Asi vas,

Ciega y beligerante,

Atestada de soberbia

Inmoral y depravada

Putrefacta, corrompida

Fariséa e infiel

Perezosa, acidia y desganada

Desidiosa y negligente

Con desplantes de arrogancia

Altiva y engreída

Indolente, onerosa y displicente

Semillera de ignominia, asi te ves

Socapando tus miserias, con aires de grandeza

Erigida sobre la sangre, de tus hermanas olvidadas,

A la vera de algun río, de algun paraje abandonado

Extirpadas de su seno, por buscar una quimera,

Por un pábulo en la mesa, y bienestar para sus hijos. Consecuente a sus principios, de amparar a su linaje.

Sobrellevando vejaciones, insultos, maldiciones

El infame sigue libre, ahí debajo de tu falda

Impune, exento, intacto, absuelto de su crimen.

Un legajo sobre tu escritorio.

Avivaron a Lilith, a Cleopatra, Catalina y a Bolena

Con la rabia desbordada, iracundas y tenaces,

Dejaron de ser endebles, comenzaron el sabbat,

Exigiendo sea tu nombre para todas por igual,

Ya pretextos sobran, no exagero, en demasía,

Por solapar a esos gandules, que dicen te representan.

Me parece abominable, reprobable,indigno, ruin, vil, mezquino, deleznable.

Razón suficiente, del furor con el claman

Seguid deshojando margaritas, que aun queda esta premisa,

Arrancadas las cipselas, aún queda el tallo

Bien erguido.

Autor.  D. B. 

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