Si se callasen las calles, si se callase el ruido. Si las bombas nos devolvieran el silencio y los llantos dejaran de sonar, quizás podríamos escuchar el canto de los que no deberían estar cantando.
Aunque más temprano que tarde se van a callar las calles, el ruido también, las bombas estarán lejos y los llantos serán solo ojos húmedos que recuerdan.
Pero para él va a ser demasiado tarde, porque lo que le robaron hoy, no va a volver.
OPINIONES Y COMENTARIOS