En una solitaria brisa de verano, se encontraban dos corazones unidos, pero ninguno de sus cuerpos ni de sus mentes se proclamaban amor, un día de colegio, ellos se encuentran, pero no se dicen nada, más que sus miradas se mezclan apasionadamente, ella una estudiante y el, un profesor, que tenían que soportar verse cada día, sin poder correr a los brazos de su amada y amado.
Un 14 de febrero del tercer año de bachillerato de la señorita, recibe una carta misteriosa la cual proclamaba con deseo fuerte, verla, ella sin dudarlo, salió despavorida de su clase, y lo que la esperaba fue una gran sorpresa para todos, un estudiante muy apuesto, que la invitaba a salir. ella desconcertada huye, pero el ego del chico no la deja ir más lejos, el la golpea y mira indignadamente.
Su profesor viéndolo desde la ventana, comienza a correr, evadiendo a todas las personas entre ellos su superior que le dio una orden de detenerse, en la mente del profesor solo había desesperación, todo era negro, y solo veía ese golpe que le provocaron a su amada.
llego al sitio donde se produjo el maltrato, el chico al verlo y percatarse que el profesor no venía tan solo para reprenderlo verbalmente, se pone a correr, el profesor deprisa quiere atraparlo pero siente como una mano débilmente sujeta su bata.
– profesor, por favor, no me deje sola….
Fueron palabras suficientes para dispersar todo el odio en la mente del profesor, quien la vio y a abrazo, y con una voz entrecortada dijo.
-estas bien, que felicidad.
La estudiante la separa, lo ve, le acaricia y acomoda el cabello, su mano baja hasta su cuello, y le da un beso en la mejilla, el profesor, de lo que estaba frustrado, estaba mas avergonzando que en su vida, debido a que nunca había tenido una relación normal, en ese momento pensó, que haría una chico en una situación así, una voz vino a su cabeza y la chica que ya se estaba levantando la agarra del brazo, la jala donde el, y un beso indiscutiblemente se produce.
– !QUE ESTÁN HACIENDO!!!….
Grito el rector, que estaba buscando al maestro, la pareja se vio a los ojos y no sabían que hacer, el profesor sabía que acababa de hacer algo muy malo, pero no tenía ni idea de como salir de ese apuro.
– es mi culpa, yo me abalance contra el…….
Dijo la señorita con miedo, el rector no se creyó ni una sola palabra ya que todo daba a indicar que ella había sido amenazada y golpeada por el profesor, la tomo del brazo y comenzó a llevarla para hablar con todos de lo sucedido, pero en ese momento, nuestro tímido profesor reacciona y empuja a su superior, en ese instante, toda buena conducta, favores, amistad quedo en el olvido, comenzó a correr junto a ella mientras las miradas de estudiantes y profesores por igual los veían como si hubieran cometido el crimen más horrible del mundo, pero en sus ojos no se miraba arrepentimiento, salieron del colegio, y llegaron a un parque, tomar en cuenta que hasta este punto las palabras cruzadas por ambos fueron escasas.
– y ahora que?
dijo la estudiante desconcertada.
– Vámonos de aquí, dejémoslo todo.
El profesor entusiasmado dijo, pero esto no se podía hacer, llego el rector, junto con algunos profesores y estudiantes, los cuales agarraron a cada uno, y sus manos no fueron suficientemente fuertes para soportar su separación, pero después de ese beso, sus corazones quedaron unidos, en una solitaria brisa de verano, se encontraban dos corazones unidos los cuales no los podían separar nada ni nadie.
gracias.
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