Tiempo 0

Desperté en aquel baúl rojo, la verdad no sé cómo llegue ahí, era un bosque nubloso con árboles gigantescos de lo normal, la neblina que yacía no me dejaba ver el paisaje y estaba muy desorientado. Mire mi reloj y me di cuenta que eran las 4 de la tarde, pero estaba a punto de oscurecer, eso tendría que estar equivocado, -Se descompuso- pensé, total no tuve miedo en explorar en aquel sitio desconocido.

Hojas caían, mientras más me encontraba en el bosque sentía una presión y una densidad inmensurable, caminaba en un sitio alineado con monedas y corazones rotos era un llanto que no podía controlar, ¡lloraba!, ¡lloraba!, -¡auxilio!- gritaba, pero era inútil, pues aquel abandono era evidente, un bosque inmenso y solo para mí, era imposible de imaginar.

Los corazones rotos se transformaron en envidias verdes, y las monedas cambiaron a palos rotos. La mente era mi único medio de comunicación, pues las envidias verdes y los palos habían borrado mis cuerdas vocales, no podía decir nada, pues si lo intentaba me dolía como un taladro en la garganta. Las primeras preguntas no fueron las comunes, sino yo quería saber mi propósito y mi destino en este lugar, apenas entre y no sabía lo que había, o si había algo aparte de esas envidias molestas, era un largo trayecto el que me esperaba, sin embargo, estaba completo emocionalmente.

Desconocido acechaba con un odio descomunal, y lo digo porque ella misma me hablaba.

-Otro viene a pisar la tierra que no merece, por alguna razón siento que tú eres diferente, platícame, ¿Qué haces aquí? ¿Cómo llegaste?.

-Aparecí en un baúl rojo, no tengo la respuesta a tus preguntas, sigo confundido, no he avanzado nada, me ayudaría mucho si me explicaras esta pesadilla.

-¿Pesadilla dices?, es muy temprano todavía para que digas eso. Mira no te puedo explicar el fenómeno de aquí pues es diferente percepción de quien este, y en cuanto a cómo llegas es variado, incluso si quisieras abrir la puerta de tu casa estarías accediendo a este lugar. Pero te advierto que tengas cuidado pues aquí se encuentran cosas muy extrañas, bizarras y a la vez muy fuertes te recomiendo que busques la manera de salir, no es bueno quedarse mucho tiempo, te perderías para siempre…

-¿De qué me hablas?. ¡Explícate!, No entiendo…

-Cuando revivas los recuerdos que este lugar tiene preparado para ti, solo podrás comunicarte a ti mismo, pues serás el alma y no la conciencia, las emociones que sienta el cuerpo las sentirás tú, aunque no seas escuchado, vivirás las “ memorias”.

El bosque nubloso empezó a colapsar y figuras salieron de todas partes, ya no eran las 4:00, sino las 9:30 y empecé a ver calle aunque al final me quedé dormido y desprotegido. Lo único reconfortante en ese entonces fue, si con las llamadas “memorias” descubriría la existencia y el destino en mí, solo quedaba averiguarlo…