Recuerdo que ella estaba ahí, ebria y desorientada, hablaba mucho de si misma, e intentaba llamar la atención haciendo un chiste tonto cada dos frases, no la conocía pero sentí en su mirada que hace tiempo nadie le prestaba atención, una hermosa chica, en mi apartamento, apenas la conocia, no tenia idea de quien era, sus amigas se olvidaron de ella al final de la fiesta y no podía dejarla sola, de repente supe que podía hacerle lo que quisiera, así que claro, la escuche, hablo y lloro por unos 20 minutos mientras se durmió, al rato despertó apenada y sin recordar mucho, se disculpo y se fue, jamas la volví a ver.

Miguel Angel Aponte

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS