Añorar

Extrañar… que duro es. Hoy pienso en lo feliz que era cuando  niña  en lo especial que podía ser cada momento lo sencillo que era vivir el día a día, lo hermoso de estar rodeada de las personas que más amas y que te brindan todo el amor posible, lo seguros y protegidos que nos podemos sentir  y bueno lo fácil que era perdonar.

 Extraño hasta el  mas mínimo detalle de mi niñez, pues no sabia la importancia de cada momento al lado de mi familia en especial al lado de mi hermosa madre, ya que por circunstancias de la vida tuvimos que separarnos y eso es jodidamente doloroso saber que tienes o tienes que crecer porque al llegar a casa no vas a tener esa persona llamada mamá que te va a estar esperando, poder verla a los ojos, sentir su amor y con tan solo un abrazo  saber que estas seguro y listo para volver al mundo  real con mas fuerza que antes, ese apoyo ya no lo tienes ahora debes cuidarte por ti misma. que al llegar a casa después de un día malo te sientes solo y te hundes en tus propios pensamientos lloras hasta conciliar el sueño pero no sin antes haber revivido en tu mente cada hermoso momento al lado de esa mujer y arrepentirte de no haber compartido mas con ella. Enfrentar el mundo es complicado, hay que aprender a defenderse por que te puede comer vivo 

A medida que vas creciendo te das cuenta que puedes ser lastimado, que el hecho de enfrentarse a la vida te va a llevar a lugares hermosos pero también te va a golpear hasta dejarte en el suelo, sin aliento, sin ganas de seguir pero eso no es ni la mitad de lo que se puede llegar a sufrir porque ni siquiera hemos vivido lo suficiente y es incierto saber si lo que sigue  puede ser peor.