I
Retorcido su vientre, gritando por una bandera o nación que no tiene un mísero gesto por su devoción, implacable a la hora de luchar por el honor, no escatima en fuerza y reyerta con el espectro herido y ensangrentado.
Lo he visto muchas veces por las noches llorar, su consuelo es su victoria, su derrota es su conciencia que lo aprisiona y lo hace ver el alba, cansado, trasnochado y desesperado en su venganza.
Miserable, todos lo piensan como un grande, pero no es más que un permutado redentor de miserias, que se le han aproximado.
Le preste mis ojos para llorar, le regale mi amor y lo dejo atrás, solo para luchar por lo fiado, lo incansable y fingido, que el destino le ha arrancado.
Miles de subiros lo aclaman, y el vibra hipnotizado y ensangrentado.
Cree en lo imposible, creen en su orgullo, cree en su honor, cree en creer lo que a nadie le interesa de él.
Logra una victoria tras victoria, yo tengo mil derrotas por esperar su respuesta, solo yo lo sigo, y solo el me hiere.
No puedo darle la espalda, no pedo dejar de ayudarlo,
Soy su ultimo respiro y aun mas, el principal, el depende mi,
Yo soy su vida y principio vital, soy su alma voraz.
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