ALMA MUERTA

Encuentro sin Sentido la vida, como si fuese una estrella muerta que comienza a brillar.

Dejando pasar el tiempo por mis ojos, intentado crear algo en lo que basar una existencia banal, pagana e inmunda, sobre la cual se incrementa el deseo de tener algo por lo que seguir aquí.

Descuida, descuida que pronto no estaré más, me iré de aquí, me iré de ti, te dejaré el camino libre para que encuentres tu felicidad y yo encontrar mi muerte, que desborda mi alma de tal manera que inundará un mundo entero de posibilidades mágicas y cubrirán esas ganas que tengo de verte, de decirte lo feliz que me haces, de abrazarte tan fuerte que un asfixiante sentimiento te envuelva y me pidas uno más.

Uno más por favor, quiero sentirte una última vez, para así poder irme tranquilo de esta vida, encontrar el verdadero camino, que me hará hombre, escribo esto con lágrimas en mis ojos, lágrimas que han sido provocadas por ti, por tu ausencia, por tu ingratitud, por tu desgano, por ti…

Por ti y mil veces por ti, así como daba mi vida por ti, ahora por ti no soy nada ni doy nada, solo dejo que día transcurra y termine, para irme a la cama otra noche y al día siguiente esperar no abrir los ojos, mantenerlos cerrados para siempre. Y tal vez así logré comprender el significado de la vida, que jamás he logrado descubrir, el por qué estoy, por qué soy y de dónde soy…

Podría decir que soy de muchos lugares y a la vez de ninguno. Pero no con la certeza de decir «yo soy alguien» ya que con sinceridad siempre hablo, pero mi verdadero yo no dice nada, mi cuerpo solo expresa lo que está a simple vista, no va más allá de la «realidad» que el mundo aparenta.

Pero cuando estoy solo me invade un espacio en cuatro dimensiones en el cual quiero estar para siempre. Cómodo, tranquilo, en paz y con la certeza de que yo me quiero… De que yo soy esa persona de la cual necesito… Con la que podré contar siempre.. aún así no me siento vivo…

Vivo, qué linda palabra… Lástima que no representa nada para un alma que falleció el día que vio la luz de mundo y la desgracia lo acompaña…

Ya que estar vivo, representa sentir, y al momento no siento nada, absolutamente nada ni por ti, ni por mi, ni por nada. Es una línea continua de tiempo y espacio en la que pretendo ser y estar en ese momento pero no… Hace tiempo que esa llama de vida se apagó… 

Para siempre…