AHÍ ESTABAS …

AHÍ ESTABAS …

MAVALAP LARA

22/06/2017

Acabo de llegar a mi ciudad, es 12 y 45 de la noche, he venido tan rápido ese bus viejo y de asientos sucios a podido correr en sus desgastados neumaticos, bajé del bus abracé a mi hermano que tan amable me recogia, tenia el cuerpo triturado pues 8 horas seguidas en un sólo lugar …molesta, pero nada era innecesario sólo mi dolor de haber llegado a mi ciudad no por pasar un rato lindo con la vida, no! Una de las razones más importantes me había hecho venir hasta aquí…inmediatamente le dije a mi hermano me lleve …quería verlo, no me importaba la hora, habia ido por algo y tenía que calmar mi angustia que durante todo el viaje me estaba ahogando mientras lidia con mi nostalgia.

Mi hermano me dice vamos te llevo, deje mi gigante maleta tan gigante como mi angustia y salí…en el corto trayecto yo sólo tenia el corazón a punto de hacer una abertura en mi pecho y salir en su busqueda, mis manos se abrazaban una con otra y mi respirar se hacia más rápido…hasta que mi hermano se estacionó. Era momento de bajar e ir a verte porque si mis pasos tenian un sentido, mi horizonte eras tú.

Cada paso que daba en ese pasaje tan frío y lleno de mucho miedo…mi sensación de tristeza aumentaba porque no sabia si tu mirada iba a iluminar mi presencia…pido permiso al primer seguridad de la primera puerta, de la segunda y la última y llego hasta ti, ese sonido de esos aparatos aún lo mantengo en mi mente, ese aire tan frío que me congelaba el alma y ese olor a muerte me enredaban entre mi asombro de verte tan indefenso, tan lleno de ganas de vivir y yo con todas mis ganas de morir junto a ti, verte en esas condiciones fue lo más doloroso que me ha tocado vivir, tus ojitos cerrados, parecias dormido, todo ese ruido de todos esos instrumentos que te abrazaban queriendote salvar la vida, en una maquinita veia como hacia aún ruido tu corazón, el respirador artificial me avisaba que tú todavía eras parte de esta vida, hasta que no aguante más y mis lágrimas hablaron por mi, mis lágrimas en silencio te gritaban que me dolia verte así. Tú ese ser tan lleno de esa fortaleza que por años sólo me ha obsequiado lo mejor, tu eres quien me enseñó la constancia en tener la fuerza y fortaleza de seguir para adelante cuando uno quiere algo de verdad algo de corazón…y ahi estabas tú y ahí estaba mi corazón, mi corazón se volvió parte de ti, ese instante sólo mi dolor te abraba y mi llanto te acariciaba tu rostro lleno de los grandes años de amor que me entregaste, que nos entregaste.

Siempre creí que en un momento así mi temperamento iba a ser el mas ecuanime y fortalecido pero creo que nadie termina de estar preparado para perder a un ser que amas con todas tus fuerzas sentidas y hasta las que no.

Te cogí tu fria manito, te he acariciado tu tibia frentecita, la fiebre que te estaba matando y a la vez me estaba aniquilando al verte con toda tu fuerza ya no habilitada para tu cuerpito.

Ahí estabas papá, a tus 87 años luchando por volver abrir tus viejicillos ojitos, ahí estabas con toda tu experiencia y sabiduría esperando salvarte y ahi estaba yo, con mi corazón destrozado y mi impotencia de no poder levantarte de esa fria cama y llevarte a hacer feliz.

Ahí estabas papá quedandote con mi dolor y todo mi amor por ti

Ahí estabas papá queriendo volver abrazarme y yo queriendo regalarte mi vida.

Ahí estabas con tu no saber que estaba ahí cogiendote tu fria manito, monitoreando tus signos vitales a travez de esa fria máquina, ahi estaba sosteniendote la vida porque sin tu vida en la mia yo ya no podría ser compatible con un mañana.

Y aquí estoy yo Papá contigo en mi alma…

Un beso al cielo mi adorado Papá.

Un día volveremos abrazarnos…

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS