Adiós.

«Tu me das la fuerza que se necesita para no marcharse.»

Me gusta tu café caliente por las mañanas, aunque suene muy cliché.

Me gusta tu comida cuando llego a casa.

Me gustan tus brazos para recostarme toda la noche y hablarte de mis miedos.

Me gusta tu sonrisa que me inspira amor cada día al salir de casa.

Y sé que es difícil para ti aceptar que me tengo que ir, que me iré. Pero sé que me amas y que el verme cumplir mis sueños, encontrar una paz y estabilidad emocional te hará sentir que pudiste cumplir con tu objetivo.

Ya sé que piensas que soy lo mejor que te he pasado en la vida, pero no, lo mejor que te ha pasado en la vida; eres tú.

Así que perdóname, pero tu me has ayudado a crear mis alas y ahora tendré que irme… pero eso no significa que te deje de amar, de pensar y de sentir. Siempre serás la persona más importante en mi vida porque gracias a ti soy lo que soy…

Siempre estás a mi lado y siempre estarás en mí, mamá.