¿Qué tan perjudicial puede llegar a ser el ego? // La vida está en otra parte

¿Cuáles son las consecuencias más perjudiciales del egoísmo?, ¿podrá ser capaz de llevar a una persona a la locura? “El término egoísmo hace referencia al amor excesivo e inmoderado que una persona siente sobre sí misma y que le hace atender desmedidamente su propio interés. Por lo tanto, el egoísta no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.”, dicen Julián Pérez Porto y Ana Gardey, autores de una página web.

El egoísmo tiene diferentes causas, que incluyen: un sentimiento de superioridad que distorsiona la realidad del egoísta; o también, un sentimiento de inferioridad que resalta la personalidad del egoísta para sentirse mejor con sigo mismo; o una serie de antecedentes que hacen pensar al egoísta de esa manera.

El tipo de egoísmo que vemos en “La vida está en otra parte” es el último mencionado: una serie de antecedentes que hacen pensar al egoísta de esa manera. En este tipo de egoísmo algunos factores que podemos ver es que la persona afectada, es decir, el egoísta, tuvo a una persona que lo estuvo educando de una manera errónea, que le hace distorsionar la realidad, resaltándose a sí mismo.

Entrando al tema de la educación a los hijos, sabemos que hay padres que aman y adoran a sus hijos como a nada en el mundo, lo que puede ocasionalmente provocar la sobreprotección, ese sentimiento de acción de los padres hacia los hijos para “protegerlos” de cualquier mal, que realmente (y en la mayoría de los casos) someten al infante a una realidad distorsionada del mundo “real” que les provoca un severo problema emocional.

¿Cuáles son las repercusiones que el infante tiene por un sentimiento de ego? Bueno, al estar el infante toda su vida bajo los pensamientos infundidos por su padre, madre o cualquier persona que haya estado a cargo de él/ella, el infante tiene ahora una realidad distorsionada del mundo “natural”, donde ellos son los protagonistas de su vida y no sólo eso, sino que a veces también de la de los demás, provocando las acciones basadas en el interés propio y sin escrúpulos.

Ahora, no todos los niños que tienen o tuvieron padres sobreprotectores actúan de la misma manera. Algunos sobrepasan esos trastornos mentales, (porque a final de cuentas el egoísmo tiene estrecha relación con los trastornos mentales) de manera que logran entender que el mundo en el que sus padres les enseñaron a vivir era irreal; mientras que otros sufren la exclusión social y en muchas ocasiones son molestados por otros compañeros debido a su forma rara de ser.

Ahora, es cierto que también hay algunos beneficios del ser un poco egocéntrico, es notorio que son más los efectos negativos que los positivos, pero no hay que dejar afuera hacer mención de algunos de los efectos positivos de egocentrismo.

Por ejemplo, cuando el egoísmo arranca en una persona con fuerte autocrítica y de pensamiento libre, tenemos como resultado: una persona poco o casi incorruptible, un líder fuerte y decidido, una persona en la que confiar. Otro ejemplo es, cuando el egoísmo arranca en una persona generosa y de buen corazón obtenemos: una persona solidaria, pero que no es manipulable.

Estas son características de personas que son buenas cuando tienen que serlo, y frías cuando deben serlo. Esto las ayuda a tener una mente limpia y dispuesta a ayudar, pero al mismo tiempo, una fuerza que les impide ser traicionadas o manipuladas por personas con malas intenciones.

A final de cuentas, el ser egocéntrico tiene buenas y malas consecuencias; sin embargo, son más notorios los efectos negativos que ocasiona en la persona egoísta. Se podría decir que es bueno ser egoísta en lo poco, ya que así puedes tener un pensamiento crítico que te ayuda a ver tus intereses sin tener que perjudicar los de los demás; pero como bien se dice “todo en exceso es malo”.