Entre balas y zombis (cap 1)

Capítulo I: El génesis de los muertos

Todo está oscuro, lo único que da luz y alumbra un poco la habitación es una vela que se encuentra en la esquina superior derecha de la mesa, en donde actualmente realizo un manuscrito. Cuantos días habrán pasado, no lo sé, recuerdo todo como si hubiera sido ayer, cuando todo empezó. Camino en dirección a la mesa y cuando doy un paso un chirrido se oye bajo mi pie “crak”, es el sonido del parquet, en ese momento tranquilice la respiración y agudice el oído tratando de adivinar si “ellos” me han escuchado…“nada”, después de un momento sigo caminando mientras observo la habitación y fijo la mirada en el estante de madera que bloquea la entrada, me siento en la silla y observo el cuaderno en el cual he llenado cada día que he podido los recuerdos hasta hoy desde que todo empezó, el cansancio se va apoderando de mí, la luz se va haciendo más tenue y con ella los rastros de mi lucidez, empiezo a caer en sueño y a recordar todo desde el principio.

Fue una mañana cualquiera en la ciudad de Cajamarca, todo iba como de costumbre, desperté, tome una ducha y realicé mis actividades matutinas para poder salir de casa en dirección a clases. Estaba desayunando cuando me fije que ya iba tarde.

-No olvides traer las bebidas para ver el episodio de hoy –dijo la voz de mi hermano desde el segundo piso-

-¡Seguro, yo me encargo!

Salí con prisa y tome el autobús de las 7:05 am, no había asientos libres así que iba parado. Un aroma fétido llego a mi nariz de prono y cuando gire la cabeza vi un indigente sentado en el asiento del costado, de pronto escuche a alguien toser, volví a girar la cabeza y me di cuenta de que un tipo estaba escupiendo sangre en un pañuelo mientras tosía, pensé en preguntarle si se encontraba bien pero ya había llegado a mi parada, baje del autobús pensando en si ese hombre se encontraría bien.

Llegue al salón y busque un asiento ignorando a todos a mí alrededor.

-Llegando por los pelos como siempre –me dijo una voz familiar-.Buenos días Javier

-Buenos días José Luis, el autobús tardo más de lo esperado.

-Siempre tarda más de lo esperado –respondió mientras sacaba sus libreta de la mochila-bueno cambiando de tema, ¿sabes algo sobre David? siempre suele llegar temprano y es raro que falte, estuve llamando pero no contesta.

-No, quizás esté enfermo –respondí-

-Uhm, en fin

El profesor entro a clases en ese momento y el día transcurrió con normalidad, estaba saliendo de la universidad cuando me topé con José Luis nuevamente.

-Que pesado estuvo el día hoy ¿no lo crees?, estaba pensando que no saldríamos nunca.

-¿En serio?, no lo sentí así, fue un día normal para mi –respondí burlándome de mi cansado amigo-

-Hombre pero como es que has logrado aguantar todo el día sin aburrirte –me dijo mientras me miraba confundido-

-Tengo mis propios medios y un montón de videojuegos en mi celular

Los dos soltamos una risa y charlamos un rato, hasta el momento en que nos despedimos.

-Bueno, nos vemos Javier tengo que terminar el proyecto de Física y es un tema bastante amplio así que debo darme prisa en llegar a casa.

-Bien, nos vemos, suerte con eso

-Adiós. Ah y trata de llamar a David, quizás tengas más suerte y conteste el móvil.

-Vale.

Tome el móvil y marque el número, el tono de espera se puso a sonar hasta que la contestadora me dio a conocer que tampoco había tenido suerte en contactarlo. Estaba regresando a casa caminando por la vereda de la vía de evitamiento cuando vi el centro comercial y recordé lo de las bebidas, cuando entre note que había más gente de lo habitual, me dirigí hacia la zona de bebidas y fui a la caja registradora, la gente estaba comprando muchas cosas y la curiosidad me invadía así que le pregunte a la señora que estaba delante mío.

-Disculpe, ¿hay alguna oferta o algo? –pregunte sin pensar-

-¿No escucho el comunicado de la tarde jovencito? –me respondió amablemente pero nerviosa a la vez-

-No, me encontraba en la universidad en esos momentos.

-Bueno, vera el comunicado decía que habrá escases de alimentos porque algunas rutas de transporte han sido afectadas, dijeron que nos abasteciéramos por si no conseguían solucionar el problema a tiempo.

-Oh, ya veo, muchas gracias por la información

-Usted también debería comprar un poco de alimentos por precaución

-Sí, gracias lo tendré en cuenta

Pague los refrescos, pero no compre nada más. Seguí mi camino a casa mientras pensaba <Estas cosas pasan todo el tiempo, seguro se arreglara en una semana o dos máximo>, al salir vi que ya estaba haciéndose tarde, entonces en vez de caminar decidí esperar el autobús. Ya cuando estaba a mitad de camino vi que un soldado uniformado y portando su arma desviaba al autobús para que fuese por otra ruta, al observar por la ventana hacia el suroeste, vi humo elevándose. Mientras estaba observando el humo y pensando en las posibilidades que lo había generado el autobús fue embestido por una minivan a solo unos metros de donde había estado el soldado, cuando me recupere del impacto el soldado ya estaba haciendo salir a la gente del autobús mientras otros llegaron y se pusieron a revisar la minivan.

-Avance joven no tenemos toda la noche –me dijo el soldado con voz militar-

-Qué hay de los de la minivan, ¿están bien? –pregunte-

-De eso nos encargamos nosotros, vaya a casa y no salga, tenemos problemas con una “gente” peligrosa, los medios de comunicación les informaran cuando sea seguro salir

Sin más empecé a caminar en dirección a casa, me gire un momento para ver que estaba pasando en el lugar en donde el autobús había chocado cuando escuche a alguien acercarse corriendo por detrás, regrese la mirada con las manos en guardia entonces de repente un individuo me dio un tackle y me arrojo al suelo, sentí un olor agrio mientras forcejeaba con el individuo que trataba de empujar su cara contra mi pecho dando dentelladas al aire

-Levántese del suelo y aléjese del el muchacho –Grito el soldado mientras le apuntaba con su arma-

Al sujeto parecía no importarle y cada vez empujaba más fuerte, entonces oí el sonido de un balazo y la carga en mis manos se aligero, el hombre salió volando a unos metros pero al instante trato de ponerse de pie y regresar al ataque, luego de eso siguió una ráfaga de disparos que terminaron con la rabia del individuo.

-Tenemos uno aquí –comunico el soldado por su radio-. ¿Joven se encuentra bien?

-S…Si… –respondí aun temblando- muchas gracias.

-Las calles no son seguras, por favor vaya a casa lo más rápido posible y cierre la puerta bien.

Sentía la necesidad de preguntarle qué estaba pasando pero sin más, tome un taxi para regresar casa. En las noticias de la radio comunicaban que había un incremento de ingreso de pacientes a los hospitales por un virus que causaba agresividad en la gente que lo contraía y que estaban abarrotados a tope. Al llegar casa, mi hermano bajo a verme

-Apresúrate, ya casi va a empezar el episodio –dijo con voz ansiosa- ¿qué pasa? Tienes cara de haber visto un fantasma o algo por el estilo. ¿Estás bien?

Entonces le conté lo sucedido y me abrazo, me dijo:

-Si yo hubiese estado ahí le hubiera dado una paliza como los hombres de antaño. –mientras sonreía viéndome como un debilucho-

Bueno quizás tenía razón, aunque somos hermanos él se llevó los mejores atributos físicos, era más alto y fuerte que yo

-Ya paso, de nada sirve estar acobardado, tenemos comida suficiente para varios días así que no debemos preocuparnos por eso y ya que necesitas despejar tu mente veamos el episodio de la serie ya debe estar en los créditos de inicio

-Bien pues vamos, las bebidas están en mi mochila –respondí en un tono más relajado-. Eres útil de vez en cuando, gracias.

-Gracias a ti, por las bebidas

-Nada de gracias son S/.3.50 por la tuya

-Te lo pagare algún día, si me acuerdo –grito desde las escaleras mientras reía-

Después de ver la serie bajamos a preparar la cena y como mis padres estaban de viaje decidimos subir la comida a la sala para comer mientras veíamos algún programa de tv. Las noticias transcurrían e informaban lo que ya sabía, cansado del largo día propuse asegurar la puerta e ir a descansar. Ya en mi habitación, la imagen de lo que paso seguía en dando vueltas a mi mente, me puse los auriculares y me deje llevar por la melodía hasta que pude conciliar el sueño.