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«»💜Almas Gemelas 💜»»
Los planetas se alineaban y con el rocío de la primavera suspiraba mi ser por ella.
A pesar de no tenerla conmigo, algo, como líneas imaginarias, me atraía a sus sentimientos.
Odiaba lo perverso del vacío, y deseaba cambiar todo y proteger siempre nuestros sueños.
Cerraba mis ojos y era como si saliera de mi cuerpo, y observara sus pensamientos.
Sufría
mucho, pues, a demás de no poder hacer algo para acoger a la princesa
de mi alma, sentía todo el agobio de su pecho: Seres Deseándolas con
pretensiones malévolas; y quienes se aprovechaban de lo gentil de su
voz, para impregnarle un horrendo tatuaje en su piel.
Qué podia hacer, si me sentía incapaz porque si le preguntaba, ella se podía ofender; y esa no era mi intención.
Le seguí.
Confirmé lo que sentía mi corazón.
¡Qué monstruosidad!.
¡Qué despreciable y detestable todo aquello!.
La amenazaban e injuriaban:
Un
supuesto amor que tuvo, le hizo creer tantas cosas sensacionales, que
ella cedió a sus ideas: Viajes, riquezas, ciudadanias… y todo el
firmamento con su nombre… (fueron las promesas de él); pero todo lo
hizo por el bello rostro de ella. Una exquisita seducción, cual ella
confió.
Le hizo un vídeo para venderla, y le preparó un suspenso al final; e incluso, con el terror en sus venas.
Entre las hormonas de satisfacción del supuesto amor, le incrustó la esclavitud por la espalda.
Por eso lo inexplicable yacía oprimiendo en mí.
Fue como el llamado de Dios, para que yo la auxiliara.
Yo fui su ángel de la guarda.
Le seguí.
Entré luego de ella.
Esa crueldad lastimaba mis sentimientos, al percibir el dolor del alma de mi alma gemela.
Le obligaron a dejar su vestimenta y arrodillarse.
Yo grabé todo lo que le dijeron, y se lo envié a las autoridades.
Dejé oculto el grabador y emisor de señales, para que las autoridades vieran todo en tiempo real.
Uno de esos, sacó un cuchillo e iba hacia ella.
Salí de la oscuridad y me enfrenté a ellos. Con mucha rapidez salté sobre ese mal…
Otro de ellos, con una pantalla en sus manos, le dijo a los demás: «Estamos en la televisión».
En mí, dejaba de fluir la ilusión roja: Mi corazón latía lento a causa de mi sangre fuera de mi piel.
Todos se fueron de prisa.
Y Yo, con la brisa del viento.
Ella, me miró y me expresó: «Gracias por salvarme».
Le dije: «Perdón; perdón por no haberte conocido antes.
Desde la primera vez que te vi me enamoré de ti.
Mi vida se está yendo; pero mi alma y mi espíritu siempre te estarán protegiendo.
Estoy
cerca de mi último aliento. Mi vida está llena de amor y paz; pues al
liberarte de esos monstruos, siento en mi alma que tu alma está en la
tranquilidad».
Mis sentidos perdieron sus fuerzas y mi sangre dibujaba un te amo en mi camisa.
Cerré los ojos y dejé de respirar, con un te amo siempre en mis sueños.
Gracias a todo, aún tenía esos recuerdos.
Una
luz salió de mi cuerpo, y estaba al lado de la musa de mi vida. Ella,
con una lágrima en su rostro, sostenía mis manos y me decía: «Te
quiero».
Por fin mi alma cumplió el sentido de mi vida, protegiendo a mi alma gemela.
A pesar de no respirar, y de mis latidos desvaneciéndose, pude sentir el calor de su cuerpo junto al mío.
Mi suspiro de amor verdadero.
La ambulancia llegó, me vieron mis signos vitales, y dijeron: «Que yo no no respiraba, y había partido al otro mundo».
Ella, dijo: «No. No. No. Mi amor, mi alma gemela, no te vayas; te necesito a mi lado; te amo».
Me besó mis labios y me abrazó.
Increíblemente, sentí su cuerpo y los latidos de su corazón.
La luz de mi alma y de mi espíritu, descendió su intensidad hasta desaparecer.
Entonces,
en ese momento, en la computadora se mostró signos vitales.
El personal de la ambulancia me asistió, y me llevaron al hospital.
Tiempo Después:
Ella:
_ Mi alma gemela, te amo.
Yo:
_ Mi alma gemela, te amo.
«💜 Almas Gemelas 💜»
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💌 Octavio A González B
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