Ante un simple tropiezo

Hoy, ante la sofocante sensación de ansiedad, que oprime el centro de mi pecho.

Hoy, me pregunto, cómo será tener el carácter con el que sueño, ese perfil del héroe, lleno de valentía, determinación y mucha voluntad, que nace de momentos difíciles que lo obligan a romper sus límites.

Hoy con el pecho apretado, sueño con este «yo» fantástico que lucha y se libera de sus demonios.

Hoy, yo habiéndome acobardado ante cosas insignificantes, sin importancia ante la luz de un universo inconmensurable, digo y maldigo con pesar mi forma de actuar.

Hoy sintiéndome triste, solitario y trastabillando con mis propios pasos, me deshago de mi luz y me sumerjo en la acojedora oscuridad de una habitación infinita.