Aprender a existir

Cuenta la historia de que una vez, la vida y la muerte establecieron un pacto de unión, de un mismo ser, formando la idea de un alma existente, experimentado para juzgar, razonar, idealizar, deslumbrar y transformar su extraordinaria tierra, el ser humano. Era el vínculo entre la vida y la muerte, es el día y la noche, es el mundo de los pensamiento los sueños y las pesadillas, es la conexión de las emociones la alegría y la melancolía, con cada factor que se distinguen y se caracterizan uno del otro, era el ser humano para complementarlos

Transcurría el tiempo, con la creación de su maravillosa travesía, el ser humano seguía siendo el excelente vínculo de la vida y la muerte

Pero éstos cometieron un gran error, sin darse cuenta del que esa alma existente al que le dieron vida, sobrepasó la barrera del límite ya que éste se creó para experimentar pero no para visualizar.

Juzgado, razonado, idealizado, deslumbrado y transformado era el ser humano exhausto, con su comportamiento fue capaz de cambiar todo aquello que en un principio fue bueno para hacerlo en necesidad de él

Juzgar y criticar

En cada pequeña acción que hagan los demás

Mientras que no sea ‘’yo’’

No existe la aceptación

Razonar no lo hacemos

Pues tomar el control del tiempo no sabemos

‘’Pensar antes de actuar’’

Una vez más está frase se quedó atrás

Idealizar una vida material

¿Dónde quedó la parte sentimental?
Limitar nuestra felicidad

Al final terminaremos con la soledad

Deslumbrar fácil caemos

Mal concepto de belleza tenemos

Importar en la apariencia

Es lo que hacemos primero

Transformar el amor y el odio crear

Nos resulta más fácil olvidad que recordar

El contacto de la unión desapareció

Al llegar al punto de la desesperación

En esto nos hemos transformado, adquiriendo el papel protagónico de un show de títeres y marionetas, manipulados, siendo arrastrados como a un par de zapatos, sin saber en dónde estamos parados