Da un paso atrás, respira, espera y observa.

En el berrinche, en el enojo, en la cena de navidad, antes de soplar las velas de tu pastel, contemplando la carretera, antes de dormir…Trata de estar presente, detente, respira y da un paso atrás, podrás contemplar el momento, sentir la emoción y dejarla ir.

En caso de ser un momento alegre, al dar un paso atrás, podrás disfrutar y saborear esos momentos que no vuelven, podrás sentirlos, agradecerlos, y tatuarlos en tu alma, para que te los quedes y los recuerdes por siempre.

En caso de ser un momento triste, podrás identificar y digerir el sentimiento, podrás llorar si es el caso, derrumbarte y destrozar el dolor causado, a fin de que lo esfumes y no lo cargues en tu espalda, como nos suele pasar.

Inténtalo.

Da un paso atrás y trata de ver tu vida con otros ojos.

N.

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