Ana

CAPITULO 1

CIRCUNSTANCIAS

La lluvia que caía sobre la ciudad, un arrullo para Nolan mientras recorre las calles de un pueblo pintoresco, luces de colores adornan las casas y los negocios, un pueblo pesquero con el encanto carnavalesco de una ciudad cultural, ningún automóvil a la vista, solo el caminando, inmerso dentro de un mundo de angustia y temor. Sus preocupaciones crecían mientras el seguía su paso, pensando en cómo salvar un matrimonio donde los problemas opacaron el amor, y la carencia de comunicación los volvió completos extraños, como criar a un hijo que a la corta edad de 4 años no se explicaría porque sus padres ya no vivirían en la misma casa. Pensando en las deudas que lo han agobiado desde su despido. El recorte de personal de la empresa lo había dejado al borde de la ruina, con hipotecas pendientes y demandas por evasión de impuestos por un mal manejo de su contador; un robo fue el último de sus problemas, al parecer el delincuente rompió la puerta trasera mientras nadie estaba en casa, no se llevaron más que las joyas de oro de su esposa, reliquias invaluables heredadas por generaciones y una televisión de pantalla plana; como si supieran exactamente lo que querían, y no les importaran los demás bienes en el hogar. 32 años en los cuales se sentía incompleto, abandonado, a la deriva, mientras sueña con la simple fantasía de arreglar todo lo que está mal en su vida. La pérdida de su padre y su hermana a la edad de 13 años marcó un antes y un después, el joven alegre y sin preocupaciones desapareció, convirtiéndose en un adulto con responsabilidades, ayudando a su madre a superar la terrible noche del accidente. Nolan, una buena persona, a la que el destino le jugaba una mala pasada, y una madre que poco a poco se volvió una desconocida.

Un bar a unos cuantos pasos, un par de cervezas y una cajetilla de cigarros lo mantendrán tranquilo. Mientras Nolancamina hacia la entrada, la lluvia desaparecía, para dejar un ambiente fresco y relajante. El único bar en la manzana, agradable, mesas de billar, luces de neón, y muchas carcajadas como música de fondo

-Una cerveza por favor- Nolan le pide al cantinero mientras se quita la chamarra y se sienta en la barra. Su cabeza no deja de pensar en la situación tan delicada por la que está pasando. Recordando una infancia alegre e inocente, y una adolescencia complicada.

-Otra cerveza por favor- Mientras prende un cigarro.

Ella entro en el bar hace 30 minutos, cabello negro, tés blanca ojos muy expresivos verdes, mirada inocente, a pesar de su vestimenta sencilla, su belleza era notable. Nolan, tan inmerso en sus pensamientos, nunca la vio pasar.

-¿Me tengo que acercar a la barra para pedir una simple cerveza?- Palabras al aire de la bella mujer mientras se sienta en la barra cansada de la falta de atención en su mesa.

Nolan solo reacciona con una sonrisa desganada mientras la observa disimuladamente.

-Llevo 30 minutos sentada en una mesa para dos, y dos al parecer no llegará, lo único que me pondría de buen humor sería una buena cerveza y un cigarro- Sonríe mientras observa a Nolan, los únicos dos sentados en la barra.

-Te puedo ayudar con el cigarro, pero si viene el dos le dices que lo compraste en la calle- Nolan responde a la mujer sin voltear a verla, mientras extiende la mano con la cajetilla de cigarros, con esa mirada amable que siempre lo ha caracterizado, observando hacia la nada.

-No creo que venga- Menciona la mujer mientras se acerca a Nolan paratomar uno de sus cigarros –Se suponía que nos veríamos aquí para tratar de arreglar nuestras pequeñas diferencias pero creo que ya no abra nada que arreglar- Una mujer carismática y siempre con una sonrisa en la boca.

– ¿Cómo te llamas?-

-Nolan- Responde mientras observa el cenicero.

-Ok Nolan, número uno vino a encontrarse con numero dos pero en vez de eso número tres salió al rescate con un cigarro y una muy animosa platica- responde la mujer mientras se aleja poco a poco sintiendo que Nolan no estaba de humor para una conversación.

Nolan responde con esa sonrisa característica observándola con un gesto de vergüenza.

– Discúlpame tengo mi cabeza en otro lado, no fue mi intensión ser grosero, ¿cómo te llamas tú?-

-Lo siento, perdiste la oportunidad de saber el nombre de la mujer más hermosa y divertida de la ciudad- Mientras voltea disimuladamente con una sonrisa pícara en su rostro, tratando de jugar con elfingiendo molestia e indignación.

Nolan se siente ligeramente apenado y no sabe que decir en ese momento.

-Me llamo Ana, solo quería molestarte un rato-

Risas disimuladas y amistosas de los dos.

-Que haces aquí tan solo Nolan, yo ya te dije porque estoy aquí, un poco molesta, aunque a la ves aliviada de no regresar a una relación que ya no tenía sentido, así que te toca-

En ese momento el cantinero ve a Nolan con una mirada extraña, como si estuviera sorprendido de la suerte que tiene de que una mujer como ella estuviera hablando con una persona sin ninguna intención de entablar una amistad.

-Emmm solo salí a relajarme- Nolantiene una sensación de confianza como nunca la había tenido, quería contarle todo lo que pasaba en su cabeza en ese momento,pero no siente que sea correcto compartir todos sus problemas a una completa extraña.

-Aja, y yo te creí ¿verdad? Completamente mojado, en tu bolsillo izquierdo veo lo que parecen las llaves de un auto, así que tengo dos teorías, tu coche se averió y en tu camino a casa te topaste con este bar, o, y creo que es la correcta, saliste de tu casa a tomar aire para resolver algunas cosas que tienes en mente, te sorprendió la lluvia y terminaste en el lugar menos esperado, tomando una cerveza y compartiendo tus cigarros con una completa desconocida, así que ¿cuál de las dos es?

Nolan sorprendido por la manera en que acertadamente describió su noche responde extrañado.

-La segunda, apenas te conozco y sabes que es lo que hice, eso es extraño, espero que no seas una investigadora privada, o alguna clase de cobradora de una nueva especie que no trae uniforme de alguna oficina donde trabajan 10 horas seguidas- Nolan se aventura a hacer una broma

-De hecho vengo siguiéndote desde que entraste al bar, mis jefes me pidieron que entregue un informe preliminar de tus movimientos para saber dónde te pueden encontrar- Seriedad total para seguir con un pequeño juego

-Así que, ¿tienes problemas económicos eh?

-Problemas es un poco menos de lo que tengo, pero bueno ese tema no va con una plática de bar-

-Es la plática perfecta para un bar, cerveza, dos personas con situaciones complicadas, y un encantador cantinero que no deja de vernos como si fuéramos adolecentes pidiendo alcohol con una identificación falsa, así que hablemos; tal vez eso me ayude a sacar unas cuantas palabras más de tu boca; ¿o prefieres que yo empiece mi historia para que vayas animándote a contarme la tuya? -Sonrisa y ojos encantadores de una mujer interesada en una plática sincera.

-Primero las damas Ana, siempre soy un caballero y en esta ocasión me conviene más-

-Mmmmm bueno, soy Ana Sorrento, veintidiez años recién cumplidos, trabajo como psicóloga en mi propio consultorio, no me quejo, no me va mal, a pesar de un ex novio que está jugando a quitarle los pétalos a una flor, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere. Familia unida, papas viviendo en la ciudad disfrutando su pensión, mientras yo sigo enganchada con el encanto de este pequeño pueblo pintoresco, un hermano que está en la marina y un pequeño pero agradable departamento con vista al mar, y cuando digo vista al mar, digo vista al muelle empedrado lleno de pescadores. Buenos amigos, aunque casi no los veo, y una ligera adicción a coleccionar antigüedades, como mi VW caribe 1979 que cada mes tiene que consultar al doctor por alguna dolencia, hasta aquí las noticias Charly, volvemos contigo. Un pequeño resumen para un desconocido, no puedo revelar más porque no sé si eres un secuestrador, un ladrón, o un chef de comida vegana; si eres alguno espero que no sea el chef.

La primera carcajada de Nolan en mucho tiempo.

-Ok Nolan te toca, sorpréndeme- Ana observa con interés mientras Nolan se anima a responder.

-Bueno Ana, soy Nolan Franco-

CAPITULO 2

CONOCIDOS DESCONOCIDOS

Nolan despierta en un lugar donde nunca había estado, arrepentido y sorprendido, eso nunca había pasado. Intentaba explicarse por qué actuó de manera tan impulsiva, solo fueron 4 cervezas y una noche larga, no podría culpar al alcohol, y aunque pudiera, no era el tipo de comportamiento que Nolan tiene en estado de ebriedad. Un muelle se observa en la ventana, pescadores y compradores negociando sus productos; sabía lo que había hecho, desde el inicio de su matrimonio no había dormido fuera de su casa y nunca había estado con otra mujer, la culpa lo atormenta, pero también su deseo de encontrar a Ana que no estaba dentro del a habitación. Un pequeño departamento, acogedor y agradable, como ella lo describió, era temprano en la mañana y su celular estaba apagado, no recuerda haberlo hecho, pero esa es su menor preocupación.

-Buenos días Nolan- Se abre la puerta del departamento mientras, Ana sonríe y le enseña una bolsa con comida.

-Moría de hambre y no quería esperar a que despiertes, me pongo de malas si no desayuno, te traje una limonada y dos sándwiches a la parrilla con jamón de pavo y queso crema de RISE AND SHINE-

Los sentimientos de Nolan son confusos, siente mucho arrepentimiento por lo que pasó en la noche, pero también siente mucha felicidad de estar con Ana.

-¿Yo te dije que me encantan esos sándwiches?-

Emmm sip, ayer hablamos de muchas cosas y antes de dormir murmuraste que morirías por un sándwich así, creo que ya estabas más dormido que despierto, a propósito, me debes una cerveza por aguantar tus ronquidos toda la noche, por tu culpa tendré que cancelar a un paciente para poder dormir un rato, va a llegar con muchos problemas y no le quiero responder que no me importa y que se vaya- Una broma para tratar de calmar la tensión que se sentía entre los dos.

Nolan sonríe – Tal vez te confundiste de trabajo, pudiste llegar a tener un buen cargo público con esa actitud-

Las sonrisas aparecen y desaparecen para empezar una plática más seria

-Escucha Ana, no sé cómo decir esto, en realidad nunca me había sentido así con una mujer, y sabes que soy casado; la verdad sonará extraño ya que nos conocemos apenas unas 12 horas atrás pero siento una conexión muy especial, me alegraste la noche cuando mi cabeza iba a explotar, pero también tengo que pensar en mi familia, en mi hijo, ahorita mi esposa debe estar muy preocupada y furiosa y aunque ya no sienta lo mismo por ella, no me gusta hacerle eso-

Ana lo interrumpe con una voz cálida –Mira Nolan, si no eres feliz en tu matrimonio, tal vez es momento de pensar en ti y lo que realmente quieres, tienes que pensar que te vas a morir algún día, y que tu obligación es ser feliz en esta vida, yo sé que te sientes mal por lo que hiciste, pero no te martirices por una relación en la que tu sientes que los dos no quieren dar más. Sé que te duele lo que está pasando, por tu hijo más que nada, pero él te amara estés o no con su mama. Yo también siento una conexión contigo y quisiera seguir viéndote, pero tú tienes que decidir cuál es tu prioridad. De algo me sirvió la escuela ¿no? Solo observa dentro de ti y toma una decisión, los problemas económicos vienen y van, y buscaremos la manera de resolverlos

Nolan se siente sorprendido y aliviado por esas últimas palabras. No se imaginaba que una persona que no sabe más que lo que escucho en una noche, le dé el apoyo que necesitaba.

-¿Me quieres ayudar? apenas me conoces, no quiero ser grosero pero ¿no crees que es un poco extraño para alguien que acabas de conocer?

-No suelo hacer esto Nolan, solo que hay algo en ti que me da confianza, nunca había estado con un hombre casado, y tú con alguien más desde que te casaste, así que hoy es el día de hacer algo por primera vez, sé que tienes complicaciones y me gustaría ayudarte, si me dejas claro.

-¿Porque no te conocí 2 años antes de casarme cuando estaba soltero?

-Porque no observabas a tu alrededor- Ana sonríe mientras le da un trago a su tasa de café.

Nolan hace la pregunta que quería decir desde que empezó la conversación.

-Ana, espero no me tomes a mal lo que voy a decir no quiero que te ofendas, pero no quiero dejar de verte, ¿podemos seguir conociéndonos mientras arreglo mis problemas y resuelvo los asuntos de mi matrimonio?

Los segundos de silencio son desesperantes para Nolan que espera una respuesta que teme escuchar.

-Claro Nolan, tus problemas económicos y legales no me importan, pero tengo que decirte que terminar un matrimonio es difícil y no quiero ser una de las razones de tu decisión, así que, podemos seguir conociéndonos, y a pesar de que el sexo fue descomunal, increíble y fuera de este mundo, a propósito, tu no estuviste tan mal; no me gustaría que esto vuelva a pasar hasta que tengas todos tus pensamientos en orden, por ahora tienes mi teléfono, podemos platicar, podemos vernos en lugares que no estén a la vista, pero tienes que terminar de resolver tus problemas. Sé que como psicóloga no actué correctamente al estar contigo y tener tanto interés en ti es extraño, pero la vida es un riesgo y no quería dejar pasar una oportunidad como esta-

-No sé cómo agradecerte Ana realmente siento como si te conociera desde siempre. Lo más importante es mi hijo, veré la manera de hacer las cosas bien por los 3, ella es una buena mujer, solo que ya no somos compatibles, tal vez esto es lo mejor, pero tengo que arreglar lo que tenga que arreglar lo más rápido posible. ¿Entonces quedamos como amigos?-

-¿Yo? ¿Amiga de un extraño? No te conozco ni un día, vete de mi casa antes de que llame a la policía, pero antes termina tu desayuno-

Una plática muy agradable en el desayuno, da pie a una despedida difícil.

Un bello lugar, una mañana tranquila y nublada, fresca y llena de vida. Los comerciosvendiendo la pesca del día, un muelle repleto, y un boulevard que dejaba ver un mar azul con tonos grises. Nolan camina con optimismo, confiado en que sus problemas se resolverán con constancia y esfuerzo. Recuerda su celular apagado, teme prenderlo pero no tiene otra opción; 4 mensajes de voz, y 16 mensajes de texto; todos de su esposa, excepto uno de Lucas, amigo inseparable desde su adolescencia.

-¿Dónde andas? ¿Vamos a ver las peleas?-

Nolan inmediatamente recuerda que tenía un compromiso con Lucas, pero por las circunstancias del día anterior había olvidado totalmente sus planes.

-Discúlpame Luc, tenía apagado mi cel, no me acorde de las peleas-

-¿Dónde estás? Fui a buscarte a tu casa, y Liz no sabía dónde podía encontrarte, ¿todo bien?

-Todo bien Luc, solo una mala noche, te explicare luego, ahora tengo una cita con el destino, las cosas se van a poner feas, estoy por llegar a la casa-

-No es para menos idiota, no avisas donde estas y apagas tu celular, avísame a que hospital voy a verte, trataré de que Liz me devuelva tus testículos para que te los costuren de nuevo-

-jajajajajaja te hablo al rato- Nolan termina la conversación.

Una casa grande, en el centro del pueblo pintoresco, detalles de madera al estilo de una cabaña en el bosque, un diseño minimalista digno de un arquitecto moderno, un hogar que daba indicios de mejores días, un patio grande con un árbol que le daba sombra a una camioneta Ranger verde modelo 2008, que Nolan prefirió no usar un día antes para caminar y tratar de resolver sus problemas, de inmediato la imagen de Ana adivinando lo que le sucedía dibujo una sonrisa en su rostro.

Ella estaba afuera, sosteniendo la barda de madera mientras lo ve llegando a lo lejos con angustia y enojo.

-¿Dónde carajo estabas? Llame a tu celular muchas veces y todo el tiempo estuvoapagado, ¿quién te crees al tenerme así? Tuve que dejar a Samuel con los vecinos para salir a buscarte –Liz no levanta la voz para que los vecinos no tomen en cuenta la discusión.

-Dime dónde estabas y con quien estabas, y no me digas que con Lucas y los demás porque el vino a buscarte a la casa-

Nolan solo la observa con mirada profunda y reflexiva, mientras intentaba decir una excusa ensayada en todo el camino.

-Liz, solo no quería dormir en la casa, tenía muchas cosas dando vueltas en mi cabeza y no quería estar aquí discutiendo por nada, no me emborrache, no hice más que irme a un hotel a pasar la noche. Nunca hago esto pero realmente lo necesitaba es todo- Nolan entra a la casa mientras Liz lo sigue con la mirada.

-Nolan, tienes razón, nunca lo haces y eso es lo que me preocupa, no eres el mismo, ya no te importa nada, solo te la pasas en silencio, ¿qué solución le puedes dar al problema? En que puedo apoyarte-

Esas últimas palabras fueron un detonante para Nolan.

-¡¡¡En nada Liz, no me puedes ayudar en nada!!!- Exclama Nolan con un grito desesperado.

-Tú ya no eres la misma, yo ya no soy el mismo, ¿ya podemos dejarnos de molestar? Tú me has demostrado que ya no quieres estar conmigo, solo soy una carga, no me escuchas, no te intereso. ¿Eso querías que diga?

Silencio

5 días han pasado desde aquella noche, Liz y Nolan no hablan, solo lo indispensable, su hijo es la única conversación que tienen, a Liz le duele aunque no lo demuestre, Nolan lo sabe, la ha escuchado llorar en las noches; dos compañeros de cuarto con una barrera que cada vez se hace más difícil de derrumbar. Mensajes de Ana, conversaciones largas, llamadas secretas, como Ana le dijo, solo amistad, pero no se podía ocultar un interés más allá.

-Hola Nolan Franco, como te sientes, recuerda que soy psicóloga, voy a saber inmediatamente que estas mintiendo- Ana manda un mensaje y Nolan, como todas las veces, sonríe sin intención.

-Tranquilo Ana Sorrento, positivo y con unos cuantos pendientes, pero nada que no se pueda resolver con un martillo, unos clavos y un buen curso de carpintería ¿tú que tal?

-Aaaa hombre trabajador, ¿o aburrido? Yo creo que un poco de cada uno jajaja-

Ana se atreve a hacer algo que no creía poder.

-Te extraño- un mensaje corto que hace palpitar el corazón de Nolan más rápido y fuerte.

-Yo también te extraño, no he dejado de pensar en esa noche, despertarme junto a ti fue perfecto-

-Sé que no debería decírtelo, que me contradigo, pero quiero verte de nuevo, es muy extraño solo nos vimos un día, pero quisiera estar junto a ti de nuevo- Ana no puede evitar ser sincera

-Yo también quiero estar contigo otra vez, y muchas más-

-¿Podrías apurarte a resolver tu situación? Quiero saber en dónde estamos y que quieres de nosotros-

-Te prometo que todo estará bien entre nosotros de una u otra manera-Con esas últimas palabras Nolan terminan la conversación

-Lárgate-

Nolan despierta en la madrugada con la voz de Liz rompiendo en llanto y coraje.

-Lárgate de aquí, no quiero volver a verte-Nolan no entiende lo que está pasando mientras Liz se contiene de gritar a todo pulmón, su hijo está en la casa.

-¿Qué te pasa Liz?- Nolan pregunta desconcertado

-La próxima vez que quieras ocultar tus mensajes, ponle una clave a tu celular y déjalo en silencio mientras duermes-

Nolan se paraliza.

-¿Querías que lo viera? Leí todo, me despertaron 2 mensajes en la madrugada, esa tal Ana realmente es muy buena haciéndote reír, ella si te entiende ¿verdad? Ella si te escucha, no como la estúpida de tu esposa. Eres todo suyo no quiero saber nada mas de ti- Liz esta destrozada, no encuentra más palabras, solo una pregunta.

-Es ella ¿verdad? Con ella pasaste la dichosa noche que te quedaste en un hotel a, según tú, pensar.

El silencio de lo delata.

Nolan está estupefacto, no sabe que decir, está nervioso, asustado, sabe que este es el fin. Sabe que eso es lo que quiere, pero al volverse tan real tiene otros pensamientos. Al final nada de lo que piense importa, Liz averiguó la verdad y él sabe que no hay nada que pueda hacer para reparar el daño. Sabía que lo habían descubierto, no tiene nada que decir, solo escucha mientras ella deja salir su desprecio por lo que ha pasado, lo hace lo más discreto posible porque Samuel está dormido. Liz lo deja quedarse en la sala de estar, hasta que sea de día y pueda despedirse correctamente de su hijo, lo hace por él, no quiere que esta situación le cause un trauma irreparable.

Él se va de la casa, no hay nada más que hacer.

-Hijo todo estará bien, tu mami y yo, no nos veremos un tiempo, pero tú no te preocupes por nada, yo vendré a verte y saldremos a pasear, en unos días llega la feria, compraremos entradas y nos llenaremos de helado, ¿te parece?- una despedida más difícil de lo que Nolan pudo imaginarse.

CAPITULO 3

ENCUENTROS

Departamento numero 5 en un segundo piso, al parecer acaba de ser deshabitado, todavía conserva un dulce olor a perfume de mujer, pequeño, servirá, 2 cuartos, perfecto para las visitas de su hijo, al menos tiene televisión, lo distraerá en los días de soledad. De repente, un recuerdo, Ana llega a su mente, no puede evitar pensar en mandarle un mensaje, es muy pronto, pero quiere saber de ella, quiere platicarle lo que está pasando en estos momentos, quiere saber qué piensa, y quiere su opinión.

-Hola Ana-

-Hola Nolan, ¿qué te trae al mundo de los mensajes?

-Lo que hablamos pasó, me separe de mi esposa, ya no hay nada que hacer-

-Wooow, y ¿qué pasará ahora? ¿Cómo estás? ¿Te saliste de tu casa?

-Sí, me salí, creo que fue lo más razonable, era lo mejor para los dos, como te dije, ella es una buena mujer, pero ya no es lo mismo.

Ana no contesta, Nolan espera un mensaje que no llega, pasan los minutos pero Nolan no quiere escucharse desesperado, por lo que decide tomarse un tiempo.

Tocan la puerta, Nolan esta consternado, nadie sabe que se está ahí, solo el casero al que le rento el departamento.

-Ana- Nolan abre la puerta, sorprendido, preguntándose cómo pudo encontrarlo.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste?-

-Soy psicóloga Nolan, se lo que piensas antes que tú, se dónde estarías si llegabas a separarte, se exactamente que cuarto escogiste por una serie de señas que me diste en el primero momento que nos conocimos-

Nolan sorprendido y un poco preocupado no sabe que decir.

-jajajaja no fue difícil,tienes encendida tu ubicación en la mensajería looseeer, solo le pregunte al casero en que cuarto estaba Nolan Franco y listo-

-No me había dado cuenta que estaba encendida mi ubicación, ya me habías asustado- Nolan responde con alivio.

-Te dejas engañar muy fácil muchacho, hoy fue un día lento, no tuve muchos pacientes, apenas terminé pensé en visitarte, si eso está bien contigo-

-Por supuesto, pasa, te invito a mi nuevo-Ana lo besa sin poder dejarlo terminar su oración.

Un cálido beso, miradas penetrantes y una sensación emocionante recorre sus cuerpos; casi se les olvida cerrar la puerta, la intensidad del acercamiento hace que sus corazones palpiten más rápido, y la desesperación por estar juntos no los deja llegar al cuarto.

Nolan no duerme en la noche, está confundido, Ana duerme a su lado, su calidez y presencia son reconfortantes, por eso no entiende por quéno deja de pensar en Liz, en lo que pasó, se pregunta si es lo que realmente quiere, en su hijo, en que tal vez está equivocado.

4 días han pasado, Nolan oculta sus dudas, Ana no sospecha nada, para ella, Nolan está feliz y seguro de lo que quiere, pero Nolan cada vez siente más la ausencia de su familia, de Samuel, que no lo ha visto desde el día que se fue de la casa, de Liz aunque no sabe porque, las cosas estaban mal, no se comunicaban, no había cariño, tal vez recuerda la época en que fueron felices, en la que no existían los problemas, los días más alegres junto a ella, su boda, el nacimiento de su hijo, recuerdos que vale la pena conservar, no entiende que es lo que está pasando.

Nolan despierta al quinto día con una nota en la orilla de la cama.

-Peque fui a atender a un paciente, te veo al rato, hoy te toca invitar el almuerzo, besos-.

Las demandas por evasión de impuestos ya no son su primer pensamiento, ahora su primer pensamiento es Liz.

-¿Qué haces Luc?- Un mensaje, ya está listo para hablar de lo que pasó.

-Vaaaya, ya era hora, te mando mensajes y no contestas, ¿tan feas se pusieron las cosas con Liz?-

-Nos separamos, no te había contestado por que no sabía cómo decir las cosas, perdóname hermano-

-Caraaajo ¿Dónde estás?, ¿Dónde nos vemos? Vamos a hablar de esto-

Un pequeño restaurante, con sombrillas para el sol al aire libre, solo dos meseros, pequeño pero la comida esta excelente, un lugar tranquilo a la orilla de la calle. Medio día, un poco temprano para un trago, pero sabiendo la situación por la cual está pasando Nolan, Lucas y él se animan a pedir un par de cervezas.

-No mames Nolan, destruiste un matrimonio solido por una mujer que conociste en un bar y a las horas ya estabas en su cama ¿Qué te está pasando? tú no eres así, llevamos años de conocernos y siempre has hecho las cosas bien, este no es tu estilo-

-Luc tu sabes que las cosas no estaban bien entre Liz y yo, ya no estábamos nada cómodos el uno con el otro-

Lucas esta desconcertado –Espera, eso no me lo habías dicho, ella siempre te procuraba, yo lo veía-

-¿De qué hablas? Creo que no te dabas cuenta de nada de lo queestaba pasando. Pero lo peor es que ahora no se si hice lo correcto, no dejo de pensar en ella, y Ana me complementa, así que estoy jodido.

-Nolan, eso solo significa que quieres estar con tu familia, si no, no tendrías que pensarlo, estarías con Ana y punto, lo que tú quieres es regresar con Liz, si no, ¿porque no dejas de pensar en ella?

Nolan piensa, sabe en el fondo que Lucas tiene razón, pero no sabe cómo recuperarla y lo más importante, si será posible, También, no sabe cómo hablar con Ana, no tiene idea de cómo tomará la noticia, al final solo se conocen por unos cuantos días y él no se imagina la reacción de ella ante una situación como esta.

-Tal vez deba darle otra oportunidad a mi matrimonio, puede ser solo una mala etapa en nuestra relación, pero ¿cómo la recupero? Luc, la engañe, eso no es fácil de olvidar, y menos para ella-

-Solo sabrás hablando con ella, no le llames ni le mandes mensaje, ve a tu casa, así no le darás opción, tendrá que salir y hablar contigo. A propósito, ¿tienes una foto de ella? Me da curiosidad saber si es tan bonita como dices, a ver si mínimo valió la pena el problema en el que te metiste-

Nolan desbloquea su celular para enviarle la única foto que él tiene de ella, una foto en su departamento que solo le envió para pedirle su opinión sobre un conjunto de blusa y jeans para ir al trabajo.

Una carcajada de Lucas al ver la imagen no se hace esperar.

-jajajajajajajaja me estas jodiendo Nolan, ¿qué es esto?-

Nolan preocupado por la reacción de Lucas responde.

-¿Por qué? ¿Qué tiene de malo? Tienes que admitir que esta preciosa ¿o la conoces? ¿Porque la risa?-

Nolan se siente un poco ofendido por la reacción de su amigo, no la entiende, no encuentra nada graciosa la foto, mientras que Lucas observa la seriedad y sinceridad de Nolan lo cual le hace cuestionarse su situación.

-Nolan ¿esta es la mujer con la que has estado? ¿Con ella engañaste a Liz?

-Pues sí, ya sé que piensas que es extraño que una mujer como ella quiera algo con un hombre como yo, pero la verdad sentimos algo intenso, solo dime ¿Por qué la risa? ¿Crees que ella es mucho para mí? Porque si es así, yo igual lo pensé jajajaja-

Lucas esta atónito, no sabe que decir ni que responder, algo le pasa y Nolan lo sabe.

-Pues sí, por eso me reí, la verdad si fue mucho para ti jajajaja, no sé qué le pasaba por la mente al fijarse en ti- Lucas responde, trata de disimular su incomodidad pero no lo hace muy bien

-Oye Nolan ya me tengo que ir, tengo que regresar al trabajo-

-Lucas tu entras a las 4 ¿qué te pasa?- Nolan responde confundido

-Pero tengo pendientes que liberar, solo me escape para ver como estabas, te marco mañana para que me digas si pudiste arreglar las cosas con Liz ¿ok?-

Lucas se apresura a pagar la cuenta y retirarse lo más pronto posible, mientras Nolan se queda callado, consternado, sabe que algo vio en ella y no quiso decir, pero de todas maneras no le importa, va a terminar su relación de todas maneras.

CAPITULO 4

DECISIONES

Nolan camina rumbo a su casa, sabe que Liz está ahí, su horario de trabajo es flexible debido a su hijo, no sabe que decir, no sabe cómo empezar, la quiere de vuelta, quiere estar con su familia, quiere resolver los problemas que hicieron que cometa el error de estar con otra mujer, se promete a si mismo que si Liz lo perdona se dedicará a reparar el daño que le causo el resto de su vida, a ser un mejor esposo, más tolerante, olvidar los malos momentos que destruyeron su relación y demostrarle todo el cariño que se merece, sabe que él es un buen padre pero promete nunca hacer algo que lastime a su hijo, promete no perderse todos los eventos importantes para él.

Llego la hora, Nolan está fuera de su casa, observando, pensando cuáles serán sus primeras palabras, mira el árbol que le da sombra al automóvil, los detalles de madera, y a Liz por la ventana que deja ver la sala donde está sentada leyendo. Su corazón palpita más fuerte, siente que aquellos sentimientos que lo hicieron pedirle matrimonio regresan más fuertes, solo espera que no sea demasiado tarde y tener un poco de esperanza para recuperar lo que se había perdido. Liz presiente que la observan, mira hacia la ventana a Nolan parado en el cerco de madera. Ella no sabe qué hacer, lo ama pero no lo puede perdonar, quiere salir a hablar con él pero a la vez desea que se vaya, que la deje en paz. Al final ella siente que salir es lo mejor, tal vez quiere hablar sobre Samuel, o sobre el proceso que se llevara para empezar los trámites de divorcio.

-¿Qué haces aquí Nolan?- Liz es la primera en hablar, su voz revela tristeza y enojo.

-Liz no sé cómo empezar, sentía que mi vida se salía de control, tu y yo ya no estábamos bien, mis problemas con el contador, y mis deudas me estaban consumiendo- Liz lo interrumpe.

-¿No estábamos bien? ¿Qué te hacía creer eso? Siempre te he amado, y siempre te he apoyado, tu eres el que cambió, pero no me imagine que cambiaras tanto como para revolcarte con otra mujer, pensé que solo era una etapa en la cual te distanciaste, no que estabas decidido a tirar todo a la basura. ¿De qué problemas hablas? Yo no tenía idea de que estabas pasando por problemas.

Nolan no puede creer que Liz no afrontara que su relación estaba deteriorada, él sabía que ella igual sentía lo mismo pero no lo quería admitir. Aun así Nolan está decidido a recuperarla quiere volver con ella e intentarlo de nuevo.

-Liz te hablare sin rodeos, te suplico me perdones, fui un imbécil, quiero a mi familia, te amo, nunca lo he dejado de hacer, sé que te lastime como nunca nadie lo había hecho, no tengo escusa, te lo ruego, fue un error que nunca más cometeré, lo demás no te lo quise decir porque me sentía acorralado y sentía que no me ibas a apoyar-

Nolan no termino de hablar cuando Samuel salió emocionado de ver a su papá.

-Hola enano- Nolan se agacha para recibir a su hijo mientras corría hacia él.

-Le dije que te fuiste a un largo viaje Nolan- Liz tuvo que mentirle a su hijo, no sabía cómo decirle a un niño tan pequeño que sus papas estaban separados.

Nolan ve a Samuel con la felicidad y emoción que sintió la primera vez que lo vio recién nacido, mientras lo levanta y le da un tierno abrazo.

-Mamá dijo que te fuiste a trabajar a otro lugar-

-Sip me fui, pero ya regrese, te prometí que te llevaría a la feria ¿no?-

La emoción de Samuel no se hace esperar, faltan dos días para que la feria llegue a la ciudad.

-Entra a la casa enano, hay fresco, tengo que hablar con mamá y me regreso al trabajo, pero te veré pronto ¿está bien?

Samuel entra a la casa mientras Nolan y Liz siguen discutiendo el futuro de su relación.

-Liz te lo ruego dame otra oportunidad y te prometo que nunca más te fallaré- lágrimas en los ojos de Liz y Nolan.

-No sé qué decir Nolan, no puedo olvidar lo que hiciste, y te odie tanto que quería lastimarte-

-Lo se Liz sé que no merezco tu perdón, pero por favor piénsalo, extraño a mi familia, no los quiero volver a perder nunca-

Nolan se va de la casa, Liz cierra la cerca de madera, no resuelven nada, todo está al aire, pero Nolan seguirá intentando hasta que ya no tenga más que hacer, su deseo es muy fuerte, y para empezar a enmendar su error, tendrá que enfrentar a Ana y terminar su relación. Nolan había recibido un mensaje unas horas atrás, Ana tenía una reunión en su departamento con sus amigos y quería que los conociera. Nolan sabe que no es un buen momento para terminar su relación, hay una pequeña fiesta en su departamento, sería muy incómodo para los invitados y para ella; aun así cree que lo más sensato para empezar a rehacer su vida es acabar con esto lo más pronto posible.

Departamento de Ana, Nolan no sabe si tocar la puerta, escucha voces adentro, música, y un leve olor a humo de cigarro saliendo por las ranuras. Ana sale a recibirlo, Nolan en ningún momento toco la puerta, tal vez escucho sus pasos desde adentro del departamento y supuso que era él.

-Hola galán- un beso en los labios que Nolan ahora no quiere recibir.

-Pasa, hay personas que quiero presentarte-

Nolan no puede ocultar su incomodidad pero Ana no le da importancia, tal vez solo es un mal día con todo lo que le ha pasado últimamente.

-Te presento a los 5 degenerados que tengo por amigos. Él es Alex,un animal más que un veterinario. Ella es Niza, es una excelente contadora que odia los números, él es Bashir, una joven promesa del futbol con un tobillo destruido y un trabajo administrativo poco satisfactorio, ella es Luz, una diseñadora industrial con poca tolerancia a sus clientes, y por último y mucho menos importante, Tobías, ingeniero civil y ex novio de Niza, como nos cae tan bien lo dejamos como mascota del grupo.

-Y ella es Ana, una psicóloga que cree que todos los problemas de sus pacientes se resuelven recomendando el suicidio- la broma de Alex divierte a todos, menos a Nolan que sonríe falsamente para evitar alguna sospecha de lo que está a punto de suceder.

Una hora ha pasado desde que llego Nolan al departamento de Ana, la plática es divertida, se siente a gusto poco a poco, pero sabe que no debe dejarse llevar. A pesar de que tiene un profundo cariño por Ana, sabe que debe hacer lo correcto, no sabe cómo empezar, no sabe cuál es el mejor momento, pero sabe que mientras más pronto lo haga, más rápido empezara a rehacer su vida. El alcohol, desinhibe a todos, y Nolan está sorprendido de como un grupo de gente tan unida utiliza los propios defectos y problemas personales para sacar unas cuantas carcajadas; siente que tal vez él no hubiera podido aguantar tales chistes con la situación que vivía, aunque a la vez siente la calidez y la importancia y cariño que se tienen uno al otro, esa sensación que tenía antes de que su padre y su hermana sufrieran el accidente que les costó la vida, un momento muy extraño para recordar un suceso que marco su futuro.

Es de madrugada y todos se empiezan a despedir, culpando a Ana por convocar una reunión en plena semana y con trabajo el día siguiente.

-Cuídate Ana, por favor deja de darle drogas a tus pacientes-

-Esos son los Psiquiatras Bashir no seas idiota-

-Por eso, no les des drogas si no puedes prescribirlas-

Las risas y una cálida despedida es la conclusión de una reunión de amigos. Ana cierra la puerta, por la manera en la que Nolan la observa, sabe que algo no está bien, solo ellos dos solos y un silencio incomodo que dura unos minutos.

-Ana, tengo que decirte algo-

Ana se queda helada, presiente lo que va a pasar pero espera a que Nolan termine, Nolan la observa con tristeza, no sabe cómo empezar, no la quiere lastimar.

-Esto es muy difícil de decir pero mejor vayamos al grano. Eres una gran mujer, y siento que con el tiempo pude haberte amado intensamente, pero debo hacer lo correcto por mí y mi familia, tu y yo tenemos algo increíble, y me ayudaste en momentos muy difíciles, y por lo mismo tengo que ser sincero, no puedo seguir así, amo a mi esposa a pesar de lo que ha pasado, y quiero estar con ella y mi hijo-

Ana, esta petrificada no puede procesar lo que está escuchando. Mientras Nolan sigue hablando, el semblante de Ana empieza a cambiar lágrimas en sus ojos, enojo, frustración y dolor son los sentimientos que demuestra. Nolan lo nota y sabe que tiene razón, sabe que ella tiene derecho a sentirse así.

-¡¡¡¿Crees que siendo sincero no me lastimas Nolan!!!? Te sentía tan seguro de tus decisiones que me empecé a enamorar de ti, carajo Nolan no puedes estar jugando con los sentimientos de las personas solo porque no estás seguro de tus actos- Por primera vez Ana levanta la voz desde que se conocen, su dolor es grande y no puede disimularlo mientras Nolan la mira con angustia.

-¡¡¡Eres un imbécil Nolan estábamos bien, y así es como me pagas por ayudarte con tus adeudos y demandas, no puedo creer que estúpida fui!!!-

Nolan está confundido.

-¿De qué hablas Ana, que quieres decir con eso?-

-¿No te has dado cuenta que ya te dejaron de molestar, mandar correos electrónicos y llamadas, que creías, que se apiadaron de ti? ¡¡¡Yo lo hice!!! Yo pague todo con los ahorros que tenía-

Nolan no sabe que decir esta estupefacto.

-Ana, ¿Por qué hiciste eso, y como lo hiciste?- Nolan sabía que los trámites necesarios necesitaban sus datos personales, los cuales Ana no tenía.

-Revise tu cartera cuando estabas durmiendo, tome tu identificación y le pedí el favor a Niza que resolviera tu problema-

-Ana yo no sabía, no sé qué decir, te prometo que te pagaré hasta el último centavo-

-¡¡¡No quiero tu cochino dinero Nolan ya estas jodido, no me interesa joderte más de lo que tú me jodiste a mí!!!-

-Nolan no sabe qué hacer, siente que todo está saliéndose de control, pero aun así no cambia su opinión-

-Nolan si no tienes nada que decir ahora te puedes largar, no me interesa lo que hagas, no me interesa tu vida, solo se feliz con tu maldita decisión, vete que lo único que haces es lastimarme más- Las lágrimas en los ojos de Ana conmueven a Nolan, sabe que no tienen mucho tiempo de conocerse, pero lo que tenían se sentía real, especial, como si fuera un nuevo comienzo, pero era solo una ilusión, era solo una manera de tapar lo que sentía por Liz, de ocultar sus problemas.

Nolan se aleja del departamento, ese momento fue difícil para él, pero sabe que a partir de este ahora puede empezar de nuevo. No deja de pensar en recuperar a Liz, en ver a su hijo todos los días, en volver a la normalidad, en enfocarse a buscar un nuevo trabajo, y la idea de retribuirle a Ana de cualquier manera por el sacrificio económico lo reconfortaría y lo dejaría dormir tranquilamente de noche.

CAPITULO 5

SUCESOS EXTRAÑOS

Ningún mensaje de Ana, ni una llamada, no hay rastros de intentos de comunicación con Nolan, han pasado dos días desde aquella madrugada en su departamento cuando terminó su relación. Nolan siente un malestar, siente que no es debido sentir alivio de que el problema de impuestos que tenía ya no lo atormente, siente que se aprovechó de alguien aunque no sea cierto. Nolan siempre se ha caracterizado por ser una buena persona, y por lo mismo se promete saldar su deuda con Ana aunque ella no quiera. Es temprano en la mañana, le ha mandado 5 mensajes a Liz, el último mensaje decía que le encantaría que ella los acompañara a la feria, le había prometido a Samuel que pasarían el día juntos, tal vez sea una oportunidad para empezar a ganarse el corazón de su esposa de nuevo, Liz contesta fría que los acompañará para que el pequeño tenga una tarde agradable. Nolan siente la emoción y esperanza que tanto había anhelado. Un mensaje, espera que sea de Liz, o de Lucas, que desde el día que platicaron en el restaurante no havuelto a comunicarse.

-Espero que te la pases bien en la feria-

Ese mensaje helóla sangre de Nolan, Ana sabía cuáles eran sus planes, no era posible, él nunca le mencionó que saldría con su hijo. Nolan empieza a observar el departamento, revisa todos los rincones para ver si hay algún indicio de que Ana lo está espiando, sale del departamento, baja por las escaleras y camina por la manzana, no encuentra nada, se empieza a cuestionar si realmente le dijo algo, si el no recuerda que le menciono el día de la feria, pero está completamente seguro que nunca le dijo algo. Camina hacia el casero, le pregunta si ha visto a la mujer que lo ha visitado en ocasiones, la que pregunto por el la primera vez que llego al departamento.

-Disculpe señor Nolan, nadie me ha preguntado por usted, lo único me ha llegado es su correspondencia-

Nolan está completamente paralizado, empieza a recordar aquel día que llego Ana por primera vez al departamento, recuerda que él nunca le dio la dirección, que ella afirmaba que su ubicación estaba activada en su mensajería, y él no le tomo la mayor importancia, pero sabe que algo no está bien, el casero asegura que nadie pregunto por él.

Nolan se atreve a mandarle un mensaje a Ana pidiéndole una explicación.

-Ana ¿dónde estás, como sabes que iré a la feria? Me estas preocupando- Un mensaje que no tiene respuesta.

Nolan analiza la situación, tal vez sea su exageración, tal vez si le dijo a Ana que iría a la feria, pudo haberse enterado de alguna manera, poco a poco se calma convencido de que debe haber una explicación lógica, por el momento solo trata de pensar en el día que tiene por delante, recuperar a Liz y llevar a Samuel a divertirse.

-Aprovechando que está aquí, le entrego su correspondencia- El casero le extiende un sobre de la oficina de cobranzas, Nolan camina hacia las mesas que rodeaban la piscina del edificio de departamentos para leer la carta con calma.

Sus adeudos han sido debidamente solventados y cancelados, Nolan está libre de responsabilidades. Ana y Niza lograron solucionar todos sus problemas con el fisco. Su antiguo contador aseguraba que todos sus impuestos habían sido pagados y su situación estaba en orden, aunque lo que realmente pasaba era lo contrario, el contador solo se dedicó a estafar y robar el dinero de Nolan y seguramente de más clientes, pero no había manera de probarlo, el nunca pidió un comprobante de pago. Tontamente confió por 3 años en el sin pedirle algún documento avalando su situación económica, era víctima de fraude, pero no había a quien culpar. Tal vez sea un buen momento para visitar el despacho contable y afrontar a la persona que le causo tantos problemas y de paso pedir su expediente completo si es que hay alguno, no le tomara mucho tiempo, el despacho esta solo a 20 minutos del pueblo, y todavía no llega la hora de ir a la feria.

Camino al despacho, Nolan se cuestiona como reaccionara, como tomara la situación, tiene tiempo para planearlo, el autobús hace suficientes paradas para pensar en lo que dirá una vez que este frente a frente con el contador.

Llega a su destino, una parte de la ciudad completamente diferente a donde él vive, pequeños comercio, restaurantes, tiendas de mascotas, unos cuantos locales en renta, centros comerciales a lo lejos, una zona un poco más agitada a la que él está acostumbrado. Nolan está parado frente al despacho, cintas policiacas rodean la entrada, evidencia de incendio en el edificio, no entiende que pasó, no hay policías cerca, pero le pregunta a la primera persona que ve pasar por la calle.

-Disculpe señorita, ¿tiene idea de lo que paso aquí?-

-Tiene alrededor de dos semanas, al parecer fue un robo e incendio provocado, al menos eso me dijeron los policías, yo trabajo a dos cuadras, caminando al trabajo al día siguiente lo vi, creo que una persona murió pero no estoy segura, los que saben más del caso son los del restaurante de enfrente, vi a unos detectives hablando con ellos 4 días seguidos-

Nolan sabe que no debe sentir satisfacción por lo sucedido pero no lo puede evitar, después de todo, le habían hecho mucho daño. Siente curiosidad, quiere averiguar más sobre el caso por lo que decide entrar al restaurante para averiguar más sobre lo sucedido.

-Hola amigo ¿está el gerente o alguien que me pueda ayudar? Las personas de enfrente llevaban mi contabilidad y me dijeron que ustedes sabrían más del caso- Nolan le pregunta a uno de los mesero que le indica donde está el gerente que tiene la información que él pide.

-Fue robo y homicidio, borraron las pistas con el incendio, pero los detectives encontraron lo suficiente para determinarlo, al parecer el contador se dedicaba a estafar a sus clientes pero siempre encontraba la manera de eludir las consecuencias, firmas falsas, cheques que rebotaban entre otras cosas, suponen que fue algún tipo de venganza, pero nada comprobable- El gerente le dice a Nolan todo lo que quería saber.

-¿Y han dado con el asesino?-

-Por desgracia no hasta donde estoy enterado, hay un video tomado de nuestra cámara de seguridad que da a la calle y se logra apreciar a una persona saliendo del edificio momentos antes que empezara el incendio pero desafortunadamente no encuentran a nadie con la descripción de la grabación-

Después de una pequeña plática Nolan se retira del restaurante, ya no queda nada que hacer, si alguna vez hubo un expediente de su historial ya se perdió, no tiene ningún inconveniente, con la correspondencia es más que suficiente para no tener problemas. Respecto al responsable del homicidio no le da importancia, se lo tenía merecido, tanta gente a la que metió en problemas trae sus consecuencias.

Dentro del restaurante el gerente hace una llamada.

-Detective, buen día, habla Joseph del restaurante, me pidió que me comunicara con usted por si alguien venía a preguntar por el incendio, al parecer era un cliente del despacho que vino a investigar qué había pasado, algo respecto a sus expedientes, me dijo que se llamaba Nolan Franco-

Se acerca la hora, Nolan está nervioso y emocionado de ver a Liz y Samuel. Mientras se alista encuentra el ultimo recado que le dejó en la cama, la nostalgia lo invade, Ana sigue siendo muy importante para él pero sigue solido en su decisión, recuperará a su familia cueste lo que cueste.

Él ya está esperando en la entrada de la feria, a lo lejos ve llegar a Liz tomando de la mano a Samuel.

-Hola enano, ¿listo para divertirte?-

-Hola Liz gracias por acompañarnos- Nolan la observa con emoción contenida.

-Terminemos con esto ¿ok?- Liz responde bajando el tono de su voz para que Samuel no escuche, Nolan no dice nada, sabía que este comportamiento era de esperarse y está dispuesto a aguantarlo, es su penitencia por sus errores.

Samuel pasa por todos los juegos, la feria es muy grande, estarán por horas, tiempo suficiente para empezar a entablar conversaciones con Liz, y tratar de recuperarla poco a poco. Una tarde llena de luces y sonidos, botanas y juegos de todo tipo, el suelo lleno de grava para marcar pequeños caminos. El viento llevaba el olor de comida por todo el lugar mientras Liz y Nolan esperan a que su hijo baje de una montaña rusa especial para pequeños.

-¿Cómo has estado Liz?-

-He estado, es ganancia- Respuestas secas de Liz demuestran su incomodidad y su falta de interés en hablar con Nolan

-Te extraño demasiado Liz no puedo estar sin ti, sé que no tengo derecho a decírtelo, que hice algo imperdonable, pero te prometo por Samuel, lo más valioso que tengo que no pasara un día de mi vida tratando de recuperarte y enmendar mi error-

Las lágrimas de Liz recorren su mejilla pero se apresura a secarlas antes de que Samuel regrese con ellos.

-¿Heeeeey enano que tal el paseo?-

-Quiero subir de nuevo, déjame una vez más papá-

-Bueno, súbete a eso viniste, aquí te vemos-

El Celular de Nolan vibra mientras habla con Samuel, temía que Ana le mandara un mensaje cuando estuviera con Liz por lo que silenció su celular. El aprovecha un descuido para ver el mensaje que recibió esperando que no sea ella, quería que fuera Lucas, le quería contar que estaba tratando de regresar con su familia.

-Dile a Samuel que es más divertido si no cierra los ojos-

Era un mensaje de Ana, Nolan siente un escalofrío recorrer su cuerpo, lo había seguido hasta la feria, su presentimiento era real, lo estaba asediando, ella lo observaba, a Samuel en la montaña rusa, a Liz a su lado, el responde el mensaje para terminar con esta locura.

-Ana ¿qué carajo estás haciendo? Esto no es normal ¿Qué quieres de mí?-

-Te quiero a ti-

Nolan voltea a ver a Liz, ella no sospecha nada, sigue distraída viendo a Samuel en el juego.

-Liz permíteme un momento, aquí los veo, pasaré al baño- Nolan se aleja mientras le escribe un mensaje a Ana.

-Nos vemos detrás del puesto de nachos que está cerca de los baños-

-Ok-

Ana estaba ahí, observando a Nolan mientras caminaba hacia ella. Nolan nota algo extraño, es rubia, se pintó el cabello, pero no le da la mayor importancia.

-Ana ¡¡¡¿qué demonios estás haciendo? ¿Me estas siguiendo? ¿Qué carajos te pasa?!!!- Nolan, exaltado le exige a Ana una explicación para su comportamiento, sabe que no es normal y que ya no puede ser una simple coincidencia.

-¿Esto es por tu dinero? Te dije que te iba a pagar hasta el último centavo no tienes por qué ponerte así-

-Ya te dije que no quiero tu dinero Nolan, solo quiero saber cómo va tu vida, y si será tan interesante como seria conmigo a tu lado- Ana lo observa con admiración, con una mirada perdida.

-Ana este comportamiento es de locos, no puedes seguirme, te dije que lo nuestro no puede continuar, así que creo que lo mejor es que no me vuelvas a hablar-

-No lo entiendes ¿verdad? Siempre estaré junto a ti, no importa cuánto quieres que me aleje, pronto te darás cuenta de que la única persona que necesitas en tu vida es a mí, piensa en eso cada vez que hagas algo, como ir a ver a tu antiguo contador, o entrar al restaurante de enfrente- Nolan está asustado, sabe que algo está mal, la mirada de Ana ha cambiado, sus pupilas se han dilatado, demuestra rencor, como nunca la había visto, como su fuera una persona completamente diferente a la que creía conocer.

-¿¡¡¡Ana, como carajos supiste donde estaba!!!?- La desesperación de Nolan es notable, empieza a sudar frio, sus nervios están a punto de colapsar, nunca ha estado en una situación así en su vida.

-Será mejor que regreses con Liz y Samuel, empezaran a buscarte y no creo que te convenga que me vean aquí contigo-

-¡¡¡Escucha Ana, no quiero que esto vuelva a pasar, no quiero que me sigas, ni que me mandes mensajes, ni que estés cerca de mi familia, lo nuestro termino, tu y yo no estaremos juntos nunca más!!!- Nolan alza la voz mientras la agarra de los brazos exaltado y temeroso.

-Eso crees ahora-

-¿Algún problema?- Un guardia de seguridad se acerca, vio la discusión subida de tono y prefirió intervenir. Nolan la suelta y ella camina entre la gente tranquilamente desapareciendo entre la multitud.

-Todo bien señor solo fue una diferencia de opiniones, nada grave-

-El guardia se aleja mientras observa a Nolan sospechosamente, temiendoalgún tipo de agresión hacia la mujer-

-¿Todo bien? Tardaste- Liz le pregunta a Nolan mientras camina hacia ella fingiendo un ligero malestar.

-Creo que me cayeron un poco pesadas las papas, nada importante- Nolan miente para ocultar su verdadero malestar, el encuentro con Ana fue desagradable y bizarro, no podía entender lo que estaba pasando, pero tampoco podía decírselo, sería un golpe fuerte para Liz saber que la causante de la ruptura de su matrimonio estaba observándolos muy de cerca.

El día acaba, ya es de noche y Samuel está cansado, Nolan los acompaña hasta la camioneta, no se siente seguro de dejarlos caminar solos mientras no sabe las intenciones de Ana, por el momento esta alerta, observa todo lo que está pasando a su alrededor.

Nolan abre la puerta del automóvil paraSamuel.

-¿Cuándo regresas a casa?- una pregunta desgarradora que un hijo le hace a su padre.

-Bueno Sam, las cosas no siempre salen como uno quiere pero- Liz interrumpe a Nolan

-Tu papa no sabe cuándo regresara, ahora tiene muchos pendientes mi amor, pero si hace su parte y se esfuerza por realizar un buen trabajo, lo veremos muy seguido-

Esas últimas palabras llenan de esperanza a Nolan, Liz le ha dado la pauta para seguir intentando recuperarla, siente alivio y emoción, tiene esperanza de regresar por fin con su familia, y olvidar todos los problemas que habían pasado.

Por un momento Nolan se olvida del suceso tan extraño que vivió hace un momento, camina por la calle hasta llegar a su departamento, una noche fresca, con mucha actividad por la llegada de la feria, el sigue su rumbo, quiere descansar y empezar un nuevo día. Llega a su departamento exhausto, lo único que espera es no recibir ni un mensaje de Ana, espera que con la discusión que tuvieron haya sido suficiente para que lo dejara en paz. Se acuesta en su cama y rápidamente queda inconsciente, fue un largo día.

CAPITULO 6

REVELACIONES

Tocan la puerta, Nolan despierta, esta exhausto, no descansó bien en la noche, el sonido no para, hay alguien que está insistiendo demasiado, y recuerda a Ana, se exalta, teme que sea ella. Nolan se levanta de la cama, se aproxima a la puerta y observa por la mirilla esperando que no sea la persona que teme, abre la puerta

-Buen día, ¿Nolan Franco?-

Un hombre de mediana edad está en su puerta, no tiene uniforme pero parece algún tipo de autoridad, Nolan supone que es algún encargado de la oficina de cobranza o algún abogado, tal vez Ana y Niza cambiaron su situación con la dependencia de alguna manera.

-Soy el detective Gerard Pierce, tengo entendido que usted fue cliente del despacho contable que se incendió en el centro ¿Correcto?-

Nolan está sorprendido, el detective por alguna razón sabe que él fue uno de los clientes del lugar.

-Sí, ¿En qué puedo ayudarle?-

-El gerente del restaurante me menciono que usted fue a preguntar sobre el incidente, ¿le molestaría que le haga unas preguntas?-

-Para nada, pase- Nolan está dispuesto a cooperar, sabe que es una investigación de rutina, supone que no es el primero de los clientes al que buscan-

El detective entra al departamento, no nota nada fuera de lo normal, se sienta en la mesa del comedor para empezar las preguntas, mientras Nolan se disculpa un momento para pasar a la cocina y prepararle un café cuando suena su celular.

-Ten cuidado, el detective no está en tu casa solo para hacer una investigación de rutina-

Nolan otra vez está paralizado, Ana sabía que el detective estaba ahí, lo seguía observando.

-Espero que no le digas nada sobre mí al detective peque, que así como tengo los medios para saber todos tus movimientos, también los tengo para hacer tu vida muy complicada-

El último mensaje se sintió como un balde de agua helada, pero decide ignorarlo hasta que el detective termine con sus preguntas. Nolan sale de la cocina con dos tazas de café dispuesto a escuchar las preguntas del detective.

-Bueno Nolan, primero que nada quisiera preguntarte si conoces a algún otro cliente del despacho para que podamos ampliar nuestro reporte-

-Realmente no conocía a ningún cliente, todos mis movimientos fueron manejados por teléfono y alguna visita ocasional pero no tengo idea de quien podría haber usado sus servicios además de mí-

-Solo hemos podido contactar con 2 clientes más aparte de usted, todos los expedientes fueron destruidos en el incendio, así que nuestros recursos son limitados para encontrar a estas personas-

-Quisiera poder ayudarlo pero es todo lo que sé, yo llegue a ese lugar por anuncio en el periódico, me hubiera gustado nunca haberles hacho caso porque me aplicaron una estafa que me causo muchos problemas-

-¿Alguna razón en especial por la que fue ayer al despacho?-

-Solo quería recuperar mi archivo, si es que había uno, acabo de actualizar mi situación económica y fui a buscar mis papeles para terminar mi relación con ellos, en si nada en especial, pero como sabe, no pude encontrarlo-

-¿Cómo regularizó su situación si no había tenido contacto con el contador?-

Nolan miente, no piensa decir que una persona lo apoyo para saldar sus deudas.

-Tengo unos ahorros que estaba cuidando para esta situación, entonces cuando junte el dinero necesario hice los tramites y resolví mi problema-

El detective cierra su libreta agradeciendo la cooperación de Nolan mientras se dirige hacia la puerta.

-Se me olvidaba Señor Nolan, tenemos un video de la cámara de seguridad del restaurante, si conoce a alguien con la descripción por favor comuníquese conmigo, aunque el video se ve muy lejos- El detective saca su celular para mostrarle la grabación, no tiene ninguna sospecha hacia él, solo necesita la mayor ayuda posible para resolver un asesinato. Nolan observa el video que es justamente como se lo describió el gerente, a lo lejos se aprecia la oficina de un piso, pequeña y con dos ventanas al frente, de pronto humo saliendo de la puerta y una persona caminando hacia afuera, El detective Gerard menciona que el atacante al parecer entro por alguna de las ventanas traseras ya que no se ve a nadie entrando con esa descripción en horas de video. La cara de Nolan se descompone, conoce a esa persona, recuerda muy bien esa silueta, y esa vestimenta, era Ana, tenía el mismo conjunto de ropa que utilizó el día que la conoció hace dos semanas.

El detective nota algo raro en el rostro de Nolan, sabe que vio algo, sabe que reconoce a la mujer. Nolan está concentrado en el video pero el detective esta concentrado en las facciones que por más que intente no puede disimular.

-¿Señor Nolan, conoce a esa persona?- El detective pregunta tranquilamente, esperando la respuesta de Nolan, pero el miente, él sabe que si llega a mencionar algo relacionado a Ana, ella lo sabrá y teme a las consecuencias.

-No detective, no tengo idea de quién es, y los lentes obscuros no dejan ver bien su rostro-

El detective Gerard sabe que Nolan miente, el sudor en su rostro y el cambio en su forma de hablar lo delatan, pero el detective decide jugar su juego, dejara que Nolan crea que no tiene ninguna sospecha mientras sigue su investigación, pero ahora hay una pieza importante que no contemplaba, él puede ser la clave para llegar a la mujer.

El detective se despide mostrando indiferencia, disimulando sus sospechas, y Nolan cierra la puerta para pedir respuestas a la única persona que las tenía.

Una llamada.

-Hola Nolan que gusto que me hables, ¿ya se fue el detective? Espero que no le hayas dicho nada como habíamos quedado-

Nolan tiene miedo, está despavorido.

-Ana, tú lo mataste, ¿Cómo pudiste, porque lo hiciste?- Nolan no entiende, Ana y él no se conocían en ese momento, fue antes de verse por primera vez en el bar, es ilógico, y el espera una respuesta que al menos pueda quitarle esa duda de la mente.

-¿Recuerdas la mañana siguiente de la noche que nos conocimos?, ¿recuerdas tus palabras? Me preguntaste porque no me conociste dos años antes de casarte, y te respondí que no observabas a tu alrededor, realmente no lo hacías, nunca me observaste, pero yo sí, estaba ahí, mirándote, pero no me atrevía a acercarme, te enamoraste, te casaste, y yo seguía ahí, dispuesta a hacer todo por ti, sabía que tú y yo estaríamos juntos algún día, y mi paciencia fue recompensada hace unas semanas, pero cuando al fin pensé que eras mío, me diste la espalda, a mí, a la que se sacrifica por ti, a la que cometió delitos por ti, sabía lo que estabas pasando, tus problemas económicos, la estafa de la que fuiste víctima, las complicaciones de tu matrimonio, todo, solo que como tú no podías actuar, yo sí, porque si ibas a la cárcel, por algo que no fue tu culpa, no te volvería a ver, así que hice lo necesario para ayudarte, apenas pude juntar todo el dinero posible, pague tus deudas, Niza me ayudo a pesar de que no estaba de acuerdo, ella piensa que te conozco hace unas semanas, pero no sabe que en realidad te conozco desde hace mucho tiempo-

Nolan escucha, no puede creer lo que está pasando, ella lo conocía, todo fue planeado desde el principio.

-Matar a ese estafador, fue solo una muestra de lo que puedo llegar a hacer si se meten contigo, creo que me dio más coraje que a ti peque, y no pude contenerme, y para serte sincera, lo disfrute, realmente disfrute lo que hice, espero que entiendas, eres mío, siempre serás mío, no te dejare, siempre te protegeré-

Nolan se da cuenta de algo que Ana dijo, algo que tiene que preguntar.

-Dijiste delitos, ¡¡¡¿Qué significa eso Ana, que, más hiciste carajo?!!!

-Nada que puedas hacer por Lucas ahora-

Nolan está en silencio, esas últimas palabras lo enmudecieron y paralizaron.

-¿No te parecía un poco extraño que no se ha comunicado contigo para saber cómo va tu intento de recuperar a Liz?, él estaba arriesgando nuestra relación, fui a visitarlo hablamos y, no volverás a verlo. Por el momento te dejare aclarar tus ideas peque, creo que fueron muchas cosas que procesar para una mañana, espero verte pronto, y no te preocupes por Liz y Samuel, ella no sospecha nada y nunca haría algo que podría afectar a tu hijo, se parece demasiado a ti, solo recuerda, no puedes decirle a nadie lo que he hecho por ti y también recuerda que puedo hacer muchas cosas para complicar tu existencia.

Ana cuelga, Nolan trata de marcar de nuevo, pero no responde, todo lo que ha pasado es su culpa, si no hubiera cometido el error de estar con ella no hubieran pasado tantas cosas, ella estaba demente, y él está en medio de una tormenta; rehacer su vida ya no era parte del plan. En un arranque de furia y desesperación, Nolan arroja muebles hacia los lados, destruye una silla en contra de la mesa, y se sienta en una esquina tratando de ver la manera de resolver la situación mientras se toma del cabello fuertemente. Trata de calmarse para aclarar sus ideas y pensar en el primer paso. Ana dijo que Liz y Samuel estaban fuera de peligro, pero no se confía, tal vez sea por ahora, pero no sabe lo que una mujer enferma pueda hacer, los visitara, no llamara a Liz, teme que Ana tenga algún tipo de intervención en su teléfono, ahora Nolan está pensando en todas las opciones por las cuales saben todos sus movimientos.

Nolan sale de su departamento, los vecinos de los lados están asomados, escucharon los golpes y la rabieta desde sus cuartos. Aprovechando esta situación, Nolan se acerca para hacer preguntas.

-¿Han visto una mujer merodear por aquí? Puede tener el cabello negro o rubio, es de tés blanca, ojos verdes, baja de estatura, normalmente usa unos jeans y blusas casuales-

Los vecinos responden que no han visto a ninguna mujer merodeando por los departamentos, Nolan agradece y se retira. Camina a paso veloz hacia el minisúper más cercano, observa todas las direcciones en busca de Ana, al parecer no hay nadie, compra una cajetilla de cigarros para disimular y un celular nuevo, él sabe que no servirá de nada, ella sabe dónde vive, si no puede comunicarse con él, ella tarde o temprano ira a verlo, por lo que decide cambiar de departamento después de ver que su familia este bien.

Nolan sale del minisúper por la salida de emergencia, casi paranoico mientras se dirige hacia su casa. Decide no tomar las avenidas más concurridas, cambia su ruta para despistar a Ana si es que ella lo está observando, camina entre las calles pequeñas y poco transitadas, tomara más tiempo llegar a su destino pero al menos no dejara pistas.

Nolan llega a su casa, no hay nadie a primera vista, entra al patio y revisa el exterior, no encuentra nada, la Ranger está cerrada y tiene alarma, no cree posible que Ana pueda hacer algo relacionado con la camioneta. La puerta de la casa está entre abierta, nunca esta así, Nolan se preocupa y abre lentamente, Liz y Samuel no están en la sala, no se escucha nada, Nolan teme lo peor, empieza a subir lentamente, un llanto tenue en el cuarto de su hijo, era Samuel, Nolan sube las escaleras abruptamente al escuchar a su hijo.

-¡¡¡Nolan!!! ¿Qué haces aquí?- Liz grita del susto mientras Nolan abre la puerta de la habitación. Siente un gran alivio, los dos están bien y a salvo, Sam llora mientras se cubre la rodilla con su mano.

-¿Qué paso? vi la puerta entre abierta y me preocupe, no escuchaba a nadie-

-Sami estaba jugando en el patio y se cayó, su rodilla choco con una roca, lo cargue a su cuarto, por eso no alcance a cerrar la puerta- Liz está muy extrañada con el comportamiento de Nolan, está exagerando, y está muy agitado. Nolan abraza a Samuel mientras lo consuela y le soba la rodilla.