LAS DECISIONES DE LA PRINCESA KATRINA
En el Castillo de Windsor, vivía una princesa llamada Katrina, quien tiene doce años de edad. Katrina vivía junto con sus papás: su mamá, Katherine y su papá, Louie; hermanos, tíos y tenía bajo su mando mil sirvientes. Todos los sirvientes hacían exactamente todo lo que los reyes y la princesa querían, desde lo más fácil hasta lo más complicado, no importaba, porque ellos siempre ponían todo su empeño para trabajar duro y así complacer a sus majestades.
Aunque Katrina lo tenía todo, se sentía muy triste y sola. Es verdad que no le faltaba nada, pero Katrina sentía que le faltaba lo más valioso a parte de su familia y son: amigos, tener buena amistad, conocer a la gente y ver lo que es no tener el mundo a sus pies.
Un día, Katrina estaba en su columpio favorito, pero triste, cuando se le acercó su mamá y le preguntó a su hija:
“Hijita mía, ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás triste? ¿Qué ocurre? ¿Alguien te lastimó?” y Katrina respondió:
“No mamá, nada de eso, es que simplemente me siento triste porque aunque lo tenga todo, me siento vacía por dentro”.
Entonces Katherine, le preguntó: “¿Por qué sientes eso?”. Entonces Katrina respondió:” Es verdad que vivimos rodeados de mucha gente que nos respeta, pero realmente no conocemos a la gente, ni sabemos cómo piensan, que es lo que sienten, que les hace falta, si están felices con la vida que tienen, que es lo que hacen para vivir y finalmente mamá, yo no tengo amigos, salvo papá, usted mamita, mis primos, mis tíos y las personas quienes trabajan para nosotros pero nadie más”.
Al ver lo preocupada y la firmeza con que su mamá escuchó a su hija, le preguntó:” hija, ¿pero qué realmente quieres hacer? ¿Cómo vas hacer para ver y escuchar lo que la gente piensa, sienten y desean? ¿Cómo vas hacer para que ellos sean tus amigos?”.
La princesa le respondió lo siguiente:” Sencillo mami, quiero que por dos semanas, dejar de ser la Princesa Katrina y ser otra persona, convivir con ellos sin que me reconozcan o que se me acerquen por lo que soy. Quiero ver como realmente es el mundo de ellos, porque veo que todos ellos, mami, trabajan sin parar para poder alimentar a sus hijos; tienen trabajos honrados y se llevan bien los unos con los otros, quiero de todo corazón mamá, convivir con ellos para compartir con ellos no como princesa, sino como una más entre la gente”. La mamá le dijo a su hija que lo va a pensar, pero tenía que consultárselo con su esposo.
Eso hizo esa misma noche. La mamá de Katrina habló con su esposo al respecto de todo lo que realmente Katrina pensaba; entonces el papá le dijo a su esposa:” Veo que nuestra hija creció. Realmente creció, ya no es aquella niñita quien corría por todo el pasillo del castillo, armando alboroto, ya es toda una mujer y si es lo que realmente desea hacer, hablaré con nuestra hija primero y después tomaré una decisión”.
La mamá de Katrina le dijo al esposo, Louie: “Sé que hemos criado una hija maravillosa con excelentes sentimientos y me alegra de que se preocupe por los demás, pero va a convivir no sé cuánto tiempo con ellos allá y me preocupa lo que pueda pasarle. Aunque haya crecido para mí sigue siendo mi niñita a quien proteger. Simplemente, tengo miedo de que salga lastimada”.
Louie, abrazó a su esposa y le dijo: “Te entiendo perfectamente cariño y si quieres, hablaré con nuestra hija al respecto, antes de tomar la decisión final, ¿te parece bien?”
La esposa aceptó. Al día siguiente, el papá de Katrina, Louie, le propuso a su hija a dar un paseo para conversar mucho mejor sobre el tema, sin ser interrumpidos. Katrina aceptó.
En el camino, Katrina quiso recordar su infancia y comenzó a cantar éstas canciones mientras llegaban al lugar:
Aserrín aserrán
los maderos de San Juan
piden pan no les dan
piden huesos y les dan queso
piden vino y si les dan
se marean y se van
Aserrín aserrán
los maderos de San Juan
piden pan no les dan
piden huesos y les dan queso
piden vino y si les dan
se marean y se van.
Y también………….
You put your right foot in,
You put your right foot out;
You put your right foot in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your left foot in,
You put your left foot out;
You put your left foot in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your right hand in,
You put your right hand out;
You put your right hand in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your left hand in,
You put your left hand out;
You put your left hand in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your right side in,
You put your right side out;
You put your right side in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your left side in,
You put your left side out;
You put your left side in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your nose in,
You put your nose out;
You put your nose in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your backside in,
You put your backside out;
You put your backside in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your head in,
You put your head out;
You put your head in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about!
You put your whole self in,
You put your whole self out;
You put your whole self in,
And you shake it all about.
You do the Hokey-Pokey,
And you turn yourself around.
That´s what it´s all about.
Louie, llevó a su hija a un hermoso jardín que toda su familia jugaba cuando eran pequeños. Al llegar ahí, Katrina se sorprendió al ver ese jardín porque la vista es extraordinaria, al ver el césped, se dio cuenta de que es bien verde y que está bien cuidado; además de que tenía flores de todo color. También notó la cantidad de pajaritos que veía en éste momento, todos eran diferentes y también de diferentes colores. Estaba maravillada con todo lo que estaba viendo y no podía creer que éste hermoso lugar existía, siempre pensó que existía en sus sueños. Cuando seguía recorriendo el lugar, vio que tenía un pequeño río con flores de diferente color a su alrededor y que no muy lejos, tenía un arco bien grande llenas de flores y pudo sentir que ése lugar tiene cierta magia, porque todo lo que Katrina veía era como magia.
Katrina y su papá recorrieron el lugar antes de hablar. Katrina le preguntó a su papá: Papá, ¿Por qué mamá y usted nunca me contaron acerca de éste lugar?”
Louie vio lo sorprendida y al mismo tiempo lo triste que se puso su hija que dijo: “Ninguno de nosotros queríamos que supieses sobre éste lugar, porque queríamos que vivieses tú vida, que convivas con personas de tú edad, que tengas amigos y que no estés solamente en éste lugar cuidándolo, cultivándolo y jugando aquí sola y sin amigos”.
“Bueno papá, tengo que admitir que lo que usted acabó de decirme es cierto, pero aun así debieron de decirme la verdad, porque yo soy responsable de mis propios actos y si deseo o no pasar aquí mi vida, es mi decisión, pero respetaré que no me hayan dicho la verdad”, dijo Katrina a su papá.
“Ya que estamos hablando con la verdad hija mía, es hora de que hablemos acerca de lo que le dijiste a tú mamá ayer sobre la posibilidad de que quieres conocer a la gente y convivir con ellos”, dijo su papá.
“Ok papá, usted dirá”, dijo Katrina a su papá.
“Tú mamá habló conmigo acerca de tus inquietudes y de veras hija mía que me sorprendió al ver lo madura que eres y cuanto has crecido. Hijita mía, si esto es lo que realmente quieres hacer, no te detendré, pero recuerda que esta será siempre tú casa y pase lo que pase, estaré aquí para ti”, dijo su papá.
Katrina, abrazó a su papá y le agradeció por el consejo que le ha dado. Louie se sintió orgulloso de su hija y de las decisiones que estaba tomando; aunque no lo admitiese, Louie sintió miedo por primera vez y no quería que a su hija le pasase nada malo, pero se contuvo y lo único que hizo fue abrazar fuerte a su hija y le pidió a Dios que proteja a su hija, que la cuide y la acompañe siempre; que esté siempre a su lado.
De regreso a casa, tanto papá como hija cantaron las siguientes canciones de lo felices que estaban al poder pasar ése momento juntos:
Cinco lobitos
tiene la loba,
cinco lobitos,
detrás de la escoba.
Cinco lobitos,
cinco parió,
cinco críó,
y a los cinco,
a los cinco
tetita les dió.
Pulgar, pulgar,
se llama éste,
éste se llama índice
y sirve para señalar,
éste se llama corazón
y aquí se pone el dedal,
aquí se pone el anillo
y se llama anular
y este tan chiquitín
¡meñique, meñique!.
Y también……
Esta es, mi pequeña aldea,
un lugar, cada día igual,
con el Sol, se levantan todos,
despertando asi…
bonjour!,bonjour!,
bonjour!,bonjour!,bonjour!
Ya llega el panadero como siempre,
su mismo pan viene a vender,
desde el día en que llegué,
todo sigue igual que ayer,
nada nuevo que contar
¿Bella que tal?
bonjour monsieur!
¿a donde vas?
a la librería! acabo de leer un cuento maravilloso…
trata de unas habichuelas y un ogro…
calla! Marie, las baguettes, rápido!
una muchacha de lo más extraño,
siempre en las nubes suele estar,
Nunca está con los demás,
No se sabe a dónde va,
Nuestra Bella es una chica peculiar…
Bonjour. ¿Qué tal? ¿Y su familia?
Bonjour. ¿Qué hay? ¿Y su mujer?
Pues seis, no tres, eso es muy caro
Yo se que existe un mundo para ver
Ah! bella!
buenos días, le traigo el libro que me prestó,
¿Ya lo has leído?
no podía dejarlo!¿ha llegado algo nuevo?
desde ayer… no!
no importa, me llevare mmm.. éste!
¿éste? Si lo has leído 2 veces
Pero es mi preferido! Lugares lejanos, aventuras, hechizos
mágicos, un príncipe disfrazado!!
si tanto te gusta, puedes quedártelo
pero señor-
insisto
pues gracias! muchísimas gracias!!
Ahí va esa joven tan extravagante
Que nunca deja de leer
Con un libro puede estar
Siete horas sin parar
Cuando lee, no se acuerda de comer
Oh es un gran romance
El apuesto príncipe llegó
Y como está encantado
Ella no descubre quién es él hasta el final
También su nombre dice que ella es Bella
Es más bonita que una flor
No debemos olvidar
Que esa chica es singular
Muy distinta a todos los demás
No es como todos los demás
Distinta a todos los demás, no hay dos
Caray, no has fallado ni un tiro, Gastón. Eres el mejor
cazador del mundo
ya lo sé!
No hay bestia que se salve contigo, y tampoco ninguna mujer
Es cierto, Lefou, y ya le he echado la vista encima a esa
¿La hija del inventor?
La misma, la afortunada que se casará conmigo.
Pero si es-
La muchacha más bonita del pueblo.
Ya lo sé, pero-
Eso la hace la mejor. ¿Y acaso yo no merezco lo mejor?
Pues, claro que sí, pero, ¿cómo-?
En el momento en que la vi me dije
«Ya no me puedo equivocar»
Ella es digna de lucir la belleza que hay en mí
Y conmigo va a tenerse que casar
Mirad, es él, menuda boca
Monsieur Gastón, y qué mentón
Y qué nariz, nos tiene locas
No existe un ser más guapo y más ligón
Bonjour
Perdón
¿Qué tal? Sí, sí, salchichas frescas
¿A cuánto van? Gruyere, azul
De aquel
Perdón
No sé si hay más
Dejen pasar
El pan, ¿atún? De ayer
Qué olor, ni hablar, señora
¿Podrá la vida darme algo más?
Serás mi esposa, pronto lo verás
Una muchacha de lo más extraño
Siempre en las nubes se la ve
Diferente a las demás, Bella baile a su compás
Otra igual no existe en la región
No hay otra igual en la región
No hay otra en toda la región, Bella es
También cantaron……
¡Qué festín, qué festín!
Un banquete de postín
Ahí está la servilleta
Da comienzo ya el trajín
Soupe d’oignon, canapés
Especialité del chef
Pruebe el hígado de pato
Y la envidiarán los platos
El ballet para usted
Esto es Francia, Mademoiselle
Y cualquiera que se precie es bailarín
Es un menú de estreno, ¡a disfrutar lo bueno!
Del festín, gran festín del postín
Hay ragú, hay soufflé
Y una tarta bien flambée
Y también las atracciones
De un lujoso cabaret
Deje ya de temblar
Que el banquete va a empezar
Nunca hay quejas, nunca hay penas
Si hay cubiertos en escena
Y es que aquí cada cual
Tiene un truco muy genial
Coro: Unos cantan y otros tocan el violín
Todos: Con todos a brindar
Y empiece a disfrutar
Del gran festín
Lumier: Ah por fin, ven conmigo al gran festín
Todos: ¡Qué festín, qué festín, qué festín!
Lumier: Triste y deprimente es la vida de un sirviente
Si no tiene a un solo ser a quién servir
Ah, los viejos tiempos laboriosos
Uno no podía ni dormir
Plumeros y paños bajo el polvo de diez años
Sin poder gozar de nuestra profesión
Soñando en esos tiempos que añoramos
Solos y amargados pero al fin usted ha llegado
Señora Potts: ¡Ya está aquí, ya está aquí!
¡Qué alegría para mí!
Le planché la servilleta
Y hasta el vino le elegí
Un pastel con el té
Sí, querida, ya lo sé
Mientras bailan estas tazas
Yo preparo el té con pastas
Al hervir, qué calor
¿Una mancha? No, qué horror
Perfección es nuestro lema hasta en Latín
Cuánto quehacer, señor, ¿pongo un terrón o dos?
¿Le gusta así?
Todos: Qué festín
Señora Potts: De postín
Todos: ¡Qué festín, qué festín, qué festín!
Complacerla es nuestro fin
En diez años no tuvimos comensales
Y ahora sí
Esta cena será
Algo bueno de tomar
Entre velas y caviares
Serviremos mil manjares
Con el té gritará
«¡Basta ya! Voy a explotar!»
Cantaremos una nana como fin
Y dormirá cien horas
Pero ahora coma
¡Qué festín, qué festín, qué festín!
¡Qué gran festín!
Gastón
No quiero verte tan triste, Gastón
Anda, sonríe por mí
Eres la envidia de todos, Gastón
Se cambiarían por ti
Los niños te admiran con mucho fervor
Tú eres su inspiración
Todas las chicas imploran tu amor
Fácil es suponer el por qué
El más vivo es Gastón, el más pillo es Gastón
Tiene el cuello más fuerte que un toro Gastón
Y no hay otro más macho en el pueblo
Nuestro modelo y patrón
Tú pregunta a fulano y mariano
Te dirán enseguida quién es el mejor
Hombres: Es tozudo, Gastón, como un mulo
Lefou: El hoyuelo más chulo lo tiene Gastón
Gastón: Reconozco que soy algo impresionante
Hombres: Vaya tiarrón es Gastón
A la salud del campeón
Lefou: Gastón es un as, los demás, del montón
Hombres: El más fuerte es Gastón, tiene suerte Gastón
En la lucha te clava sus dientes Gastón
Chicas: Pues no hay otro más fiero y forzudo
Gastón: Tengo bíceps que son de envidiar
Lefou: No es enclenque, su músculo es duro
Gastón: Pues sí
Y soy más peludo que un oso polar
Hombres: Solamente Gastón es igual que Gastón
Lefou: Escupiendo ganó tres concursos Gastón
Gastón: Porque yo soy el rey de las carambolas
Hombres: Muy bien por Gastón
Gastón: Hasta una docena de huevos
Comía de niño, quería crecer
Y ahora que como cuarenta tal vez
Pierda un día de vista mis pies
Hombres: Si dispara Gastón, nunca falla Gastón
Lefou: Nadie luce las botas mejor que Gastón
Gastón: Mis trofeos serán mi mayor orgullo
Hombres: Vaya un tiarrón, Gastón
Entonces, Katrina, decidió hacer su viaje hacia el pueblo para conocer su gente. Ahí, descubrió, el verdadero significado de la palabra amistad, familia, protección y cuidado con los unos y con el prójimo y sobre todo, aprendió el verdadero significado de la palabra ser feliz.
BELINDA LA CAPRICHOSA
Érase una vez una niña llamada Belinda a quien no le gustaba tomar la sopa. Cada vez que su mamá le preparaba la sopa, Belinda no la tomaba y por tal motivo, la mamá de Belinda, botaba la sopa.
Hasta que un día, el papá de Belinda, al ver lo caprichosa que era su hija por no tomar la sopa y el asco que le ponía a la sopa que la mamá le preparaba con mucho amor, le dijo a su esposa: “Amor, todos los días vas a preparar la misma sopa hasta que llegado un día, se la tome, no harás nada más que esta misma sopa”.
La mamá de Belinda hizo exactamente lo que su esposo le había dicho que haga, pero sin resultado alguno.
Hasta que un día, Belinda, muerta de hambre, se sentó a la mesa y se tomó la sopa sin protestar y entonces Belinda le dijo a su mamá: “Mamá nunca en mi vida había probado una sopa tan rica como ésta”, entonces su papá le respondió: “Belinda ésta es la misma sopa que tú mamá había hecho días atrás y que tú misma no quisiste tomar”. Entonces, Belinda arrepentida de lo que había hecho, le dijo a sus papás: “Nunca más diré no a la comida, comeré todo lo que me preparen con mucho amor”.
Y Belinda desde ése día, tomó la sopa y comió todo sin chistar.
BOLÍVAR, EL NIÑO QUE NO QUERÍA COMER
Había una vez, un niño de diez años llamado Bolívar. Bolívar era un niño sumamente difícil, debido a su carácter y especial porque no quería comer nada de lo que su familia le preparaba, ya sea su plato favorito según decían ellos, o postres sin importar el motivo ni el momento, ellos preparaban la comida para toda la familia. Cada vez que la familia de Bolívar preparaba la comida, Bolívar tenía tiempo para buscar una excusa para no comer. Al principio, ésa táctica funcionaba a la perfección, porque nadie hubiese creído que fuese una mentira.
Hasta que un día, su hermanita menor, Lucía, quien se había escondido en el cuarto de su hermano porque estaba jugando a las escondidas con sus primitos, vio todo el espectáculo que preparaba Bolívar para no comer. Horrorizada al ver todo esto, esperó hasta que Bolívar no estuviese en el cuarto, salió del cuarto corriendo para contar a su familia todo lo que había visto.
Su familia, furiosa y triste al escuchar con atención lo que Lucía les estaba contando, decidieron dar una lección a Bolívar; entonces, planearon un viaje hacia uno de los países pobres y humildes para que Bolívar viese la realidad, pero le dijeron a Bolívar que iban para Inglaterra de vacaciones y sabían que a Bolívar no le gustaba los viajes largos y por tal motivo, él dormía en los viajes, sabían que les serían fácil engañarlo. Así lo hicieron.
Al llegar a su destino, Bolívar se molestó porque no estaba en Inglaterra sino en otro país de extrema pobreza; pero al ver a las personas todas flacas tan flacas que se les veían los huesos, su ropa estaba hecho pedazos y no llevaban zapatos se quedó en shock porque nunca en su vida había visto algo parecido.
Entonces, Bolívar preguntó: “¿Por qué la gente está tan flaca que parecen cadáveres? ¿Por qué buscan comida en la basura?” Entonces su papá al ver la expresión de su hijo le respondió: ”Ésta gente está tan flaca porque no tienen que comer y lo poco que tienen, lo comparten con los que no tienen que comer y al ver que sus hijos se mueren de hambre, salen en busca de comida para poder llevar a sus respectivas casas para poder alimentar a sus hijos”.
Durante el viaje, Bolívar, vio la realidad de la vida y comprendió que no hay que menospreciar la comida y que desde aquel momento, comió toda la comida sin protestar.
ALESSANDRA, UNA BAILARINA NATA
Alessandra, es una niña de 4 años de edad, quien siempre ha soñado con ser una bailarina, pero su mamá siempre le decía:
“Hijita mía, eres muy pequeña para que te ponga en una academia de baile”.
Eso a Alessandra no la detuvo. Cuando podía, ya sea en sus horas libres o en la tarde cuando estaba en la casa, se ponía a bailar, incluso cuando su mamá le ponía música, Alessandra bailaba. Su pasión por el baile no conocía de límites, porque era lo único que pensaba a cada momento: en bailar.
Hasta que un día, su mamá vio la pasión de su hija por el baile y le preguntó:” ¿Esto es lo que realmente quieres, bailar?, entonces su hija le respondió: “Si mamá, esto es lo que realmente quiero, quiero bailar porque es lo que más me gusta”.
Entonces su mamá, al ver la carita de felicidad de su hija cuando estaban hablando del baile, no tuvo más opción que complacerla.
Al día siguiente, su mamá la llevó a un lugar Andanzas. Ahí, Alessandra vio como las niñas bailaban el ballet y se quedó sorprendida, sus ojitos se le iluminaron y su mamá supo que ése era su camino, que no importase lo que hiciese, el sueño de su hija es bailar.
Pasaron los días y cada vez Alessandra bailaba cada vez mejor y su mamá se sentía cada vez más y más orgullosa de su hija, que cuando fue su presentación, la mamá de Alessandra, le compró el vestido más bonito, junto con sus medias y sus zapatillas de ballet.
Cuando fue el momento de su presentación, todas estuvieron espléndidas y cuando le llegó el momento de Alessandra, al principio estaba nerviosa puesto que no quería defraudar a nadie, pero una vez que salió al escenario, bailó como nunca antes lo había hecho y todos aplaudieron fuertemente, demostrando cuan satisfechos estaban con el show.
Alessandra desde aquel momento, no dejó de bailar.
OSCAR Y LUCIANO
Oscar es un niño de once años muy tímido pero el más inteligente de su salón. A pesar de que no tenía amigos con quien compartir sus cosas y sus alegrías, a él no le importaba porque Oscar en sus tiempos libres, se dedica a: armar rompecabezas, a resolver acertijos, a resolver crucigramas, etc.
Durante toda su vida, Oscar ha tenido todo esto como hobby y rara vez, salía de la casa, a pesar de que su mamá siempre lo motivaba a salir, a pasar más tiempo con los niños de su edad, a jugar con ellos, etc., a Oscar no le interesaba porque ese mundo no le llamaba la atención.
Durante sus años en la escuela y en el colegio, Oscar se la pasaba la mayor parte del tiempo sólo hasta que en Tercer Grado, conoció a Luciano y desde el primer momento, se hicieron grandes amigos, una de esas amistades que duraría para siempre.
Al igual que Oscar, Luciano es exactamente a Oscar, tanto en su forma de ser, su forma de pensar, como la apariencia física de los dos y cómo se vestían, porque se vestían casi igual; la mayor parte del tiempo, parecían siameses porque lo que pensaba el uno, lo decía el otro y por sus actitudes que los hacían iguales.
A pesar de que sus compañeros los molestaban, a ellos no les importaban porque su amistad es mucho más fuerte que las habladurías de la gente; también, lo compartían todo porque se trataban como hermanos.
Hasta que un día, apareció una compañera nueva llamada Sofía, Tanto Luciano como Oscar se enamoraron o creyeron estar perdidamente enamorados de ella; tanto así, que se distanciaron debido a lo que sentían por ella.
Pero Sofía, sólo quería ser amiga de los dos, así que habló con los dos y les dijo exactamente lo que pensaban del uno y del otro y no quería que su amistad se viese destruida por ella. Ambos lo aceptaron y desde aquel momento, fueron los mejores amigos para siempre.
JOSÉ DAVID,”PEPI”, EL VALIENTE
Había una vez, un niño llamado José David, pero todos lo conoce como Pepi. Pepi es un niño de tres años quien siempre va la escuela, nunca se ha metido con nadie y nunca ha tenido problemas con nadie. Siempre un niño ejemplar con excelentes notas.
Todo ocurría de forma normal en la escuela. Pepi, se dedicaba a estudiar, pero en su salón, tenía unos compañeros de clase, quiénes eran más alto, más robustos y más fuertes que Pepi. Esos niños, al ver que Pepi era más flaco y más pequeño que ellos, decidieron molestarlo.
Todos los días, los niños molestaban a Pepi; pero no hacía caso a ellos, porque se dedicaba no sólo a estudiar sino a jugar. Pero ellos no paraban de molestarlo hasta que un buen día, Pepi se dijo a sí mismo que ya no más y decidió darles una lección: esperó hasta verlos, hizo que los siguiera hasta el baño y una vez en el baño, Pepi les demostró que él es el más fuerte de todos. La paliza fue tal, que los niños después de eso, dejaron de molestar a Pepi y con el paso del tiempo, se hicieron todos buenos amigos.
JAKE, EL PERRO VALIENTE
Oscar de once años, José David de tres años y Alessandra de cuatro años quiénes vivían con su mamá quien se llama Giannina y con su perro llamado Jake. Jake siempre los ha cuidado desde que él llegó a sus vidas, los acompaña cuando comen, cuando duermen y cuando están jugando; los protege siempre.
Jake, con los años, se ha convertido mucho más que el mejor amigo, se ha convertido en un miembro más de la familia. Jake se ha convertido en una parte importante en la familia.
Una noche, un ladrón entró a la casa. Jake sintió que algo extraño ocurría a su alrededor y de repente, sintió la presencia del ladrón. Jake, comenzó a ladrar para que se despierten y se escondan del ladrón pero no consiguió nada, seguían dormidos.
Entonces, desesperado ante la presencia de ese ladrón, fue a los cuartos para que se despertasen y cuando lo logró, los cuatro oyeron que alguien había entrado a la casa; entonces Giannina, la mamá, escondió a sus hijos y una vez a salvo y llamar a la policía para decirles que un ladrón entró a su casa y después de eso, fue con Jake a la búsqueda del ladrón.
Después tanto Giannina como Jake, fueron a la sala donde estaba el ladrón tratando de pasar sin ser inadvertido. De repente, Jake, se fue encima del ladrón y comenzó a morderlo tanto que el ladrón no pudo escapar de la paliza de Jake; fue tanta la furia de Jake, que el ladrón comenzó a sangrar por las piernas.
Justo en ese momento, llegó la policía, Giannina los hizo entrar e hizo que la policía la siguiera hasta la sala, donde el ladrón estaba en el piso herido y Jake cerca de él para que el ladrón no huya.
La policía al ver ese acto tan heroico de Jake, la policía decidió condecorar a Jake con una medalla de oro y con una placa que dice: “Al perro más valiente que jamás habían conocido en la vida”.
BIANCA, UNA NIÑA SOÑADORA
Bianca es una niña de cuatro años quien desde que vio en un programa de televisión a unas bailarinas, quiso ser una de ellas. Todas las noches mientras duerme, sueña con ser una gran bailarina y presentarse en uno de ésos espectáculos que ve por televisión luciendo su lindo y nuevo uniforme y sobre todo, que sea reconocida por todo el mundo.
Su mamá, María José, le preocupa esos sueños de su hija porque no quiere ver que los sueños de su hija no se cumpla y el sólo hecho de que su hija llorase por eso, es algo que la ponía triste. Por tal motivo, le buscaba otras cosas que hacer para no tener la mente en el sueño de ser bailarina; pero por más que lo intentaba, no podía hacer que su hija Bianca se quitara de su mente ni de su cabeza el sueño de ser bailarina profesional.
Un día, mientras estaban en el centro comercial, María José le preguntó a su hija: “Hijita mía, además de que tú sueño sea bailarina, ¿no quieres también ser pintora cuándo seas grande? Porque ser pintora no sólo ganas bastante dinero, sino que también serás reconocida profesionalmente. Sólo piénsalo mi niña bella”.
Su hija le contestó: “Mami me interesa bailar, cantar y pintar, pero más bailar porque es algo con lo que he soñado desde que vi ése programa de bailarinas, vi como ellas bailaban y desde ahí supe que quiero ser como ellas”.
En el camino de regreso a casa, su mamá puso la canción de “Cinco ratoncitos” y mientras la estaban escuchando varias veces, escuchó que su hija estaba cantando:
Cinco ratoncitos de colita gris,
mueven las orejas, mueven la nariz,
abren los ojitos, comen sin cesar,
por si viene el gato, que los comerá,
comen un quesito, y a su casa van,
cerrando la puerta, a dormir se van
Y luego estaban escuchando y cantando la canción de “Head, shoulders, knees, and toes que decía:
Head, shoulders, knees and toes
head, shoulders, knees and toes.
and eyes, and ears, and mouth and nose
head, shoulders, knees and toes.
Cabeza, hombros, rodillas y pies
cabeza, hombros, rodillas y pies.
Y ojos, orejas, boca y nariz
cabeza, hombros, rodillas y pies.
Su mamá quería que con ésas canciones, su hija se olvidase del sueño de ser una bailarina, pero no fue así. En la casa, Bianca le preguntó a su mamá: “Mami, ¿cuándo me vas a llevar a la escuela para poder bailar? Mami por favor, llévame a la escuelita que se llama Andanzas”
Su mamá se quedó sorprendida al ver la insistencia de su hija en bailar; ahí se dio cuenta de que la verdadera pasión de su hija aparte de pintar es bailar.
Su mamá, María José, le preguntó a si hija: “Hijita mía, ¿de veras quieres bailar? ¿Eso es lo que realmente quieres hacer?”
Su hija le respondió: “Sí mamá, esto es lo que realmente quiero hacer. Quiero bailar y también pintar”.
Su mamá se rindió y le dijo: “Está bien, hijita mía, te llevaré a Andanzas para que cumplas con tus sueños, pero si no te gusta, está bien si te retires, aún tienes tiempo para ver lo que realmente te gusta”.
Bianca se puso muy feliz al ver que va a poder realizar sus sueños. Todo ése día, estaba tan contenta que no paraba de bailar, de sonreír y de cantar de la felicidad.
Al día siguiente, fueron madre e hija a Andanzas. Ahí averiguaron todo sobre la Academia, su costo, tiempo de duración, etc., en fin, todo lo que se necesita para que su hija empiece a bailar. Tan pronto como Bianca empezó a bailar, le fascinó; tanto así que desde aquel momento, no paraba de bailar.
También logró cumplir su segundo sueño y deseo: ser pintora. Entró a una academia donde aprendió a pintar y desde ése día, Bianca hace las dos cosas que más le gusta: bailar y pintar. Sus papás no pudieron estar más orgullosos de su hija.
LAS TRAVESURAS DE IGNACIO JOSÉ
Ignacio José es un niño de un año quien siempre tuvo suerte en todo porque tiene una hermanita mayor quien se llama Bianca y los dos se llevan bien, es una relación de hermanos fuerte que va a durar por siempre y también tiene suerte cuando hace travesuras sin medir y / o sin saber los peligros que éstas travesuras puedan tener.
Una de sus travesuras es que en la casa de abuelitos mientras todos estaban almorzando, Ignacio o Nachito como le dicen su familia vio una mesita sin adornos, ni manteles ni nada encima de la mesa que se pueda romper o dañar; entonces, Nachito se deslizó por toda la mesa de un extremo a otro, cayó al piso y no le ocurrió nada, no se rompió la cabeza ni nada por el estilo, simplemente se levantó, no lloró e hizo como si nada hubiese pasado; en cambio, toda su familia, se preocupó por lo que Ignacio acabó de hacer.
La segunda de sus travesuras ocurrió también en la casa de sus abuelitos. Nachito estaba comiendo cuando de repente ya no quiso estar ahí; así que se paró encima de la mesa para poder saltar de ahí. Cuando estaba a punto de hacerlo, sus papás lo cogieron a tiempo y nada pasó.
Un día, cuando estaban María José e Ignacio cenando, Ignacio le preguntó a María José: “Tenemos que hacer algo con respecto a nuestro hijo, es demasiado inquieto, curioso y lanzado; pero sobre todo, no mide los peligros cuando hace sus travesuras”.
“Entiendo amor lo que dices, pero Nachito es un niño y hay que dejar que experimente. En cuanto al peligro, ¿para qué estamos nosotros si no es para cuidarlo y para protegerlo? Siempre que podamos, estaremos ahí para que no le ocurra nada; además, hay que dejar que haga sus travesuras, para que no se contenga para nada y para que él mismo vea que cosas debe hacer y qué cosas no debe hacer. También le haremos saber que siempre estaremos a su lado apoyándolo, escuchándolo y aconsejándolo cuando sea necesario” dijo María José.
“Si es cierto que hay que soltarlo es algo que te he dicho varias veces. Nuestro hijo necesita independencia y al hacer sus travesuras, no sólo está viendo lo que nosotros vamos a decir o hacer, sino está viendo nuestras reacciones, también está viendo hasta dónde puede llegar con sus travesuras y si ve que no le decimos nada, continuará haciéndolo hasta que le digamos algo, está poniéndonos a prueba con sus travesuras y diabluras y nos pone a prueba para ver si le decimos algo o no. Pero también hay que ponerle límites: hay que enseñarle lo que no puede hacer y las cosas que lo lastimarían. A pesar del susto que nos hace pasar al hacer sus travesuras, me divierte ver que las hagas, al igual que a nuestra familia” dijo Ignacio.
“Estoy de acuerdo contigo amor” dijo María José.
Conforme pasaban las horas, ambos se estaban poniendo de acuerdo sobre la crianza de sus hijos en especial sobre la crianza de Nachito. Ambos estuvieron de acuerdo en que no hay que escuchar mucho lo que dicen los doctores ni los psicólogos y decidieron comprar libros para que los ayuden a criar a sus hijos.
Al día siguiente, fueron a comprar esos libros de ayuda sobre como criar a sus hijos. Llegando a la casa, se pusieron a leer esos libros. Mientras estaban leyendo ésos libros, su hijo Ignacio ya estaba haciendo de las suyas: como quería comer guineo, cogió un banquito que estaba cerca de la refrigeradora, la acercó a la mesa, se trepó en la silla y cuando estaba a punto de coger el guineo, justo apareció su mamá, María José y lo cogió antes de que se cayera, el tremendo susto de la mamá cuando vio lo que su hijo estaba haciendo.
En la noche, cuando Ignacio papá, todavía no regresaba del trabajo y su esposa María José estaba bañando a su hija Bianca, Nachito se trepó en una de las sillas del comedor para luego treparse en la mesa del comedor y ahí estaba feliz como si no hubiese peligro alguno. Su mamá lo vio y lo cogió antes de que se hiciese daño. Cuando regresó Ignacio del trabajo, María José le contó a su esposo lo que hizo Nachito, su esposo se rio pero también se dio cuenta de que hay que poner un alto a las travesuras de su hijo.
Gracias al libro que están leyendo, Nachito paró un poco con sus travesuras y todos estuvieron tranquilos.
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