Robledo

31/07/2020

En estos días arranqué mis pequeñas vacaciones de facultad y lo primero que hice es bailar.

Hace un año y medio no bailaba, me daba miedo hacerlo porque la última vez que lo hice, fue con necesidad de sentir aplausos y ser admirada arriba de un escenario.

Todo se volvía aburrido cuando nadie aplaudía o me equivocaba en un paso, siempre decía antes de salir al escenario que el día que no sienta más esa sensación antes de un show no volvería a pisar un escenario jamás (tremendo).

Fue hace casi dos años donde tome la decisión de poner freno de mano y preguntarme que quiero, donde quiere ir y si quería seguir bailando.

Tome una decisión, dejarlo y volver a empezar.

Desde chiquita bailaba cada vez que estaba muy feliz o muy triste, era una dosis para desconectarme del mundo y poder encontrarme, estoy segura que muchas lo sienten de esa manera. La danza era como mi consuelo a todo lo que pasaba por mi interior, no quería nada en mi vida que no sea bailar, daba la mitad de mi sueldo para poder ir a las mejores escuelas y perfeccionarme porque quería vivir de eso, yo quería e iba por todo sin importarme nada.

Pero ese día que puse freno apareció lo más lindo de mi vida, DIOS.

Siempre decía que nada ni nadie jamás me iba a hacer sentir como lo hacía la danza, era imposible, pero no, realmente en ese momento entendí que Dios se camuflo de danza toda mi vida para salvarme de cualquier cosa que podía llegar a aferrarme.

El amor y encuentro con Dios fueron el mejor proceso de mi vida, fue en ese momento que no baile más porque por fin encontré mi identidad y siempre lo cuento como una locura, porque en el momento que decidí tomar su camino solté la danza sin importar nada.

Mi primer paso era preguntarme todo el tiempo si bailar era pecado, (no quería hacer nada en contra de Dios)

Me preguntaba si bailar danza árabe era algo diabólico y un montón de locuras más que él me las respondió.

Dios en mi proceso a través de su palabra y enseñanza me marco que todo lo que haga de corazón y me haga feliz sin hacer infeliz a nadie era su felicidad (escucha las instrucciones de Dios y guárdalas en tu corazón. JOB 22:22). Muchas veces me preguntaron si deje danza árabe porque exponía mi cuerpo y eso producía algo en los hombres, déjame decirte que cada vez que te hagas esas preguntas trates de imaginar que te diría  Dios al respecto, para poder escuchar a Dios se necesita silencio y para este tipo de cosas que por lo menos para mí que eran muy importantes se necesita estar dispuesto y entregado completamente a él, porque las respuestas del hombre no te van a gustar, Dios te va a hablar con entendimiento y dulzura.

Esa danza no es de Dios/Muestra su cuerpo para llamar la atención /Es muy engreída para bailar/Sus movimientos son sensuales/ blablablabla…

Todas esas etiquetas son de la mayoría que nos convertimos bailarinas, muchas vieron a Dios a través de cada etiqueta y se alejaron. Yo me quedé y decía “ser una cristiana rebelde” porque decidí escuchar a Dios y no al hombre, claro que era rebelde para ciertas personas, pero no importaba porque Dios conoce mi corazón y sabe que todas esas necesidades que tenía antes cuando bailaba se esfumaron, aprendí a disfrutar el don que él me regalo sin importar el resto. Pues la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento te llenará de alegría (PROVERBIOS 2:10).

TENER LA SEGURIDAD QUE DIOS CONOCE TU CORAZÓN LO CAMBIA TODO.

Fue un año y medio de sanar, entregar, y aprender para poder animarme a bailar nuevamente sin agradar a nadie sino disfrutando, encerrada en mi cuarto, con amigas, en el servicio y donde sea que vaya pero siempre bailando porque ahora solo bailo por gozo, y no importa si bailo Arjona o una alabanza solo bailo porque estoy feliz y Dios te quiere así, FELIZ, haciendo lo que te haga bien.

La respuesta no está en si es o pertenece, todos somos parte y si nuestras intenciones son puras y nuestro corazón sano no hay nada malo en tu danza, una cosa que quiero gritar siempre que salgo a la calle ¡DIOS ES AMOR NO UNA RELIGIÓN!

Papá te ama y quiere verte feliz, que tu meta sea él y juro que nada ni nadie va a importar si escuchas su voz en silencio, las respuestas están en él, lee su palabra, ora, y él siempre te va a responder.

No deje danza árabe por ninguna de esas etiquetas sino porque Dios se encargó de sanar cada necesidad vacía que tenía y ya no le encontré ningún sentido a bailar una danza especifica.

Ahora bailo sana y salva (ajajaj) es algo que siempre digo, pero es verdad, ahora bailo con Dios y para él, no lo elegí como profesión por ahora porque Dios me cautivo con otros planes hermosos para mi vida, pero me preguntaron tantas veces si elegir entre Dios y la danza que necesitaba escribirlo, la unión entre Dios y la danza es magia en tu cuerpo y es mucho más hermoso lo que se transmite porque es puro y sincero, todo lo que hagas para Dios y con él es hermoso. Siempre que bailo abro las ventanas de par en par miro al cielo y me motivo, hoy bailo por pasión y diversión. Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría. (salmos 30:11)

Agradece siempre ese hermoso don y disfrútalo.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS