Te borraré de mi alma bordada por el amanecer, daré dos suspiros en llamas y me consolare con el abrigo de una estrella renacida, como pasa el tiempo sin nosotros jamas poder entender su brillo dorado, ayer eras mía en completa plenitud y ahora el cobre del ayer te a embargado en el silencio de su memoria que hoy con sus manos te encierra para siempre en el olvido.
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