Ahora que no estás, me debato entre la certeza y sus ambigüedades,

Alterno entre salvador de mi alma y verdugo de mi conciencia,

Simulo que me engaño y con ello consigo las veracidades,

Enaltezco todas las sublimaciones de lo irrelevante,

Postulo la efímera existencia de lo trascendente,

Comulgo con la utilidad de las irrealidades,

Decreto el destierro de toda permanencia,

Hurgo en la eficacia de las necedades,

Pago bien el valor de lo inservible,

y el precio de tus nimiedades.

Ahora que no estás, quizás,

Pueda que consiga:

Decir que existo,

Que estoy,

Que soy,

Ahora.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS