AL FINAL DE LA HISTORIA Capitulo 5

Días después el mes de Octubre llego a su fin y con ello se llevo los exámenes finales di gracias a Dios el haber pasado todas mis clases, este fue un mes algo difícil para mi, adelantaron los exámenes que estaban previstos para la semana entrante de Noviembre, recibí llamadas inesperadas y en mis brazos tenia una nueva colección de cicatrices, pero el colegio decidió compensarme por ese mes tan desastroso con una fiesta de despedida todos los del colegio estaríamos reunidos abrazándonos y diciéndonos que nos extrañaríamos aun que no fuese verdad, la juventud es donde brota la hipocresía esa era mi forma de pensar. Me encontraba en mi aposento con la computadora en mis piernas escuchando un poco de música de mi grupo favorita One Direccion y chateando con Paola

– Estas segura de lo que dices

– Sii, mas que segura Palencia me lo dijo en mi cara que asistiría a la fiesta a si que mas vale que mañana te vistas un poco mas adecuada para una fiesta 🙂

– No insultes mi forma de vestir soy muy casual

– Si, claro camisas holgadas con mangas aun que no este haciendo mucho frió y jeans con zapatillas es enserio Cesia

– Ya sabes la razón por la que me visto así y no tiene nada de malo, estoy pensando que mañana puedo utilizar la blusa jean de botones la que te gusta

– Bueno con esa si te apoyo, llegare por la mañana

– Si esta bien a qui te esperare

– Bueno cuídate te quiero, feliz noche descansa

– Bueno igual descansa te quiero…

Esa noche no pude conciliar el sueño pero esta ves por la emoción de saber que mi amor imposible si asistiría a la fiesta de despedida, sabia muy bien que no me debía arriesgar a estar tan cerca de él por que ya se estaba dando cuenta que yo sentía algo por él o quizás ya estaba lo suficientemente enterado gracias a lo nerviosa que me ponía cada ves que se sentaba a mi lado o quizás por que mi amiga ya se lo había hecho saber pero era algo que me traía sin cuidado mañana seguramente seria un buen día y en lo que tenia que pensar era en mi apariencia quizás Paola tenia razón en que me arreglara un poco. Sentía una vaga emoción y sabia que era ajena ami que no me debía de emocionar tanto sabiendo como estaban las cosa con Odair sentía un temor horrible pero de igual manera no me quería quedar atrás sin disfrutar un poco de la vida y mas si quería conseguir aun chico el cual me agradaba desde hace mucho tiempo.

Me pase la noche entera dando vueltas en mi cama sin poder cerrar los ojos tome mis auriculares de la mesita de noche y trate de relajarme al parecer lo conseguí, momentos después sentía como mis ojos se cerraban y no ponía oposición alguna me quede profundamente dormida.Al día siguiente alguien entro a mi habitación y se fue recostar a mi lado, por el aroma de vainilla que llego a mi nariz provocando un estornudo me di cuenta que era mi amiga.

– Que haces tan temprano en mi habitación

– Hola buenos días también para ti, y no es tan temprano señorita ya son las diez de la mañana

– ¿Diez? hay Dios me hace falta una hora mas

– Ya levántate no es broma tenemos que desayunar – me reí de ella, aun con la cabeza en la almohada y envolviéndome a un mas en mi manta como señal de que no me levantaría, pero al final me levante ya que sentía un vació enorme en mi estomago; después de darme una ducha rápida me dirigí a la cocina ya mi amiga estaba colocando los tazones en la mesa, saque la leche del refrigerador mientras ella buscaba el Corn Flakes, tomamos asiento en la mesa y apareció mi prima fue en busca de un tazón para ella también

– Ya desayune pero las quiero acompañarlas joven citas

– Gracias, por cierto le conté que ahora iremos a la despedida del cole y llegaremos a las siete de la noche- sus ojos se abrieron como platos e hizo el mate que se estaba ahogando con una cucharada de leche, nos echamos a reír junto con mi amiga al ver tremenda actuación de parte de mi prima.

– No me dijiste que llegarías a esa hora, por que si es así no tienes permiso de salir

– Ups pues si es así estaré aquí a las seis le párese

– Cinco y media

– Esta bien

– Paola si la mira bailando la graba y lo compartimos en Facebook

– Creo que ganaríamos muchos like- contesto Paola

– Si atrévete y veremos a quien le va mejor, recordad que yo también tengo un vídeo tuyo y estoy segura que no te gustaría que lo compartiera en Facebook- cerré los ojos e hice el sonido de un ronquido

– Ya entendí nada de grabarte

– Hay algún vídeo que no he visto aun- pregunto mi prima

– Pues…

– No, no hay ningún vídeo Marisol- contesto Paola

A las dos y media de la tarde el novio de Paola se encontraba en la puerta de mi casa, silbando como señal de que era hora de salir e irnos a la fiesta me sentía un poco incomoda con el maquillaje que mi amiga me había aplicado pero me sentía muy cómoda con mi ropa y zapatillas a pesar de que mi amiga no estaba de acuerdo con mis zapatillas deportivas pero al final se resigno y se dio cuenta que no me las quitaría.

– Ya nos vamos- le grite a mi prima ya que se encontraba en su habitación y como respuesta ella también me grito

– Esta bien, ya sabes a que hora tenes que estar aquí cuídate y disfruta

– Bueno…

Salí y con la escena que me encuentro es que Paola y su novio se estaban besuqueando, escena que me causaba nauseas el tan solo mirarlos.

– Ya paren por favor siento que me callo ácido en los ojos

– Hay Cesia supe ralo

– Hola Cesia te ves…

– ¿Rara?

– Diferente.

– Verdad que si, y adivine para quien amor- sentí como una arcada subía por mi garganta pero me contuve

– Me dan asco con tanto romanticismo y cursiladas entre ustedes

– Cesia!!!

– Ya vayámonos llegaremos tarde a la fiesta

Mire como se tomaban de la mano y caminaban al unisono el uno con el otro en realidad se miraban muy tiernos juntos aun que Paola se la pasara peleando todo el tiempo con Erick; minutos después esta vamos en el colegio teníamos que subir muchas gradas ya que la fiesta era en el auditorio en la ultima planta, al entrar la música nos recibió con gran estruendo el bajo esta haciendo su papel, busque con la mirada a mi amor imposible y lo mire recostado en una de las esquinas del auditorio rodeado por sus amigos, sentí mi nerviosismo cuando el volteo y nos miramos fijamente levante la mano en señal de saludo y él me respondió de la misma manera.

Se miraba tan guapo ahí parado, mire como le hacia un gesto a sus amigos con la mano como señal de espera y se acercaba a nosotros, mi amiga me dio unas palma ditas en el hombro como señal de confianza, tome aire profundamente y trate de mirarme lo mas relajada «no te pongas nerviosa» me dio un beso en la mejilla y sentí como mis rodillas se aflojaban pero a un así me mantuve firme.

– Hola Cesia te ves guapa- lo dijo mirándome de pies a cabeza y alargando la ultima palabra me miro a los ojos y yo a él sin bajar la mirada

– Gracias y lo mismo puedo decir de ti- sonó una canción muy movida y le subieron mas el volumen

– Que te parece si bailamos esta canción

– ¿Que?- lo hice sonar como que no había escuchado muy bien pero en realidad si escuche bien solo que quería estar segura de lo que había escuchado se acerco a mi oído

– Quieres bailar

– Si claro- me tomo de la mano y voltee y mi amiga me miraba muy sonriente con los pulgares arriba

Comenzamos a bailar muy movida mente un poco cerca, me tomo de la cintura y fue cuando me di cuenta que tenia que parar, pero él se aferro mas a mi y me acerco aun mas a él quedando mi pecho apretado al de él, los demás chicos seguían bailando muy apegados las chicas rozando su trasero a la bragueta de los pantalones de los chicos y que pensar como estarían los chicos de emocionados por dicho rose, la música sonaba a todo dar pero me sentía un tanto incomoda por estar tan pegada a alguien aun que esa fuera la persona que me gustara, quería tomar un poco de aire pero lo que paso después me dejo aun mas sin aire.

Sentí como los labios de Joe se posaban sobre los míos y sin pensarlo seguí el ritmo devolviendo le el beso y dejándome llevar por el momento en esos instantes no me importaba Odair, no me importaba la música que sonaba a todo dar no me importaba nada solo importaba el joven que tenia frente a mi y yo. Se aparto de mi mirándome con una sonrisa en sus labio

– Lo siento

– No importa- le sonreí por que no sabia que mas decirle

– Creo que sera mejor salir de este lugar- miramos a nuestro alrededor y los chicos seguían bailando escandalosamente; nos fuimos a sentar en la parte de afuera los dos solos hablamos un poco de todo pasamos mas de media hora hablando luego decidimos volver a la «fiesta»

– Bueno a qui te traigo a tu amiga sana y salva Pao- le dijo a mi amiga

– Gracias y ya no te acerques a ella pendejo es mía- nos echamos a reír se despidió de nosotras diciendo que tenia que estar temprano en casa y desde ese momento no lo volví a ver. Llego mi hora de despedirme de la fiesta realmente que esta fiesta me es inolvidable al igual que la fecha 3/11/2015.

Le dije a mi amiga que me tenia que retirar ya era hora de regresar a casa y así fue nos despedimos de unos pocos compañeros y tomamos rumbo a mi casa, cuando llegamos mi prima estaba hablando en la calle con la vecina Iris al parecer no quería estar sola así que decidió salir, tomar un poco de aire y afirmar lazos de amistad con la nueva vecina no me acerque a ellas pero si las salude a lo lejos levantando la mano y ellas me respondieron de la misma manera. Me sentía tan bien ese día el haber compartidos con mis compañeros y con mi amiga, el haber besado a Joe realmente tenia motivos para estar mas que feliz esa tarde, pasamos un momento mas juntos tomándonos selfies, pero luego llego la hora en que mi amiga tenia que retirarse.

Me quede sola y no quería entrar a la casa así que seguí el ejemplo de mi prima y camine hacia ellas que se encontraban en la casa de la vecina y las salude nuevamente.

– Andaba de fiesta Cesia

– Algo así, era la despedida y no me la iba a perder- mis motivos eran mas que claros para andar mas que feliz pero el punto era que solo yo sabia las razones.

Dialogamos conociéndonos un poco mas, en eso apareció la niña que yo creí que era la hija del «joven padre» como yo lo llamaba para mis adentros…

– Cesia ella es mi hija Abigail- la niña me miro y me sonrió yo le respondí de la misma manera, bueno ella no es la hija del joven padre creo que tengo que disculparme con ese muchacho por pensar de tal manera pensé.

– Hola Abigail- le tendí la mano y ella igual; era muy bonita tenia el color de pelo de un castaño claro con un toque dorado, la tez de su piel blanca, ojos pequeños y rasgados color cafés realmente era muy bonita. Soltó mi mano y se retiro a jugar con mis primos los hijos de Marisol mi prima al parecer ellos también hicieron lazos de amistad, estaba algo aturdida por mi forma de pensar.

Seguíamos halando mientras el sol se estaba ocultando, estaba anocheciendo pero toda vía teníamos un poco de claridad desvié la mirada y el «joven padre» se acercaba a nosotras en una bicicleta mi prima se atravesó en su camino y casi se la lleva pero por suerte pudo parar antes de arrollar con ella.

– Eduar te vas a llevar a la vecina- le dijo Iris

– Si, mírelo- le dijo mi prima riéndose yo quería reventar de la risa en ese momento, pero él no dijo nada solo entro a su casa.

En eso apareció otra vecina con la que mi prima se llevaba desde hace tiempo y pidiendo permiso la fue a saludar y yo me quede con Iris en eso el «joven padre» que resulto llamarse Eduardo salio y se sentó al otro lado de Iris, me sentí un poco incomoda al estar con ellos seguramente quieren hablar y no tengo nada que hacer aquí pensé pero antes de levantarme del lado de Iris ella hablo

– Cesia le presento a mi hijo Eduardo- haciendo una señal con la mano al lado donde se encontraba el muchacho- Eduar te presento a Cesia

Lo mire y los dos nos dijimos casi al mismo tiempo «mucho gusto», baje la mirada rápidamente, por su aspecto me di cuenta que venia de trabajar pero tenia que aceptarlo de cerca se miraba guapo con un temple serio y que no se le daba el sonreír muy seguido era alto, delgado con un tez de piel algo trigueña no muy oscura, ojos pequeños y rasgados al igual que Abigail y su boca pequeña. Mire para otro lado disimulando un poco y él se levanto y se dirigió para dentro de su casa nuevamente en eso mi prima se acerco a nosotras nuevamente. algo incrédula le pregunte a Iris

– ¿El es su hijo?

– Si, es el que estaba de cumpleaños hace poco

– Ah ya veo, osea que tiene dieciséis años

– Si, no los aparenta verdad

– Bueno, es que si es grande- dijo mi prima

– Pero creo que yo iré a ver que hay de comer en la casa siento un poco de hambre, nos vemos Iris- les dije a la vecina, mientra ellas seguían reanudando su conversación

– Nos vemos amor- me dijo.

No tenia que caminar mucho para estar en las puertas de mi casa, seguía absorta todavía, resulto ser que Abigail era hija de iris y no de Eduardo y Eduardo era hijo de Iris y eso significa que Abigail Y Eduardo son hermanos y Eduardo no tiene veintidós años sino que dieciséis años me eche a reír yo sola en la cocina por mi malditas teorías acerca del vecino pero hablando la verdad estaba bien guapo seguramente tenia una novia muy bonita. Al final de cuenta no cocine nada solo necesitaba apartarme un rato de la casa vecina para aclarar las ideas.

Salí otra ves y ahí estaba Eduardo a la entrada de su casa con otro joven esta ves no haría ninguna teoría, seguramente después me daría cuenta quien es el otro joven los mire y estoy segura que lo notaron por que Eduardo me dirigió la mirada pero yo no pude mirarlo directamente a los ojos así que voltee a otro lado, lo volvía mirar otra ves y se estaba riendo con el otro muchacho; se mira aun mas guapo cuando sonríe y por su mejilla se asoma un hoyuelo es mas que guapo. Tenia pensado acercarme a ellos pero mejor decidí quedarme en la entrada de mi casa sentada en el suelo y mirando fugazmente a la reunión que se había formado en la casa de Iris, momentos después mi prima se despidió de ellos ya hacíamos en la casa cuando me pregunto

– Que alegre te miras

– Si verdad, pero es un poco de todo emoción confusión y sorpresa

– Y eso a que se debe

– Seré breve, la fiesta estuvo de locos, salí de una gran confusión cuando Iris me dijo que el muchacho era su hijo y me pareció algo guapo

– ¿Algo?

– Si, algo- no le dije que había besado a Joe en la fiesta no por miedo si no que después perdería confianza en mi y era cosa que no quería que pasara.

Le di las buenas noches y me fui a encerrar a mi habitación tenia planeado dormir y no despertar asta después de dos semanas pero no lograba conciliar el sueño, no tenia nada que hacer termine de leer el libro la semana pasada, tenia pereza en buscar la computadora y encenderla así que me di por vencida y decidí quedarme postrada en la cama recuerdos de lo que paso durante el día se paseaban por mi mente el beso con Joe, las selfies y Eduardo…

Realmente es un joven muy guapo debe traer a muchas chicas a sus pies y quien sea su novia debe de ser afortunada de tener a un tipo tan guapo como él, debo de dejar de pensar en él es una farsa idea el pensar de que le prestaría atención a alguien como yo es mas seguramente si Iris no nos hubiese presentado él jamas me hubiera dirigido la palabra- pensaba

Desde esa tarde mi vida cambio…