Entre las ráfagas del viento, con un sinfín de obstáculos que se interponen entre el camino diligente de un par perdido que han sido separado en un capricho del cruel destino. Entre las clases sociales que han llegado ir con una gran furia levantar todo un mundo en su contra.
Entre estos impenetrables muros, que custodian la salida y entrada, que no dejará que sus miradas se lleguen a encontrar nuevamente, los dos no comprenden el concepto de lo impenetrable, no pueden conocer que es el vivir sin sentimiento alguno, más bien llevado por el viento por los prejuicios que han sido concebidos por todas aquellas personas que los rodean.
Sus vidas, que parecen estar ya en juego, no detendrán en lo absoluto el tiempo, pero no dejaran que este juegue con ellos y no les deje poder conseguir aquello que anhelan. La melancólica melodía que les es susurrado por el viento, el cual les dice “Si no queréis terminar en un mal final, dejad de seguir en busca de lo que va en contra de lo que los muros han separado. Si no quieres que vuestro amor se vuelva en la melancólica y triste historia que una vez pudo haber sido una felicidad fugaz que no dejaba ver lo que en realidad estaba por ser traído por aquel cruel destino… vamos, no cerréis vuestros ojos para vivir sólo una fantasía que terminara siendo derribada y reemplazada por una cruda realidad en la cual nunca podrán siquiera volverse a ver ni mucho menos poder escuchar aquel débil palpitar. Si no podéis con esto, dejad de jugar con fuego”.
Pero entre las palabras desalentadoras, una vez más alzan sus miradas al profundo cielo azul para decir con firmeza “no dejaremos que nada de esto evite nuestro encuentro. Ya estamos preparándonos para ser golpeados por una cruel realidad que nos ha impuesto estar separados por siempre. Nosotros, que sabemos muy bien que toda esta gran barrera ha sido impuesta por la misma sociedad que no nos quiso tener en el mismo lugar para que nuestras vidas se juntaran para siempre sin que hubiera alguna queja de estos muros impenetrables, daremos lo mejor por hacer que estos sean derribados. Así que, si no hay ni un camino en el cual nuestro sueño pueda volverse realidad, nosotros crearemos este camino. Seremos capaces de tocar todo aquello que se deje moldear por nuestras manos y dejaremos un rastro en el cual nuestro amor podrá crecer y no dejaremos que se marchite tan fácilmente. Si esto significa ir en contra de todos… no dejaremos que eso sea un obstáculo. Entre una cuna noble y una cuna plebeya, no, será mejor decir que alguien que ni su cuna entre los plebeyos pudo obtener, alguien que no cuenta con una cuna en donde poder estar, las dos se unirán para poder vivir felices por siempre. Aunque las dificultades son muchas, no significará que no se podrá lograr conseguir”.
Sin embargo, como todo sueño fugaz y una cruel realidad que podría significar la misma muerte de ambos o de sólo uno de los dos, un camino ensangrentado por varios corazones que quisieron interponerse a esto, es el único que podrán cursar, sólo el estar dispuestos a seguir sin vacilar entre las llamas ha sido la decisión a tomar para continuar su cruzar. Pero sin más en que lograr dejar el pesar de todo lo que en nuestros pesares ha de albergar aquello que pediremos una vez más ante el cielo azul, una oración a Dios, en busca de poder lograr unir nuestros destinos o, por lo menos, poder estar sólo un poco más el uno junto al otro. Todo sucederá tan fugazmente que podría llegar a ser nada más que un engaño más que en esta cruel realidad no lograremos encontrar otra oportunidad en la cual nuestros corazones y nuestras almas logren encontrarse una vez más, ya que una segunda oportunidad, entre miles de anhelos, posiblemente nunca vuelva a ocurrir.
El encontrar un rastro en todo este camino ha de ser lo que hasta aquel ciego caminar estará buscando sin dejar a un lado todo lo que les impide estar el uno junto al otro. Sólo un sueño más, sólo uno más será lo que pedirán. Entre sus lágrimas en las noches frías en donde no se pueden encontrar, los dos dirán “Sólo un paso a la vez, sólo un sueño más que a mi corazón pueda dejar tranquilo. Con solamente tener un sueño en esta cruel realidad… una pequeña esperanza de que me puedas amar, así como yo te amo a ti. Me gustaría que, en nuestro próximo encuentro, no sueltes mi mano ni yo dejaré ir la tuya. Así que, si llegara a ver esta oportunidad dime amor ¿Serás capaz de escapar junto a mí? Pero me es más doloroso poder sólo imaginarme el que pasaría si te llegara a ver partir de mi lado para siempre, si me viese forzado a abandonar por completo el privilegio de lograr verte, aunque sea sólo desde lejos… así que, hoy alzaré mis oraciones por que pueda ser yo quien este en tu corazón, que deje atrás todo aquello que nos ata y no nos deja estar juntos. Pero… aunque me duela en todo mi ser… si yo no soy quien pueda compartir este camino junto a ti, por lo menos quisiera que llegases a ser feliz, mientras que yo moriré con estos sentimientos que nunca nadie escuchara y que no lograran llegar a ti” acompañadas de unas lágrimas que es la más dulce y amarga bebida de estos dos corazones, estas dos almas separadas por todos.
El lograr encontrar un pequeño momento de felicidad ¿Siquiera lograr llegar? Y si llegase ¿Podrá durar por toda la eternidad? Aunque este sea sólo un deseo egoísta, pero el lograr estar juntos por el resto de sus vidas será todo lo que añoraran conseguir.
Quisiera cerrar mis ojos y al abrirlos tenerte a mi lado
Él, mientras montaba el caballo y se dirigía en rumbo hacia aquel lugar donde fue desterrado al descubrir que había cometido el peor de los crímenes en todo su esplendor, el haber tenido las agallas de lograr conseguir buscar sin ni un descaro la aprobación de tener un amor prohibido por la sociedad con la joya de todo el pueblo.
Mientras el caballo iba trotando por aquel camino lleno de obstáculos por las raíces de los árboles y el ser que un camino terroso es un lugar irregular que no dejaría la fácil movilización, a él no le importaba en lo absoluto todo esto, en su mente, alma y corazón sólo podía pensar en lograr llegar a tiempo antes de que todo el lugar se volviera en una escena completamente espantosa que dejaría a su único amor sin ni un tipo de escapatoria y, con ello, posiblemente separar sus caminos por completo como el viento que se lleva consigo los dientes de león al soplar y los termina llevando lejos sin rumbo alguno.
Sintiendo que cada momento era demasiado crucial, se decía una y otra vez – sólo espérame, no puedo dejar que estes sola, si es necesario, daré mi vida por la tuya. Así que, sin importar nada, no dejes que el destino haga lo que quiera con tu vida y la mía, yo seré tu más devoto amor. Sé que el amarte y el orar por tu seguridad no será todo lo que hará que estes a salvo, es por ello que debo de ser capaz de protegerte con todo mi ser. Aunque he escuchado y leído en varios libros que el amor puede romper las barreras, me gustaría saber en dónde está ese poder tan poderoso que hará que nuestros destinos cambien, no podré calmarme si no logro verte de nuevo. Yo no soy más que alguien que no tiene nada que ofrecerte, pero eso no significa que me quedaré de brazos cruzado en busca de que todo esto termine, así como empezó. No puedo retenerte en lo más mínimo ni puedo hacer que sigas amándome por siempre, pero no dejaré que esto suceda sin siquiera haber tratado de hacer algo. Así que, tal como te lo prometí, yo he de ir en tu búsqueda, no importa donde estes, si en algún momento no llegara a encontrarte y mi vida terminara en el proceso, aunque mi alma nunca logre encontrarte nuevamente, tendré siempre una pequeña esperanza de volver a estar junto a ti, aunque sea una mentira más –.
El elegante galope del caballo que ocasionalmente se veía interferido al tener que detenerse por momentos al ser que el poder continuar era casi imposible al ser obstruidos por algunas piedras, arbustos, raíces, entre otras cosas que encontraba en el bosque, esto eran casi como horas eternas que no terminaba en ni un momento para él.
Con un profundo suspirar, volvía a mirar hacia adelante sin siquiera mirar hacia atrás, siempre con la esperanza de lograr detener el tiempo en algún momento y hacer que estos ya no fueran ni un obstáculo más para él, el lograr hacer un salto a través del tiempo y espacio, el poder viajar tan libremente como una estrella fugaz o como un arcoíris que se pinta en el cielo azul después de una tormenta, era lo que deseaba en ese momento, por supuesto que el contar con pensamientos muy fantasiosos no eran en lo más mínimo tan fuertes como el de dirigirse hacia ella montando aquel caballo entre el bosque ignorando cualquier peligro pero sin ser demasiado descuidado como un idiota que se deja cegar por completo por un mundo fantasioso sin tomar en consideración la realidad. Aunque él entendía que también podría ser un completo idiota al lanzarse bajo la turbulenta situación sin tener por completo una vista de todo el panorama que se vestía frente a él, sólo podía escuchar su corazón que le gritaba con una fuerte y desesperada voz “No dejes de seguir hacía adelante, mi amada está en grave peligro, no debo de permitir que nada malo le pase” mientras su mente le decía con gran descaro y con suma diligencia en el razonamiento “No dejes que tus emociones te dominen por completo. Es cierto que ella está en peligro si no logramos llegar a tiempo, pero… pero… peor sería que nunca lograras llegar con ella por una idiotez como morir en el camino por no haber sido lo suficientemente precavido como para lograr llegar a salvo ¡Si mueres, entonces todo será en vano! No corras solamente a ciegas, aunque todo sea contradictorio, debes de ser capaz de entender que no puedes hacer nada una vez mueras…” haciendo que colocara una mala cara ante esta difícil situación en la que no podía mantener los estribos ni ganar ante sí mismo al tener que decidir entre lo que siente y lo que razona, pero que al final ambas partes tenía que aceptar.
No será más que un cuento de hadas el poder creer que todo aquel camino lleno de un sinfín de obstáculos pudiese detener aquella llama que alumbraba su camino. Aquel camino que sólo la luna fue capaz de bendecir y ser testigo fiel de lo que el salir del sol rechazó. Un peligro inminente, dos corazones que el destino se encuentra separando como si esto se tratase del agua con el aceite, pero que ellos tratarán de reescribir cada uno de estas palabras. Con el relinchar del caballo, él no podía dejar de sentir su agitado corazón que le hacía mantener alerta y con una misión fija que le daba la motivación de ir directamente a cualquier lugar, incluso si este se tratase de su propia tumba. Mientras tanto, ella no dejaría de esperarlo en aquel lugar mientras rezaba todas las noches en su habitación con el afán de lograr ver a su amado, aunque esto fuera tan fugaz como una llama que está expuesta al fuerte viento.
El tiempo siendo tan fugaz que no dejaría ni un segundo como regalo, las intenciones de poder llegar a encontrar toda una felicidad en esta gran adversidad, no sería posible sin tratar de luchar un poco. Una vez pudo escuchar, entre las historias que ella le leyó una vez, una historia en la que el amor prevalecía, ante todo, sin embargo, aunque buscase una estrella fugaz en este basto cielo con el afán de que le concediera el deseo de toda una vida, este nunca podrá ser posible.
En su frente se podía notar como un frio sudor posaba, siendo esta la muestra de que no podía sentir nada más que un temor, temor aquel que mostraba el peligro en que se encontraba. El andar solo y sin compañía alguna, era la forma más segura de poder dirigirse hacía su amada. No era lo suficientemente temerario como para poder traer a todas aquellas personas que, bajo su mando, posaban en sus tierras en busca de mejoría.
El terreno completamente rocoso en este punto, significaba una dificultad del pasar. Sin embargo, aunque esto no fuera nada más que una prueba en el que el más prudente tendría la gran dicha de poder detenerse un momento y analizar si continuar por este camino tan inestable o ir en busca de uno mejor en el cual pudiera pasar de forma segura, se notaba como la razón podía desaparecer en cualquier momento sin dejar ni un rastro alguno de haber existido con anterioridad y dejando como resultado a un loco suelto, quien, con la usencia del miedo, estaría jugándose la vida con tal de pasar sin importarle nada.
Conforme seguía avanzado su amado sin que nada le detuviese, ella se encontraba en su habitación orando nuevamente a Dios, mientras miraba a los cielos y la resplandeciente luna, mientras que en su anhelo de poder al fin lograr romper esta paradigma que ha existido desde los confines de la historia, en aquel lugar donde no podía ni notar si era correcto el mantener una división entre las clases, si era prohibido el llegar a enamorarse de alguien inferior a ella y que dicha decisión fuese la causante de todo este alboroto que ahora tuvo que estar alejada de la persona más importante para ella.
Mientras oraba recitaba siempre estas palabras una y otra vez – Oh, querido Dios, mi señor. Quiero pedirte que puedas ayudarme a encontrar una respuesta ante esta retorcida sociedad. No sé si estoy en lo correcto o no, sólo puedo catalogarme como una tonta por haberme enamorado de alguien de quien nunca tuve que haber conocido, pero, yo… no me arrepiento de esto, y… ante este gran muro que nos separa, ya no sólo a la vista de los demás, sino que se volvió en kilómetros, dime… por favor… ¡Dime! ¡¿qué es lo correcto?! ¿qué es lo que debería de hacer? ¿Acaso no basta con que pueda ser un poco más gentil, tratar de ir buscando el bien de todos? Pero… al final, ¿siquiera vale la pena continuar con todo esto si me mantendrán alejada de quien es el dueño de mi amor? Aunque no me lo digas así, por lo menos, quiero que me puedas mostrar una luz, algo que me dé la esperanza de que puedo llegar a estar con él algún día. Mientras tanto, quiero pedirte por su bienestar, porque el pueda estar a salvo, aunque para mi se pueda volver un completo desastre o esté viviendo el infierno, no me importará si es que pueda conocer que él se encuentra bien. Estoy dispuesta a tomar todo este camino, dispuesta a tener que morir al final de este camino, pero con una sola cosa que quiero pedirte, un deseo del cual eres el único confidente y es que… pueda estar a su lado y pasar mi vida con él para la eternidad – mientras decía esto, su voz quebradiza dejaba notar el dolor que sentía en su corazón, una agonía que no era algo que se pudiera soportar.
Ella, mejor que nadie, podía ser capaz de entender el pesar que sentían todos aquellos que perdieron sus seres amados por culpa de disputas, por cosas como las guerras que se llevaban a cabo, entendía bien que la vida no será como un cuento de hadas en el cual todo será completamente felicidad, pero eso no significa que la crueldad del mundo era todo lo que había, sino que podía apreciar que aún tenía esperanza de lograr conseguir su único anhelo, aquel que con todo su ser a pedido sin falta alguna cada noche de rodillas, mientras que de día seguía tomando el liderazgo por guiar a todo el pueblo a su desarrollo y a volver que este se convirtiese en un lugar tan acogedor para todos los que viviesen allí.
Pero, por supuesto, eso no significaría que todos estarían de acuerdo, ya que había personas que se había colado de otros lados para poder interrumpir todo lo que pudiera convertirse en una completa molestia para ellos en un futuro. Ya que la envidia y la codicia no era ajena en absoluto de un mundo en el cual se ha estado trabajando por tanto tiempo.
Sin embargo, colocando todo su ser de ella por no permitir que nada de ello llegase a arruinar todo lo que ha realizado mientras seguía en espera de su amado, hizo tanto trabajo extra. La planificación intensa, abonado a ello con la ejecución estratégica era algo que la hacía brillar en todo este oscuro lugar donde sus ojos pudieron haber sido cegados hace mucho tiempo, pero no había sido así.
Sin olvidar la promesa que se hizo a sí misma de no dejar que esta vez llegara a ser separada por la crueldad de este mundo del lado de él, fue lo que le dio las fuerzas necesarias para lograr salir adelante a pesar de lo difícil que podría ponerse todo.
De la misma manera, como dos corazones conectados, él había logrado hacer grandes cambios del lugar donde se encontraba ahora, pero ante un gran estallido se vio obligado a elegir entre las personas que estaban ahora confiando en él o en su amada.
Cualquier héroe digno de mención hubiera abandonado todo por lograr cuidar a todos los que confiaban en él, en aquellos que se apoyaban en lo que él hiciera para lograr continuar sus vidas sin ninguna dificultad, pero él no era ese héroe de una historia tan magnifica. Si él no llegaba a tiempo ante su amada, si en realidad trataba de ocultar su amor en el pasado, no sería nada más que traicionar a todo lo que en realidad había construido, lo que en realidad era. No podía dejar que nadie más llegara a cubrir este lugar, él comprendía que sería un completo loco, un completo idiota, un completo bobo que no podría decir la verdad si en verdad terminara haciendo que en otras palabras tratara de ahogar todos estos sueños con otra persona volviendo en un verdadero infierno.
No dejará que esta historia de su amor, se vuelva en una tragedia, no quería aparentar, ya que él no podría soportar en lo absoluto construir un escenario en el cual bailaría con todo para hacerla creer que está bien.
Mientras cabalgaba a toda velocidad en todo este boscoso lugar, murmuró con lujo de sinceridad – yo, más que nadie, te amaré hasta mi muerte, si no me quieres cerca de ti, nunca harás que me aleje, aunque tenga que hacerlo desde bastidores. Pero algo que nunca aceptaré, por más que lo digas como una completa opción será… ¡Yo nunca seré tu amigo! Espero que entiendas que esa opción nunca existió, yo haré todo porque me mires, y sí no me miras, moriré en completa soledad ya que nunca aceptaré a nadie más aunque me vuelva en aquel loco. Aquel que se emborrachó de amor, que no necesito ni la más mínima gota de alcohol u otra sustancia para volverse loco, ya que todo lo que basto fue unas pocas palabras salidas de tu boca para convertirme en esto – con estas palabras, en su ser podía sentir a la vez un dolor inexplicable que se expandía en su ser.
Sin siquiera poder olvidar como todos lo separaron de ella en el pasado, apretó con fuerza nuevamente el puño para luego dejar que toda esta pequeña duda que por un momento broto de su ser para dejarlo volar con el aire mientras en su mayor sueño seguía deseando poder estar ya a su lado, poder verla bien. Un héroe no era necesario ser, sólo quería ser el que la protegiera, no podría ser nadie más que ella la elegida, ya que de lo contrario no valdría la pena todo lo que tuviera.
Preludio de la tempestad
Ella, levantándose junto a la salida del sol, se asomó a la ventana contemplando en su vista los dorados rayos del sol que entraban en su habitación tras deslizar suavemente las cortinas. Con un brillo en sus pupilas ante un nuevo día más, dejó que la fresca mañana fuera su acompañante que con grandeza le enseñaba las proezas de aquellos que con su labor lograban hacer que todo funcionara.
Ella, que había sido dotada con gran inteligencia y elegancia, podía ser capaz de dar merito a todas las personas que le rodeaban, incluso sin discriminar en lo más mínimo a aquel campesino que, con el sudor en su frente, lograba ser capaz de criar, cultivar y cuidar con gran hazaña los alimentos que muy pronto podría ver en su mesa.
Entendiendo lo duro que era ganarse la vida ante una desigualdad que había prevalecido con gran fuerza en el pasar del tiempo, del cual era realista que nunca se desvanecería ya que la historia lo ha demostrado que vuelve a aparecer una y otra vez, aunque sea disfrazada de otra manera sólo para terminar confundiéndonos una y otra vez sin descanso alguno. Pero eso no significaba que sólo por esa razón no se trataría de ir aliviando esta dolencia, aunque fuera por un poco de tiempo. Ya que sólo de esta forma es que todo se puede mantener.
Habiendo logrado subir de rango y poder después de muchos años de estar dando lo mejor de sí para poder mejorar aquel pequeño pueblo que ahora parecía ser más decente y que seguía en continuo desarrollo, ella volvía a tomar de la mano la voluntad inquebrantable que nunca la dejaría rendirse tan fácilmente.
Mientras caminaba por el pueblo y miraba como las calles y carreteras pertenecientes al pueblo eran mejoradas, por supuesto que esto sin mencionar el caos que provocaba al igual que los disgustos que como la llama que a través de una pequeña brasa puede ir creciendo hasta volverse en algo completamente peligroso si no se llega a manejar con sumo cuidado, era algo del día a día.
Con un pequeño suspiro, se acercaba a cada una de estas obras para ver cómo iban avanzando y al mismo tiempo ir hablando sobre la marcha de estos, fue puliendo con su ingenio que había adquirido después de haber estado estudiando con esmero el cual se sumaba a la experiencia que había ganado al estar involucrándose en asuntos similares, esto que parecía haber sido algo que llegaba a superar las expectativas que tenían todas las personas a su alrededor de ella, no era nada más que una pequeña fracción que era lo que ella en sí percibía, pues consideraba siempre que le hacía falta más y más para poder mejorar y lograr llegar a cumplir con todas estas.
Conforme iba dirigiéndose con el son del viento, que no dejaba de soplar una y otra vez, ella también se mantenía en constante movimiento hasta lograr terminar en una pequeña oficina que le habían llegado a asignar, el cual lo consiguió como un regalo antes de cumplir la mayoría de edad como petición personal que hizo para aprender a gestionar todo lo que sucedía en el pueblo. Esto que parecía, al principio, ser más un capricho, terminó dando grandes resultados en el cual podría decirse que era donde se gestionaba varios de los problemas, sino era que se pudiera mencionar que casi era todo.
La cantidad de documentos que se veía en su mesa era abismal, sin embargo, el furor con que ella lo realizaba y el compromiso con que lo trataba, era con aquel fervor que era capaz de hacer que todo pareciera como un juego de niños.
Ella, sin perder en lo más mínimo el afán de conseguir aquellos logros que parecían ser nada más que una simple ilusión, se mantenía por varias horas en esta oficina arreglando y clasificando cada proyecto que traería un sinfín de futuros para el pueblo aquel que podría ser sólo un poco grande, pero con una gran precariedad de un sistema mejor formulado y establecido que le permitieran ser competitivo con otros que incluso han llegado a tener el tan anhelado llamamiento de volverse en una ciudad. Ante el gran infortunio que se avecinaba y la falta de contar con un gran plan de contingencia que pudiera hacerles pasar esta calamidad. Ella se acercó ante un pequeño libro que tenía a un lado para luego sacar de este lo que era un pequeño pedazo de papel en el cual decía unas pequeñas palabras que le eran graciosas por alguna razón.
Sin dejar que nadie pudiera ver en este su contenido, lo que se podía mencionar era que se trataba de unas palabras mal escrita en un intento de poder realizar algo que para esta época podría considerarse imposible para varias personas. Este trozo de papel que se encontraba guardado en el interior de este libro era como un amuleto que el hacía sentir que podía continuar adelante y con ello poder tratar de seguir avanzando un poco más en cada uno de los proyectos que tenía en mente.
La revisión y respaldo de cada una de las proyecciones que había en cada acción que había tomado, era revisada por varias personas y con ello iba descartando la opinión de aquellos que con lengua aguda trataban, como serpientes que se esconden para lanzar con total agudez un ataque furtivo a su presa, poder terminar siendo estorbo para el camino que se iban trazando.
Esto no era algo que pudiera hacerse con total calma aquella que sería la compañera ideal. Puesto que, entre las implacables sombras que son compañera fiel de toda la vida, siempre estará aquello que tratará de frenar todo lo que se trate de hacer.
Ella, sin siquiera titubear, empezó a confirmar todo lo que sucedía y lo iba a revisar cada cierto tiempo para tener una certeza de que se estaba ejecutando con total claridad y esfuerzo. Aunque sabía muy bien que esto le podría traer problemas en un futuro, puesto que el tener que realizar dichas diligencias era capaz de atraer varios enemigos que estaría dispuestos a llegar en busca de un pequeño error y con ello acabar con todo su esfuerzo.
En estos tiempos en que le era difícil poder vivir de la manera en que le habían dicho de pequeña, no por no ser posible, sino que en busca de alcanzar todo aquello que podía verlo como lejano y sin ninguna clase de oportunidad, fue que ella decidió el ir con todo su ser en busca de lograr trazar todo lo que soñaba a pesar de que todo estuviera en su contra.
Sin siquiera sentir como el tiempo iba pasando, sus fuerzas, que no eran infinitas, empezaron a demostrar como se debilitaba cada día más y más, presa de lo que era el estrés aquel que empezaba a ser acumulado tras estar tratando con más y más problemas que surgían en su entorno. A pesar de haber hecho todo lo posible por minimizar lo más que le era posible aquellos escenarios, no era como si fuera completamente algún ser que pudiera hacer todo a la perfección. Pero era innegable lo que había logrado construir durante este tiempo y todos sus logros no era algo que cualquier persona pudiera hacer con simplemente querer que todo suceda como desea, ella había hecho un gran esfuerzo y trabajado incontable veces por lograr que todo pudiera mejorar. Ella podría ser la clave de que este pueblo pudiera estar en mejores condiciones y que todo pareciera ir de lo peor a mejor.
Pero los atentados contra el pueblo se podían notar al ver que en más de una ocasión había tenido que ir a ver cosas como el que varias personas que tenían problemas por cuestiones de cultivos que habían sido destruidos, en otras ocasiones robo de algunos de los animales de corral, esto no era una situación en la que podrían mantenerse callado ante la falta de seguridad.
Ella, que conocía muy bien que esto no era algo tan simple, se sentó en su asiento aquel en el cual tantas historias había llegado a escuchar de una imaginación que le mostraba un mundo totalmente diferente al que conocía o al que pudiera llegar a imaginar que fuera posible conseguir. Una sonrisa y mirada totalmente genuina era lo que podía ser capaz de deleitarse hasta el momento en que tuvo que perderlo por un pequeño descuido.
Aunque las lágrimas estaban rebosando en su mirar, empezó a murmurar:
Ella – Ahhh… no puedo con todo esto, pero ¿Qué es lo que hubieras hecho en mi lugar? ¿Cómo habrías resuelto esta situación? No creo… siquiera podría ser lo suficientemente… sin embargo, sólo puedo continuar este camino. Sé que vendrás por mí, mientras eso sucede, daré lo mejor de mí. Así que, pediré al cielo azul, pediré desde esta habitación donde la soledad es la que me está acompañando, ¡Oh! Dios mío, por favor no me lo quites, y sé testigo cuando nos volvamos a encontrar, y como tal, deja que podamos, esta vez… no, para siempre, hasta donde nos permitas estar el uno al lado del otro. Déjame ser su compañera, y muéstrame, enséñame lo que deberé de hacer… en aquellos momentos en los que me encuentre completamente perdida y no sepa que hacer… –
Levantándose, se dirigió justo a una mesita que se encontraba en un rincón. Tomando con un vaso de agua, con suma delicadeza era tomado en consideración un recuerdo preciado que era nada más que una foto, aquella foto que albergaba bellos recuerdos de un pasado gen el cual a escondidas tuvo que llegar a volverse realidad, pero que la luz no podría tocar puesto que podrían provocar un gran problema, esto al ser que aquellas miradas ajenas que no pueden aceptar lo que guarda de su ser podría terminar siendo la peor de todas las cosas y con sus propias manos tratarían de destruirla.
Con un suspiro, continúo diciendo:
Ella – si ser alguien de una noble casa fuera algo tan fácil como en aquellos cuentos, esto sería la cúspide de toda la felicidad, más lo que tengo que arriesgar es mayor a lo que se pueden imaginar. Ser una dama que se encuentra siempre con buenos modales, que es deslumbrante en todo lo que hacen, así como en aquellos sueños que dicen ser completamente imposible, no es más que una fachada hecha por todos aquellos que no conocen lo que se ocultan en este vivir. Pero tampoco soy alguien que pueda acosar la vida de los demás con insultos y degradación, puesto que no puedo decir ni soñar conocer el vivir de estas personas, puesto que nunca podré ocupar el lugar que ellos tienen, sólo puedo verlo desde donde me encuentro, más eso no significa que me quedaré parada sin hacer nada, ya que iré y crearé mi propio camino y hare que mis acciones hablen de mí, de mis aspiraciones y de mi cobardía o valentía que dejé tras mi caminar como una soñadora. Como aquello que abrió mis ojos y me llevó hacía un nuevo mundo, aquel mundillo que se había escondido de mí –
Y sin dejar que nada la desanimara, su coraje y determinación sólo seguirían creciendo sin importar la dificultad que llegara, puesto que ella, como la triunfadora aquella que da todo de sí para asegurarlo, sólo seguiría construyendo bloque a bloque su felicidad que no sería para nada algo fugaz.
Ya casi llego
Entre esta fina y frágil realidad que he logrado ver haciéndose cada vez más y más clara, he estado viajando sin perder para nada de vista lo que es importante para mí.
Pero… en momentos como estos, en los cuales sólo siento la frialdad de la realidad venir a mí, me termino volviendo un cobarde. No soy el mejor de nadie, sólo hago lo que puedo y trato de esforzarme cada día, no sé que es lo que el destino busca de mí ni si mi final será este o no. Puede que la felicidad no me quiera sonreír, puede que em deje abandonado, pero la tristeza también estará siempre embelleciendo como aquel cristal, ya que esta limpiará mi alma y la lavará, pero… si lo dejó tomar control de mí, puede que, como aquella corriente del rio que al crecer puede terminar llevándose todo, me deje sin nada.
Sólo puedo avanzar, el retroceder no es una opción más, puedo descansar, puedo mirar atrás, más no puedo regresar. Así como las manecillas del tiempo nunca se detienen en favor de nadie, aquello que haya dejado sin resolver… volverán a ver mi ser y lo destrozarán hasta dejarlo irreconocible.
Haaaa… no podré continuar viajando sin siquiera tener el coraje de hacerlo. Pero no puedo ser alguien perfecto en lo absoluto, puesto que el miedo se sigue apoderando de mí, no puedo dejar que este me siga dictando a abandonar este caminar.
En mi mano, mientras trato de calmar mi impaciencia que llega a crecer de una manera descomunal, tomo un sorbo de una sopa de hierbas que he recogido y cocinado. Jajajaja, el amargor de estas… por alguna razón… se sienten bien.
Mi caballo, aquel que fue entrenado y preparado con gran dedicación por esas personas que decidieron depositar su confianza en mí, me recuerda que soy un completo fiasco, todo lo que dijeron, todo lo que se supone que es la realidad, no es más que una vil mentira… esa mentira que trata de conseguir el descanso en paz del alma… esa que se encuentra resentida y no puede conseguir calmar lo que siente si no logra repararlo.
Aunque esto no sea nada más que una mentira, haré que todo sea lo más real, con mis manos he estado forjando lo que puedo, he preparado todo lo que fuera necesario antes de partir este viaje que puede ser una completa hipocresía ante los ojos de los demás. No puedo asegurar que lo que estoy haciendo sea lo correcto, pero para mí así lo es.
Al final de cuentas, ¿De qué me sirve ser el héroe de un montón de personas que sólo me recordaron por un momento y en el instante en que cometa un error me darán su espalda? ¿Por qué debería de luchar por todas esas personas que no querrán cuidar mi espalda?, puesto que puede que sea más fácil que alguno trate de clavarme una daga en la espalda, siendo ese cruel enemigo que se viste de mano amiga.
Es por ello que iré corriendo hacia mi amada… aunque me digan que es posible que me termine dejando abandonado y sus palabras se puedan desvanecer con el frío viento, pero me levantaré una y otra vez, aunque sea ella la única razón, aunque sea la misma razón por la cual termino siendo destrozado.
Si creen que son un completo idiota, díganme ¡¿Quién de ustedes es lo suficientemente cuerdo como para siempre tomar la mejor decisión?! ¡¿Quién de ustedes no fue cegado por algo como el amor, la codicia, la soberbia, las emociones, incluso…?! La razón…
Si saben lo que es la verdadera justicia, si pueden saber cual es el camino correcto, ¡Entonces grítenlo a todo pulmón! ¡Vivan por eso y demuestren con su historia que siempre hicieron lo correcto! No es ser un completo cobarde, no es ser un tonto, sino que es… el motivo por el cual sigo aquí de pie.
Pero… si llegase a quedarme en soledad, entonces… sólo entonces… diré que puede que el camino que haya tomado puede ser el equivocado… pero no quiero decir nunca que me arrepiento de esto. Si no puedo siquiera tratar de luchar por conseguir protegerte, ¿Seré siquiera digno de poder estar a tú lado? No puedo ir a pelear sin nada, así que haré que todo lo que esté a mi lado se vuelva en mi arma. Si no estoy dispuesto a ir contra todos por ti, no será nada más que una simple ilusión y sí no actúo, terminaré siendo como una burbuja de jabón que con el más mínimo roce puede terminar destruido por completo.
Tras haber pasado unos días en este camino, he estado planificando una y otra vez lo que he de hacer. Ya que si no tengo ni un plan sobre lo que voy hacer, ¿No sería más fácil sólo entregarme ante estos malhechores y darles una espada para que tomen mi cabeza? No me importará tener que cargar con todos estos pecados, si es que puedo mantenerte a salvo. Aunque en realidad puede que no llegue a ser capaz de estar en todo el momento a tu lado, puesto que no soy nada más que un simple ser humano sin poder alguno, pero daré todo de mí por poder mantenerme a tu lado.
Aunque no sé que tanto has sufrido, y si es que no he estado a tu lado… no puedo hacer nada en contra de que me odies con todo tu ser, pero esta vez iré con más fuerzas, me haré más fuerte y aunque me digan que soy sólo como aquel perro fiel… ese perro fiel que no le importará nada de lo que le pase, mientras pueda estar junto a su dueño, siempre poniendo por delante el bienestar de este por encima de su propia vida, entonces, yo seré ese.
Así que, aunque en el pasado no podía ni siquiera tener la fuerza de levantarme sólo, el yo de hoy es diferente, puesto que tu me distes esas fuerzas que me hacían falta, y con estas fuerzas lucharé por ti. Así que, sólo espera un poco más, ya casi estoy por llegar a tu lado. Así que, si ya no hay espacio para mí, déjame, aunque sea ser parte de tu sombra, en la oscuridad estaré para cuidarte. Y desde el silencio alzaré una oración desde lo más profundo de mi ser… por ti.
Tempestad
Entre las afueras de aquel pequeño pueblo, en las penumbras del bosque, una siniestra pequeña avanzadilla se asomaba para poder arrancar por completo las alas de un completo nido que apenas estaba empezando aprender a mover sus alas.
Un sueño frustrado era lo que podría dejar en su pasar, por ello es que se estaban preparando con gran entusiasmo, y una nefasta sonrisa se dibujaba en su capitán, que con esta misión exploratoria buscaba el avanzar del gran ejercito que se preparaba con tantas tropas que podría ser abrumadora para cualquier ciudad.
La sed de gloria era lo que alimentaba sus almas de cada integrante, y seguían avanzando con total cautela, puesto que sabían bien que no podrían mezclarse con los lugareños en esta ocasión, esto no era imposible en otras circunstancias, pero el haber intentado con anterioridad la derrota fue lo que tuvieron. La nueva administración, como una molesta cucaracha, se interponía ante ellos y sus planes.
Esta despreciable y molesta cucarachas eran completamente un estorbo del cual se debían de encargar de terminar de eliminar por completo, no podrían tener el chance de dejarlos vivir por más tiempo, sólo en el momento en que lo logren es que todos verán quienes son realmente los dueños de este mundo. No pueden dejar que todo se salga de su control, deberán de enjaular también a todo aquel que trate de volar y defender su territorio, pues como aquel bello quetzal que vuela libremente mientras adorna con su belleza los lugares donde pasa, no pueden permitir que su luz se vea resplandeciente en lo absoluto.
Aunque tengan que eliminar a grandes hombres con un potencial inimaginable, pero mientras estos no se dejen ser manipulado por ellos, no tiene sentido mantenerlos. Ya que como aquel chucho que muerde la mano de su amo no tiene valor, la única solución que se le puede dar es la muerte, antes que se vuelvan en algo más peligroso.
El motivo por el cual su imponible ejercito aún no había avanzado con paso firme hacía la victoria era porque aún no están preparados para tener que pelear contra los jefes ocultos alrededor de esta pequeña aldea, la única manera era tener que hacerlo de esta manera para evitar grandes bajas con casi muy escazas recompensas, pero si volvían a fallar, no habría ni otra opción que enfrentarse a pesar de este gran peligro.
Así que, enlazándose entre las sombrías, apuntaban una y otra vez hacia un solo objetivo, el cual era lo que detenía toda esta misión. Siendo ellos nada más que unos misioneros que con misil en mano no se detendrían sin siquiera llegar a ver arder aquel anochecer y tintar con un rojizo tono a los roedores aquellos que ocupaban lo que les pertenecía por derecho.
Un bosque silencioso, una luna blanca expectante de lo que ocurriría. En medio de la nada, el todo se volvía más y más claro, puesto que, entre un silencio abrumador, el bullicio de las bestias que habitan tal lugar empezaron a dejar su huella hundida para dar a relucir que la soledad no era nada más que una vil mentira, puesto que, entre esta escena, preludio de una macabra sed del deseo irracional y la conciencia que dice ser guiada por la razón, lo único que se mueve es la avaricia por lo que no se tiene, es lo que está dando.
Con cada paso que dan, cual espía profesional, todo lo que habían preparado para este momento se estaba llevando a cabo al pie de la letra y con gran hazaña no dejaban ni un rastro de su pasar por este lugar ni de su procedencia.
Al estar ya a casi nada del lugar donde la operación se llevaría a cabo, se detuvieron para repasar aquella estrategia, la cual, aunque estuviera escrita en piedra, no podía ser tampoco la única opción, puesto que aquel genio planeador era consciente que el llevar a cabo algo no es lo mismo que sólo pensarlo e idearlo, es por ello que siempre era necesario contar con un respaldo para salir de aquella situación que con imprevisto podría azotar.
Sin perder el tiempo, empezaron a rodear la aldea en busca de poder dejar todos los preparativos listos para su tan anhelada llegada del ejercito aquel que terminará coronando y embriagando con el sabor de la victoria, victoria aquella que sólo se reflejaría a través de un pincel que teñirá este pintoresco pueblo en un mar de llantos.
Sin siquiera esperar a que el amanecer les alcanzase, todos empezaron a adentrarse en el pueblo aquel, en busca de un lado a otro por la persona designada, esa que era el propósito de su llegada temprana, pero no les era posible encontrarla por más que pusieran todo de cabezas.
Ya con un sudor frío recorriendo sus frentes, al ser que no podían regresar sin nada, empezaron a notar que tendrían que actuar de forma inmediata, aunque esto se volviera un alboroto. Así que, sin dudarlo en lo más mínimo, se asomaron a una casa para prenderle fuego y con ello empezar todo.
En el momento en que estaban empezando a echar lo que era un liquido inflamable de pronto uno de ellos gimió de dolor para luego caer, esto no era nada bueno. Al darse cuenta, en realidad ellos no eran los que tenían todo planeado hasta el más pequeño detalle, sino que ya los estaban esperando desde un principio.
Este pequeño pueblo, que en un principio no era nada más que un frágil lugar que podría caer con tanta facilidad terminó mostrando ser una fortaleza, en donde los nuevos héroes del lugar se hicieron presentes y lidiaron con ellos sin siquiera dejar que pudieran prender fuego a la casa aquella. El haberlos eliminado con éxito demostraba lo que temían. Ya no era sólo una especulación, sino que una realidad.
Más, a pesar de ello, el líder de este escuadrón sólo se rio con fuerza para dejar estas palabras
Líder de escuadrón – jajajaja, campesinos inmundos, sólo esperen, esta única victoria espero que lo disfruten, ya que la guerra no es lo mismo y su perdición les llegará… así que sus días están contados –
Y con esas palabras, su final llegó. Pero, aunque habían logrado defenderse en esta ocasión, lo que venía en el futuro no parecía ser para nada algo tan alentador y conseguir sobrevivir podría ser lo único que añorarán.
¡Al fin a mi lado estás!
Desde un lejano lugar, después de haber tenido que cabalgar por bastante tiempo en busca de lograr conseguir llegar a tiempo, en un pasar del destino o de la casualidad, fue que vio adelante lo que era el enemigo que se había dirigido a la aldea aquella que se prometió llegar para proteger a la única persona que tenía en mente.
Dejando el caballo amarrado a unos árboles cercanos, se adentró con total sigilo, todo esto era con la intensión de ver lo que estaban tramando al estar en este lugar, pero como cualquier tipo de oportunidad que puede darse en el momento en que menos se lo esperan, sólo la elección de que camino tomar es lo que podría ser capaz de ser la decisión correcta o no, puesto que a veces estas pueden venir disfrazadas como algo bueno o malo, y sólo aquel que se arriesgue en conseguir aquello oculto que puede hacer que todo valga la pena, puede ser una virtud como el inicio de la estupidez aquella, que siendo ajena a la virtud, puede confundirse con tanta facilidad.
Él, sin dejar un rastro de su presencia, se escondió y escucho con suma atención y cuidado lo que hablaban entre ellos, por supuesto que esto no era una habilidad que pudiera atribuirse a un genio, genio aquel que se dice que no necesita de nada para poder llegar a crear maravillas, sino que esto se atribuía a la rigurosa vida que tuvo en el pueblo en su tiempo aquel antes de ser rescatado por esa persona, persona aquella que el devolvió el brillo a su mundo a pesar de todo lo que le estaba pasando.
Estas habilidades nunca las descuido, sino que las mejoró en el momento en que fue llevado lejos de ella, al tener que aprender mucho más allá de lo que conocía en aquel entonces, pero que agradeció a Dios por haberla conocido, ya que ella con su paciencia infinita y su bondad que la rodeaban haciendo alarde de estar frente a una persona completamente “superior” a él y darle la oportunidad de abrirle caminos que no tenía ni idea que pudieran existir en un principio.
Ante aquellas habilidades, que son frutos de un esfuerzo constante que ha conllevado años de experiencia, pudo lograr averiguar que estas personas habían ocultado en varios puntos lo que serían unas trampas que terminarían con cualquiera que intentara salir del pueblo, esto por supuesto con la intención de lograr eliminar a todo lo que sería su fuerza de pelea que tuvieran guardadas y que ellos desconocieran, puesto que, con su basto conocimiento en este campo de tener que hacer preparaciones, sabían que subestimar al enemigo es lo más bajo que pueden hacer, ya que en sí puede que las averiguaciones de los infiltrados pueden llegar a tener un fallo fatal para ellos.
Mientras se mantenía en guardia, prefirió no actuar y esperar, por supuesto que esto era frustrante, pero tenía ya en mente que, si lo hacía, podría llegar a levantar sospechas sobre lo que había ocurrido y dejarles sin tiempo para poder contraatacar o por lo menos darles tiempo a los refuerzos.
Alejándose sigilosamente del lugar, se preparó con unas cuerdas que llevaba en una de las mochilas que colgaban de la silla del caballo, con sumo cuidado y, como cazador aquel que está en espera de su presa, arreglo varias trampas y memorizó donde las había colocado. Tomando un poco de agua de su cántaro, le brindo al caballo un poco en un cuenco que había preparado. Las personas con las que se había encontrado al principio, viendo que no había ruido alguno y que la aldea parecía encontrarse tranquilo, sólo podía significar dos cosas, ya sea que habían regresado o simplemente no habían llegado todavía a atacarla. Sin dejar que su mente se nublara, se dirigió en búsqueda de aquellas trampas que se deberían de encontrar ahí ocultas. Este trabajo no era para nada fácil y mucho menos para alguien sin experiencia en ello, por su parte, él era consciente que podría perder su vida mientras hacía esta labor, pero nada sería más aterrador que perder a su único amor.
Tras haber logrado encontrado varias de las trampas sin activarlas, se quedó con una amargura de no poder estar seguro de que el camino estaba completamente libre, pero ya esto rebasaba sus propias habilidades. Así que, sin siquiera considerar de que era un completo “inútil” ante esta falta de habilidad, más bien, se dio cuenta que el exigirse más allá era una completa tontería y que lo primero que tendría que hacer era alertar sobre lo que consiguió y con ello conseguir a alguien más capacitado para estas cosas que hacer algo que, como aficionado, podría terminar arruinando todo lo que había logrado hacer y volverlo en “nada”.
Tomando su caballo, cabalgo hasta llegar a la aldea, esa aldea que lo había sacado ya hace tiempo, pero con el pasar del tiempo no podría seguir culpándolos más, por supuesto que el no culparlos no significa que el toleraría un trato de esta manera. Es por ello que pensó:
Él – Si tan sólo fuera un héroe como las historias aquellas que me habías contado… si tan sólo pudiera contar con todo eso a mi favor para poder hacer que pudieras estar a salvo con un chasquido o pudiera unir a todas las personas para que nos aprobaran y permitieran vivir juntos sin ninguna clase de queja ni siniestro, lo habría hecho, pero, al ser que no puedo ser mejor que esos héroes, sólo seré como aquel perro fiel, ese que hizo todo lo que estuvo en sus manos por poder cuidar a su amo, sólo puedo dar lo que tengo, no puedo prometerte lo que no tengo, lo que se escapa de mis manos, es cierto que una vez me dijiste “No temas pues yo estaré a tú lado y te protegeré”, pero también quiero hacer lo mismo por ti. Sólo una burla soy, como un bufón que fundó una empresa, que presa del pánico ante lo desconocido, no hizo más que volverse una burla para los demás y dejarlo sin nada más que la posición de ser nada más que una burla para los demás a costa de su propia vida –
Con un suspirar, alzo sus ojos hacía la meta que al fin se encontraba a unos pasos. Al parar en el momento de estar al frente de la entrada del pueblo, un temor se llegó a apoderar de su cuerpo por un instante. No podía ser alguien capaz de dejar en el olvido todo lo sufrido en este lugar. Ya que como el fuego que consume las cosas a su paso, lo que deja al final no es nada más que brasas, esas que abrasas a pesar del dolor que puedan provocar las quemaduras, sin embargo, no podía rendirse en este momento, puesto que lo que hace a alguien valiente no es el no dejar ir las heridas del pasado, aquellos remordimientos que corroen su alma y ser, sino el que está dispuesto a enfrentarlos, pero jajá, no creas que sea un acto de ser humilde, puesto que eso dependerá de que pienses que es ser honesto, puesto que él empezó a ver que no era nada más que un egoísta que ante el amor de por medio no podía hacer nada más que una locura y una vez más se encuentra de pie en el lugar donde le hicieron pasar por lo que nunca esperaría.
La hipocresía que nace del corazón no es nada más que una forma de demostrar que ni el que se diga ser santos está exento de ello, puesto que lo que sólo la situación real con la “ideal” se verá cuando todo suceda, cuando estes frente a frente es en el momento en que la verdad saldrá a la luz. Así que, apretando sus puños, dejó salir todo aquello en contra de las personas que tuviera, puesto que esto no serían nada más que sentimientos sin razón alguna en este momento y sólo lo harían terminar siendo una carga que no le permitirán lograr lo que quiere, sino nada más un obstáculo más es lo que terminaría consiguiendo.
Caminando por aquel pueblo, mientras que al caballo lo guiaba con la correa para que lo siguiera, logró mantener la calma y ante las personas lo que miraban era a alguien serio, sereno y también sospechoso. Esto podría ser una realidad, puesto que un extraño en estos momentos no podría ser motivo de hacer que el corazón de las personas se calme, sino que sólo hará que sospechen si en realidad es un aliado o un enemigo.
Conforme seguía caminando, todos parecían tenerle un ojo encima, en silencio llegaba a sentir esas miradas indiscretas que lo rodeaban, esto no era algo fuera de lo común, pues sabía que sería esto una reacción muy normal. Pero no estaba aquí como para lucirse ante ellos, eso no importaba en lo más mínimo, si él necesitara tener la aprobación de todas estas personas, entonces habría tratado de llegar con un gran ejercito y decir algo genial como “Hemos venido como apoyo para la aldea” pero eso era algo que no podía hacer.
Su llegada no era tan glamurosa como eso, esto no era porque él no quisiera tampoco, puesto que él no contaba con un ejercito como ese, así que todo lo que podía hacer era esperar y ver que podía hacer, más de algo podría lograr dar para llegar ayudarla.
Aunque no sabía ni siquiera donde estaba, así como puede que estuviera perdido, el preguntar no era una opción, no por orgullo sino ya que cuando se paraba y trataba de acercarse a alguien le terminaban dando la espalda y huyendo. Al parecer todos estaban más alertas de lo que se esperaba en un principio.
Sin dejar que todo este largo camino fuera interrumpido por unas simples miradas con recelo e intenciones indeseadas, él llegó hasta la puerta donde se llevaba a cabo la administración, esa puerta que contaba ahora con una historia de por medio en todo este caos. Dando unos pasos al hacía la misma, el latir de su corazón se hacía cada vez más fuerte y la aceleración era algo que no había sentido desde hace ya tiempo.
Un pequeño suspiro salió de él, su mano que parecía haberse detenido por un segundo antes de tocar la puerta, con un “Toc toc”, era una clara evidencia de lo que estaba pasando por todo su ser, ya que su mente se llegó a nublar y quedar en blanco, a pesar que ante cualquiera que lo viera sólo lo definiría como alguien “sereno y e inalterable” lo que se mostraba en su interior era algo totalmente diferente.
Sin dejar que la vacilación fuera la ganadora de este duelo, el crujir de la puerta se empezó a escuchar. Este era el momento tan esperado, aunque sabia que era difícil que ella fuera la que abriera la puerta, puesto que vivió aquí hace ya tanto tiempo que era algo tan natural que la persona que saldría tendría que ser uno de esos “líderes” que se encargaron de hacerle la vida imposible.
El odio y el enojo, que podría hacer hervir la sangre, era algo que puede ser muy pasajero y no ser para nada lo que él quisiera sentir en este momento, lo que más le importaba era poder conseguir ayudar a su amada ante esta gran calamidad que estaba muy cerca de su puerta.
A sabiendas que él tampoco estaba lejos de terminar en una posición como en la que se encontraba su amada, no podía dejar de lado que podría volverse en un completo traidor para las personas que estaban bajo su cuidado, por lo menos eso sería lo que se vería. Con la conciencia en plena calma, sabía que algo como esto podía llegar a suceder, así que hizo varios preparativos y contramedidas, ya que, como presa y depredador, cualquiera de los dos bandos deberá de dar lo mejor de sí si quieren sobrevivir.
Esto lo tiene muy bien grabado en la mente, por ello es que durante este tiempo de paz se dedicó a estudiar y a poner en practica todo lo que le fuera posible para fortalecer el lugar, incluso en su ausencia. Es así como, mientras sus ojos mantenían la firmeza aquella que era digna de mostrar su convicción, mantuvo una atmosfera inquebrantable durante todo este tiempo que parecía ser una eternidad pero en realidad fue solamente unos pocos segundos.
La puerta finalmente abriéndose por completo, mostró a aquel que se ocultaba en su interior, la persona que salió no era nada más que ella, quien, con una expresión de estar completamente aturdida por unos segundos, volvió a recuperar su compostura digna de envidiar.
Ella no podía expresar su gran felicidad que revoloteaba como ave en libertad, ni su ferviente amor que como fénix era capaz de renacer entre las cenizas. Los pocos segundos en los que los dos se vieron, en el cual sólo sus ojos podían contar el resplandor que les hacía volver a la vida y con el cual también pudieron contarse más de mil cosas sin decir una sola palabra, ella dijo “Hola… pasa” para lo cual el sólo respondió “Hola… sí” unas cuantas palabras que podrían ser también cortantes de una conversación, no era que eso fuera lo que desearan, sino que el nerviosismo, compañero de toda persona, les estaba siendo un vil acompañante que podía entrar ante la traición de la valentía y honestidad en ese preciso instante.
Al entrar dentro y cerrar la puerta, los dos se dirigieron a una puerta que dirigía a una oficina, en ese lugar era donde ella se mantenía trabajando con tanta diligencia, en el momento en que él cerro la puerta para poder empezar a dialogar sobre lo que estaba pasando, una cálida sensación fue lo que le hizo petrificar, las palabras no podían salir, pero el corazón de estos dos iba a mil por hora, no podían saber ni que es lo que estaban haciendo.
Él, sin poder contenerse más, tomo las manos que le rodeaban para luego decir:
Él – Yo… yo sólo soy un completo… no pude estar a tu lado durante tanto tiempo, ¡Rompí mi promesa! Y te dejé… sola –
Ella – no… no lo hiciste, hiciste todo lo que pudiste por hacerme feliz, lo que sucedió aquel día no fue tu culpa, no podías hacer nada, pero siempre me tuviste como tu prioridad. El que estes aquí, en este momento tan difícil, es algo que dice mucho –
Él – pero… –
Ella – No hay nada que podamos hacer, al final de cuentas, sabes muy bien que estábamos yendo en contra de todos al estar juntos –
Él, con una expresión de remordimiento en su rostro, el cual no querría que ella lo viera, contuvo sus emociones y continuó diciendo – tienes razón, no soy más que un simple… ni siquiera puedo ser considerado ni un esclavo ni nada, al parecer era tal vez el menos indicado para este lugar, como una plaga, pero siempre agradeceré a Dios el que haya podido conocerte, y aunque el destino no sea que pueda estar a tu lado, tenlo por seguro, yo siempre estaré dispuesto a estar allí para ti –
Ella, al escuchar esas palabras, sin soltarlo, reposó su cabeza contra su espalda, mientras pensaba – de verdad ¿Qué tan tonto puedes ser? ¿Acaso no entiendes que le que me haya enamorado de ti es algo que no se puede cambiar? Siempre me gustaste y así será por la eternidad, no dejaré que te vayas de mi lado, no puedo permitir perderte otra vez, esa vez, ese desastroso día no era mi intención verte en ese estado en el cual yacías casi sin vida, si no fuera por esas personas que te llevaron, no sé si siquiera estarías aquí o si tendría que estar visitándote en un sepulcro. Así que, por favor, por favor, por favor, quédate a mi lado, así como también yo trabajaré duro por lograr conseguir que puedas quedarte a mi lado, me volveré digna de ti, a pesar de nuestros estatus, no quiero perderte para siempre, ya que eso sería lo peor que podría pasarme y… una vida sin ti… es algo que no quiero… aunque digan que esta elección no es la correcta, ¿Siquiera hay alguna elección en esta vida que pueda estar completamente libre de remordimientos y sufrimientos? Siendo que todas las acciones que tomemos tendrían que volverse causalidad ya sea buena o mala en un futuro, entonces trataré que estas sean las mejores que haya tomado –
Él, por su parte, al sentir un ligero temblor por parte de ella, lo cual podría haber sido indetectable para cualquier otro, sólo pudo pensar – lo siento, no he podido lograr llegar hasta donde estas, me hace falto aún un largo camino, pero si te dejo sola mientras trato de recorrer ese camino por alcanzarte, temo terminar perderte, no puedo soportar esa simple idea, ¡Soy alguien tan egoísta! No puedo dejar que otro venga y trate de llevarte, no lo soportaría de ni una sola manera, así que debo de tratar de poder volverme cada día más… alguien digno de ti, no sé si me seguirás amando en ese momento, pero no pienso en lo más mínimo dejar de luchar por ti. Si soy capaz de protegerme a mí mismo, podré también protegerte, ya que no vale de nada si no puedo protegerme, ya que terminarán haciendo que desaparezcas de mi lado, y es con eso en mente que me he estado esforzando tanto tiempo. No quiero ser alguien que diga un “Te amo” con palabras vacías que se las llevará el viento, quiero ser capaz de estar en esos momentos en que más me necesites, incluso si eso significa morir por que puedas ver otro nuevo amanecer. Pero esto no es más que una fantasía, si todo fuera tan fácil, quizás ni siquiera hubiera sucedido todo lo que ha pasado hasta ahora. Ser alguien tan débil, alguien que no ha logrado proteger en todo este tiempo a la persona más importante es lo que me define –
Estando los dos en silencio, él sujetó las manos de ellas mientras se daba la media vuelta y con ello abrazarla con fuerza. Aunque esto fue tan repentino, pero el calor emitido por los dos en ese pequeño lugar, un lugar que era tan frío y en el cual debían de estar en espera de una calamidad que se asomaba cada vez más a ellos, esto no podría ser más reconfortante.
Un abrazó tan cálido que al mismo tiempo se volvió en un cómodo refugio para los dos, mirándose a los ojos, sus almas susurraban la verdad oculta en sus corazones y en sus más profundos pensamientos, en el cual se necesitaban el uno del otro, ante un silencio que ahora parecía no ser tan incomodo sino que el inicio de lo más anhelado por aquellas dos almas separadas desde un principio.
De esta manera, el único ruido que podían escuchar, además de sus corazones que latían al son de sus respiraciones, la aguja del reloj era todo lo que podía escucharse, habiendo pasado un minuto de esta manera, los dos poco a poco empezaron a acercarse cada vez más hasta tener sus labios a sólo unos milímetros de distancia.
En este lugar, donde se supondría que deberían de estar trabajando e ideando las más esplendidas labores por el bien del pueblo, ahora se encontraban dos almas unidas y destinadas a estar juntas por siempre, pero en el cual las personas a su alrededor seguirían estando en su contra.
Sin contenerse, sus labios llegaron a unirse, un beso apasionado fue el que nació de ellos, el recuerdo de un pasado, el recuerdo de lo que ellos creían que nunca más volvería a suceder, sus brazos que se aferraban en no soltar en lo más mínimo a su amado, ese abrazo que con una lagrima de ambos terminaría recorriendo sus rostros y uniéndose, esa lagrima que demostraba la felicidad, las tristezas y el valor de ellos por poder estar juntos por la eternidad.
El aroma de los dos se mezclaba en esta pequeña habitación, a pesar de que no harían nada indebido en un lugar como este, pero el desearse mutuamente no era algo ajeno a ellos, en este pequeño momento de paz, en el cual todos sus pesares se quedaban atrás, sólo podían pensar en la persona que estaban abrazando y en el cual se aferraban en no soltar ya que sentían que, si lo hacían, podría ser que nunca más pudieran estar juntos.
Una vez que sus corazones se habían calmado, al fin se separaron y con ello decidieron que era momento de discutir todo lo que sabían, con sus caras ruborizadas y en el cual ni siquiera se podían ver el uno al otro debido a la vergüenza que sentían, trataron de parecer lo más serenos posibles, pero este disfraz era inútil entre ellos dos, cualquier otro que hubiera entrado y los viera, no notaría nada, más ellos dos se conocían mejor que nadie y por ende no era tan fácil engañarse el uno al otro. La felicidad, añoranza del pasar de los años que estuvieron separados, era algo que también les daba fuerza para poder continuar.
Con esto, ellos sentían que al fin habían logrado entrar en la línea de salida con el cual buscarían romper todas esas fronteras, frontera que lo que buscaba mantenerlos alejados. En este pueblo, donde se conocieron y separaron, ahora se reencontraron para poder volver a unirse y esta vez en busca de algo más que sólo una vanidosa aceptación de los demás, lo que buscaban ahora era el poder madurar y de esta manera poder ser esa persona en la que se pueda apoyar su compañero de vida.
Con una sonrisa dibujada en sus rostros, los dos seguirán luchando por protegerse el uno al otro y a todo lo que les rodea. No dejaran que nada de lo que tanto aman se les sea arrebatado sin haber luchado hasta la ultima gota de su ser.
Hola a todos, gracias por leer la continuación de “Amor sin fronteras 2: Mi único camino sólo tú”, espero que les haya gustado y que puedan esperar la continuación (Dependiendo si veo que hay comentarios de aceptación en los sitios donde lo publico o me gusta, puede que traiga más pronto la continuación antes de mis otras historias que escribo).
Soy RUWELS SALUWER, y hasta la próxima.
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