Aquí, a la espera del tren que me separará de ti y de tu amor, aquel cruel vagón que nublará mi vista y me hará recordar añoranzas no cumplidas, sueños no realizados o aquellas quimeras que antes me desvelaban.

Te busco entre aquellos de gravoso caminar, aquellos a los cuales ya los años le han pasado factura, entre aquellos de blanca cabellera que no esconden la belleza de las décadas pasadas.

A veces, en mi afán por verte te confundo y lloro, lloro porque en medio de aquel precipitado cúmulo de murmullos y voces te busco, pero no puedo hallarte. Recuerdo y te veo así, tal cual te conocí, tal cual eres, con esa sonrisa que me daba luz. Te busco, perdido en esta ilusión mientras el tren para y me hace la invitación a olvidarte, a dejarte atrás y continuar, a evitarte, a evitar recordar tu nombre, aquello que me unía a ti.

Sentado, allí junto a la ventana te busco, intento ver si eres de aquellos que en la estación abren sus pañuelos y dan el adiós. Te busco, pero las esperanzas son cada vez mas vanales. Te busco, entre aquellos que se suben estrepitosamente en el tren, pero válgame Dios esta mentira, porque ni en medio de este espejismo puedo imaginarte, no soy dueños ni siquiera de lo que este sueño me produce.

El vapor del tren anuncia con vehemencia su partida, leves gotas de lluvia empañan el cristal de mi ventana, cuanto mas quisiera recordarte pero, el reflejo de tu recuerdo se hace cada vez mas tenue con el lento avanzar del tren, el ruido de la gente me envuelve, me acusa el olvidarte.

Mi desesperación se hace imposible de controlar, el velo de las miradas acusatorias de aquellos que ignoran mi pasado y el solemne amor que te profeso, me hieren profundamente hasta el alma. En mi desesperanza ya no soporto y antes de poder dejar que el tren parta y me separe mas de tu recuerdo, decido bajarme. Te busco mientras aquella noche amarga se cierne completamente y el sereno me moja hasta la última fibra de mi piel, me atormentan ahora el frió y la soledad.

Ahora recorro cada calle, cada esquina donde pudieras o no estar, te busco, te busco porque mi alma te necesita y ya no puedo mas. En ocasiones quiero llorar de nuevo, quiero dejar en estas palabras y en cada gota de tinta que gasto, el dolor que me ha marcado toda la vida, desde aquel entonces hasta hoy.

Ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que te vi, ahora no estoy seguro si el recuerdo que tengo de ti es fidedigno o si es real todo lo que ha pasado desde entonces. Te busco, por encima de aquello que parecería normal, dentro de lo que es normal. Ahí te busco, en mi locura, en lo vago que queda de mi mente, en la mínima pizca de lucidez que aun habita en mi interior.

Te busco, porque eres lo único que me aferra a esta verdad, a esta parte de la realidad. Aun en medio de todo esto, yo te busco.

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