Almendra Ultravioleta

Almendra Ultravioleta

F. Heineken

01/05/2020

Su mirada antigua se escondía con palabras. Todas acciones efervescentes, puras bromas para pasar el rato. Se sentaba a tomar una taza de café, cada tarde en un bar diferente, mientras la miraban los demás. Toda la vida está compuesta por los demás.

Almendra, la chica con voz de crayón y lengua de sal, disparó al ESPEJO para poder estar sola. SABÍA que el tiempo giraba y que las cosas no, tampoco los demás, por eso REGRESABAN UNA Y OTRA VEZ.
<< Estoy recortada del otro mundo, me pegaron a este >>, decía siempre a los demás, pero NO la comprendían. Ellos sólo sabían errar, jugar siempre-nunca-a veces a cosas aburridas: vida-trabajo-sexo pobre-trabajo ¿Quién se detiene a jugar-soñar en este mundo?

—-NADIE–

Almendra azul – error
Almendra Ultravioleta.
Los demás en el fondo, como en un cuadro.
Todo junto-todo vacío. Sabor a nada.
Ella soñaba-jugaba sueña y juega en un jardín rosado mientras yo, en secreto, la amaba la sigo amando.

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