Amigo imaginario

¿Me creerían si les dijera que mi amigo imaginario es real, que le pudo ver y que no solamente es producto de mi imaginación?

Lo sé, eso suena absurdo

Sobre los amigos imaginarios sabemos obviamente que no existen, que solamente hacen parte de la imaginación de los niños

Quizá los niños hacen un amigo imaginario porque se sienten solos o tristes, o porque simplemente no tienen a nadie con quien jugar y por eso acuden a crear un personaje imaginario con el cual se puedan sentir en compañía

Admito que de niño cree a mi amigo imaginario

Ya cuando fui creciendo fui dejando la idea de ese amigo imaginario porque supe que realmente nunca estuvo, simplemente en mi inocencia de niño creí que existía pero realmente no

Es más, pienso que los padres deberían dejar a sus hijos crear esas ilusiones en su infancia

Ratoncito Pérez, Santa Claus, el amigo imaginario, etc…

En algo servirá, por ejemplo, lo de Ratoncito Pérez sirve para que los niños tengan cuidado con su higiene bucal

Algunos padres niegan esa ilusión a sus hijos y no les permiten expresarse; tal vez fueron frustrados en su infancia y por eso repiten el mismo modelo de crianza de sus padres con sus hijos

A lo que voy, es que no solamente son los niños los que crean amigos imaginarios

Me doy cuenta de que los adultos también lo hacen con la idea de una deidad

Es respetable, el punto está en que al creer en un dios no respetan a las demás personas

E incluso creen que su verdad es la única y no existe ninguna más

Se niegan a escuchar a otra persona con una opinión distinta

He conocido creyentes a los que no les importa escuchar las opiniones de los demás y ni siquiera respetan la opinión ajena

La verdad es que se contradicen bastante y nunca podrán probar la existencia de su dios

Porque realmente no tienen la manera de probarlo

Jamás se podrá creer la idea de que realmente existe el amigo imaginario de los niños, por lógica se sabe que realmente no existe y bueno, eso mismo sucede con las personas que creen en dios

Estoy plenamente seguro que si un hijo de un creyente en dios le dijera a su padre que él tiene un amigo imaginario, su padre no le creería, y es más quizá hasta le pida una prueba de la existencia de ese amigo imaginario sabiendo que su hijo jamás le podrá probar que existe porque simplemente hace parte de la imaginación del niño

Tiempo después, el padre le presenta la idea de dios a su hijo y su hijo se niega a aceptar esa idea porque le pide a su padre que le pruebe la existencia de su dios y su padre no logra hacerlo

El padre nota la incredulidad de su hijo y le dice que se irá al infierno después de morir por no creer en dios

Ahora, ¿se imaginan si el chico de niño le hubiera dicho a su padre que se iría a un infierno después de morir por no creer en el amigo imaginario?

Eso solamente demuestra que su padre tiene que utilizar una amenaza o un miedo para que su hijo sí o sí crea en dios

Y a raíz de ese miedo o amenaza es que manejan la vida de muchísimas personas

Personas que se niegan a vivir la vida porque siguen ciegamente un libro y  una doctrina

Personas que no permiten a los demás vivir en paz porque constantemente atacan con sus dogmas

No tengo nada en contra con que las personas tengan deidades, lo que me molesta es que sí o sí tratan de infundir a la fuerza su religión y pensamiento a las demás personas

¿Por qué algunas personas creyentes tienen la inevitable necesidad de entrometerse en la vida de las demás personas?

A eso quería llegar con la reflexión del amigo imaginario y dios; por lógica jamás se podrá comprobar la existencia del amigo imaginario de los niños, así como tampoco se puede probar la existencia de dios 

Sin embargo hay que dejarles que tengan esa ilusión de que existe un dios o algo relacionado, siempre y cuando no intenten persuadir a las demás personas con base en su ilusión de la existencia de dios  

En caso de que tengas ese pensamiento de la existencia de dios, simplemente respeta y no pretendas que las demás personas tengan que tener sí o sí también tú mismo pensamiento

Personalmente dejé de creer en la idea de dios, me parece que esa idea no aporta nada para mi vida y me parece ilógica la idea de un cielo o un infierno después de la muerte; la verdad eso no tiene sentido

A mi parecer simplemente cuando morimos todo termina ahí, no hay un después, no hay nada más

Fin.