Ámate tanto a ti mismo para que no te quede ninguna duda de que el amor existe, para en lugar de pedir amor lo puedas brindar y entregar en todo su fervor. Para que cuando alguien te diga que no te quiere, tu amor propio sea tan fuerte que no te puedan herir, dañar o derrumbar. Quiérete con la bondad de podar entregar amor sin esperar nada a cambio, ten la valentía suficiente para no temer al rechazo. Eres libre de amarte tanto sin tener que dar alguna explicación, tienes la libertad de brindar todo el amor posible aunque el mundo no entienda tu locura. Aprende a ser feliz contigo mismo, a disfrutar aquellos momentos a solas, a no depender de alguien para ser feliz.

Mantén el equilibrio de tu sensibilidad, ni tan prepotente para pasar por encima de los demás, ni tan tímido para que te puedan pisotear.

Aunque el mundo te catalogue no ser nadie, defínete importante, indispensable, lucha por alcanzar tus ideales, por llevar acabo tu propósito de vida. Celebra tus logros, ámate por tus causas propias y aléjate de todo aquello que confunde tu identidad. Nunca te dejes arrastrar por los pensamientos negativos de los demás, quiérete tanto que seas capaz de bloquear todo lo malo que pueda llegar a tu vida, aléjate de las personas quejumbrosas, aquellas que llevan un pero siempre delante de su vida, aquellas que no te aportan nada positivo.

Ámate como nunca nadie te ha amado, no le temas a conocerte mejor que cualquier persona y no permitas que llegue alguien que te haga dudar de ti.

Cree en ti aunque no seas perfecto, se tu propio compañero. Cáete. levántate, vive al cien, experimenta, déjate llevar, ama, arriésgate, disfruta, sonríe.

Si te caes cien veces, te levantas cien y sigues porque el amor que te tienes es tan grande que no te permite estancarte, encariñarte con la piedra que te tropezaste no es una opción cuando te amas.

Como te sientes es lo que trasmites, no permitas que nadie nunca te vea mal. Aprende a distinguir las personas tóxicas y hazlas aún lado que aquellas no vienen con una pancarta para que las podamos diferenciar, identifica esas actitudes y apártalas de ti a como de lugar, mantente lejos de todo aquello que no te deja progresar ni crecer como persona. Aléjate del ruido de la gente, del murmullo contaminante. Rodéate de personas positivas, que te quieran ver bien, que celebren tus logros contigo, que te aporten, que te ayuden a crecer y tu a ellos.

Para poder amar, primero ámate tú.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS