La risa salvaje,

la desbocada

la incontrolable

la que revienta en una carcajada.

La risa cómplice 

de nuestras maldades

la contagiosa

la libre, la insobornable.

La risa que me ofreces tan adorable

la que me escondes, 

la que te robo,

que nunca falte.

Amo tu risa 

porque es sincera

y amo tu cara 

porque la expresa.

Amo tu risa por infinita 

por atrevida, por rebelde

y ¡qué carajos!,

porque es bonita.

Amo esa eterna algarabía

de hacer estallar tu risa 

junto a la mía.

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