¿QUÉ ES CHOLEAR?: DISCRIMINACIÓN EN PERÚ.

¿QUÉ ES CHOLEAR?: DISCRIMINACIÓN EN PERÚ.

¿QUÉ ES CHOLEAR?: DISCRIMINACIÓN EN PERÚ. 

Alejandra Zavaleta Carmelino 

RESUMEN 

 El propósito del siguiente artículo es acercar a las personas a una realidad que vive Perú respecto a las diferencias sociales. Ser “cholo” ha traspasado las barreras de la discriminación por el color de piel, en la actualidad ser cholo implica una serie de factores sociales, culturales, económicos y políticos, que caracterizan a una persona. De esta manera, la primera parte del artículo consta de meras definiciones, que constituyen la base y los conceptos sobre los que apoyo el desarrollo del artículo. La segunda parte, engloba la realidad de Perú frente a la discriminación, definiciones varias, las medidas legales tomadas por el país respecto al tema, y los factores que dificultan o limitan las posibilidades de reconocer esta problemática y actuar ante ella. La tercera parte, refiere a la percepción y al “criollismo” peruano respecto al término “cholo”, así como su uso dentro de la vida cotidiana de la población. Finalmente, tenemos las conclusiones a las que he arribado como producto de esta recopilación. Te invito a leer con atención, no hacer oídos sordos a nuestra realidad, y evaluar si tú choleas o eres choleado. 

PALABRAS CLAVE: -Discriminación, Racismo, Cholo, Cholear, Normalización.

 INTRODUCCIÓN Durante las últimas semanas, a nivel mundial se ha visto una conmoción a causa de la controversia surgida por la muerte de George Floyd a manos de un policía del Estado de Minnesota de Estados Unidos; podemos ver que este hecho ha sido la gota que ha derramado el vaso en referencia a las constantes vulneraciones y violaciones del derecho fundamental a la no discriminación e igualdad ante la ley a nivel mundial. En esa línea se ha sentido una indignación mundial porque se han dejado de lado los derechos y se ha mellado la dignidad humana. En el caso de Perú, mediante redes sociales y medios de comunicación, también se ha distribuido esta noticia y la población ha demostrado un alto grado de solidaridad y empatía hacia la víctima; es así que me resulta incoherente el actuar de muchos peruanos respecto a este caso, y la indiferencia que existe en relación al mismo tema y casos similares dentro del país. Ahora bien, dicho lo anterior, me resulta necesario plasmar en este artículo la búsqueda de los factores o causas por las que entre peruanos nos discriminamos o “choleamos”, con la finalidad de poner a todos los lectores del presente, frente a la realidad que vivimos y colaborar con la conciencia social para lograr un desarrollo integral del país. 

 1. Racismo y discriminación: Según el diccionario de la Real Academia Española, el racismo es un sentimiento exacerbado del «sentido racial» de un grupo étnico, que habitualmente causa discriminación o persecución contra otros grupos étnicos. La palabra designa también la doctrina antropológica o la ideología política basada en ese sentimiento. Considero que la anterior definición es errónea pues solo constituye la opinión de un sector de la sociedad; a efectos de este artículo usaré la siguiente definición propuesta en la Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial (1965): “Racismo es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”. Por otro lado, la discriminación es el trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental, entre otros. Esta definición es comparativa: una persona no tiene que ser dañada para ser discriminada, simplemente tiene que ser tratada «peor» que otras por razones arbitrarias. La mayor parte de las personas afectadas por actos de discriminación son individuos pertenecientes a las denominadas minorías, pequeños grupos dentro de una sociedad, aunque hay muchos casos en los que estos grupos no son pequeños. 

 2. Discriminación en Perú. La discriminación constituye un fenómeno social que contempla una serie de diferentes componentes materializados en la exclusión y vulneración de derechos y libertades de las personas. Es un problema que afecta gravemente a la sociedad peruana, lo cual acentúa la desintegración nacional, impidiendo un desarrollo basado en la igualdad de todos y que afecta principalmente a personas pertenecientes a pueblos indígenas, población afrodescendiente y personas de origen o ascendencias andina o amazónica. Un dato importante es que más de la mitad de peruanos se ha sentido discriminado en más de una ocasión, siendo las principales manifestaciones de discriminación la negativa a ser atendido, el trato diferenciado y las bromas de mal gusto. 

 2.1 Medidas contra el racismo en Perú A lo largo de los años, nuestra legislación respecto a este tema ha tomado mayor relevancia, a continuación haré mención a las normas más importante relevantes a la materia: 

1979: se promulga la Constitución para la República del Perú, la cual en el artículo 2 reconoce a todos los ciudadanos la igualdad ante la ley, e indica que nadie puede ser discriminado por ningún motivo, incluyendo el aspecto racial. 

 1993: se promulga la Constitución Política del Perú, que del mismo modo que la Constitución de 1979 reconoce el derecho a la igualdad ante la ley, e incide en que nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole. 

 2004: se promulga el Código Procesal Constitucional, e incluye y reconoce la posibilidad de interponer Recurso de Amparo en casos referentes a la defensa del derecho a la igualdad y a no ser discriminado por ninguna razón. 

2006: se publica la Ordenanza Municipal N°292/MDMM es emitida por la Municipalidad Distrital de Magdalena, la cual constituye la primera norma de orden local o municipal que prohíbe la discriminación y dispone que la licencia de funcionamiento de locales de atención al público que cometan actos discriminatorios, sea revocada. 

 2010: se promulga la Ley N°26561, la cual crea el Ministerio de Cultura (sustituyendo al INC – Instituto Nacional de Cultura) y el Viceministerio de Interculturalidad, el cual establece entre sus funciones principales la implementación de mecanismos para evitar cualquier tipo de exclusión o discriminación, de la misma manera establece como prioridad la formulación, ejecución y supervisión de políticas vigilantes para abolir expresiones de discriminación y otro afines dentro del país. 

Como podemos ver en nuestro país, la no discriminación y la abolición del trato diferenciado es materia normativa; sin embargo, la realidad nos traslada a un panorama lejano a lo normado, pues fuera de cautelar los derechos a la igualdad y no discriminación, se ha normalizado esta situación y se han minimizado las conductas en las que se aplican estas prácticas. 

 2.2 Cifras referenciales: 

En 2017 el Ministerio de Cultura realiza la encuesta nacional “Percepciones y actitudes sobre diversidad cultural y discriminación étnico racial”, la cual arroja entre los resultados los siguientes datos: – Más de la mitad de peruanos se ha sentido discriminado en más de una ocasión, siendo las principales manifestaciones de discriminación la negativa a ser atendido, el trato diferenciado y las bromas de mal gusto. – El 59% de los encuestados (todos peruanos), percibe que la población Aimara y Quechua es discriminada a razón de su forma de comunicarse-hablar, su lengua o idioma y su vestimenta. – El 60% de los encuestados (todos peruanos), percibe que la población afroperuana es discriminada a razón de sus rasgos físicos, su color de piel y por ser asociados a temas delincuenciales, – El 57% de los encuestados (todos peruanos), percibe que la población nativa o indígena de la Amazonia de nuestro país es discriminada por sus rasgos físicos, su vestimenta y su forma de hablar. – El 53% de los encuestados, cree y considera a los peruanos racistas, mientras solo el 8% de los encuestados se considera racista a sí mismo. Las anteriores cifras son alarmantes, es así que podemos definir al Perú como un país –en su mayoría-, racista. Pero debemos hacer una inflexión en el punto de que el racismo se considera pero no se reconoce, en ese entender, para poder enfrentarlo debemos darnos cuenta que se ha llegado a un punto de normalización que incluso recae en la negación de su existencia y de las consecuencias que tiene respecto a la forma de organización social. 

2.3 Factores que limitan las posibilidades de reconocer esta problemática y actuar ante ella: Existen muchos factores que corroboran la existencia de la discriminación y racismo en nuestro país; es por eso, que para poder reconocerlos y poder realizar un plan de acción en contra de estos actos, consideramos los siguientes: 

 – Vergüenza de denunciar tales hechos: El racismo es un tema tan arraigado y normalizado en nuestra sociedad que las propias víctimas de estos actos ilícitos generan sentimientos de culpa e inferioridad, esto llega a tal punto que en muchos casos ellos mismos se encargan de tapar estas violaciones a sus derechos. Considero que la razón por la que las personas que sufren estos ilícitos no reclaman sus derechos, es por vergüenza a que sean objeto de posteriores discriminaciones o burlas. – Negación y normalización de actos (frases o palabras racistas): Respecto a este punto es necesario hacer frente a una realidad, muchas veces escuchamos adjetivos como cholo, indio, serrano, chango, mono, y otras, que ciertamente no son palabras ofensivas, sin embargo, es el contexto en el que son usadas lo que las hace ofensivas; nos hemos acostumbrado a tratar con desdén a personas que son de zonas rurales, incluso de manera involuntaria, por ejemplo cuando tenemos pena o lástima porque algunos no saben usar un teléfono, no pronuncian bien el Español o situaciones similares. Bueno pues, esa “pena” es la negación y normalización que tenemos como sociedad frente a la discriminación, no podemos entender que simplemente existen diferentes culturas e idiomas dentro de nuestro país, consideramos que preferentemente las personas que viven en la ciudad o las personas tez blanca deben tener mayores oportunidades porque tienen más posibilidades y saben más que una persona del campo; esta es una creencia popular que no comparto pero considero que está presente y pasa desapercibida, como si fuera normal, como si esta diferencia fuera natural. – Desconocimiento de los mecanismos de denuncia: Uno de los grandes problemas que tiene nuestro país es que el gobierno no tiene una llegada efectiva a toda la población, es así que existe un desconocimiento por parte de muchas personas -sobre todo personas que viven en zonas alejadas de la ciudad (zonas rurales)-, de las formas en las que pueden acceder a la jurisdicción y hacer efectivos sus reclamos en cuanto a actos de discriminación. De esta manera, podemos ver que el papel del Estado es deficiente, pues no se implementan los mecanismos necesarios para tener un acceso efectivo y eficaz de la población a sus servicios. – Reproducción de estereotipos y prejuicios en medios de comunicación: Somos testigos y muchas veces hemos visto que los medios de comunicación constituyen un medio de influencia efectiva dentro de la sociedad, también llamado el “Cuarto Poder”, los medios de comunicación actúan como un sector dotado de poder e influencia en ámbitos políticos y sociales, es así que existen frases, reportajes, programas y demás que de forma directa o indirecta acentúan la discriminación, es el caso por ejemplo de “La Paisana Jacinta”, programa que ha sido objeto de debate desde su lanzamiento hasta la actualidad, sucede que programas como este, estereotipan a personas o rasgos de estas, haciendo referencia a grupos poblacionales. Existen innumerables casos respecto a esto, que a manera de “burla” implantan un prejuicio dentro de la población señalando a ciertas personas como tontas, maleducadas, escasas de instrucción, ignorantes, etc. Otro claro ejemplo de este punto es el programa de televisión “Esto es Guerra”, que nos vende modelos de revista, personas despampanantes, con figuras esbeltas, y otros rasgos físicos, situación que encasilla “lo bonito” en características como: ser flaco, ser alto, ser blancón, tener la nariz respingada, etc. Como podemos comprobar esta influencia constituye un perjuicio porque nos muestra cierta diferenciación y exclusión por motivos de raza, idioma, religión, entre otros. – Dificultad para contar con medios probatorios: Muchas veces cuando las personas que han sido víctimas de discriminación deciden presentar denuncias o reclamos en tanto a las diferenciaciones que sufren, se encuentran con la necesidad de probar los hechos alegados para efectivizar sus reclamos o denuncias, es así que al no contar con medios probatorios como grabaciones, audios, fotos y otros, se les hace imposible el acceso a la tutela jurisdiccional. Este problema lo atribuyo a tres componentes: 1) que el acceso a la tecnología (usada como fuente de medios probatorios), no se encuentra al alcance de todos y por ende pone en desventaja a quienes no tienen acceso a esta; 2) en tanto a medios testimoniales, hay una disminución pues existe una gran normalización respecto a la discriminación y esto hace que a la mayoría de personas no les parezcan raras estas situaciones e incluso tilden de “exagerados” a quienes lo reclaman; y, 3) los medios físicos, sean estos documentos, constancias, libros de reclamaciones y otros, porque basándonos en cifras del INEI al año 2018, en nuestro país existe una tasa del 5.9% de analfabetismo, esto quiere decir que aproximadamente un millón y medio de personas no saben leer ni escribir, indicando que las 5 regiones con mayor tasa de analfabetismo son Huancavelica, Huánuco, Apurímac, Ayacucho y Cajamarca, en este entender no todas las personas tienen la posibilidad de entender documentos y otros similares, y esto dificulta enormemente la capacidad de reclamo. – Ausencia de una cultura de sanción social contra la discriminación: Considero que este punto es en el que más inflexión debemos hacer, tenemos que tener en cuenta que todos somos parte de una misma sociedad, esto quiere decir que para lograr el desarrollo como país debemos actuar todos como engranajes, es así que implantar la discriminación como un suerte de actos normales no permite el avance a una mejora total. La discriminación de toda índole, se ha normalizado a tal punto que incluso muchas personas consideran gracioso burlarse de las diferencias sociales; no digo que se deban dar beneficios extras a personas discriminadas, sino que demos procurar encontrar un equilibrio para que no se den tratos desiguales a razón de características de algunos sectores. 

 3. ¿Qué es ser “cholo”? Un “cholo” es una persona de los andes o de la selva, que generalmente llega a la ciudad y vive situaciones de discriminación por razones de raza, idioma, creencias, costumbres y otros; esta situación hace que sea difícil su adaptación a la sociedad. (Esta definición también refiere a los parientes descendientes y ascendentes de estas personas) Es una categoría que en nuestro país refiere a los mestizos, indígenas, nativos, campesinos y otros. La “choledad” recae sobre todo en las familias mestizas que migran a la costa y viven en barrios ubicados en las periferias de las ciudades. A manera de ejemplificación y similitud, podemos mencionar a las personas latinas que viven en Estados Unidos. La discriminación que es ejercida en la sociedad peruana es equivalente a la discriminación en USA, donde ciertos ciudadanos nativos (nacidos en USA) discriminan a los latinos, por ejemplo cuando miran si metes algo a tu bolso, critican tu acento o te atienden según tu color de piel. Según la Real Academia de la Lengua Española, la definición del verbo cholear es: tratar a alguien de manera despectiva. Nuestro país está organizado de manera en que la gente está educada en la esfera de la discriminación, lo cual es algo que aprendes en la escuela, en las familias, en el barrio, etc. Es algo tan normalizado que pasa desapercibido dentro de nuestra sociedad, como si se tratara de situaciones comunes que no afectan a nadie y están dentro de los parámetros del derecho. Es así que el término “cholear” en nuestro país refiere a una serie de discriminaciones contra personas o individuos que pertenecen a las denominadas minorías, que refieren a grupos pequeños dentro de una sociedad, aunque hay muchos casos en los que estos grupos no son tan pequeños. En sí, la normalidad de un “cholo” es enfrentarse a la discriminación periódicamente (si no es a diario). Por otro lado, ya que la palabra cholo es de uso extendido dentro de nuestro país, me resulta necesario definir ciertos términos derivados y usados como medio de discriminación, tales son: – Acholado: designa algo que tiene alguna característica de un cholo. – Cholada: Algo que solo pueden hacer los cholos. «Los cholos todo el tiempo hacen choladas». Puede ser usado en forma o tono despectivo. Por otro lado, un cholo puede decir «hago muchas choladas», riéndose de sí mismo. – Cholazo: cholo de cholos. // Cabeza de un grupo de cholos. // Una persona que tiene los rasgos y características de un cholo de manera muy marcada o profundizada. – Choledad: Refiere a un sentimiento de pertenencia al ser cholo, en situaciones refiere a algo trágico y en otras situaciones refiere a algo feliz. // Refiere al orgullo de determinada persona de sentirse o ser denominado cholo, lo cual a veces puede ser un perjuicio para la misma. – Cholear: Es insultar a alguien usando el color de piel, la raza y el adjetivo cholo para mellar su integridad. – Cholerío: grupo de cholos haciendo una cholada. // Lugar que es frecuentado por cholos. – Cholifacio (a): Manera sumamente despectiva con la que se hace referencia a un cholo. – Chollywood: Hace referencia a una comparación entre «Hollywood» (farándula de USA), y su equivalente en Perú formado por cholos. – Cholo(a) power: Indica la cualidad de un cholo triunfador o guapo. // Una chola muy guapa, un cholo que es modelo o exitoso, y similares. – Pitucholo: Combinación de «pituco», o persona de clase alta, con cholo. // Un cholo con plata. Cabe resaltar que también se emplea la palabra “cholo”, “cholita” de manera afectiva. Es necesario recalcar que “cholo” es una de esas palabras especiales que a veces demuestran afecto a las personas y muchas otras las ofenden. 

 4. Conclusiones. – En fin, como hemos podido ver, esta es una realidad que convive con nosotros, no es ajena a la vida diaria de tu vecino, tu amigo, algún familiar tuyo, tu vida y/o la mía. – Si bien es cierto, nuestro ordenamiento jurídico implementa vías de protección ante conductas que afecten los derechos de igualdad y no discriminación; sin embargo, de lo descrito podemos ver que dichas vías no son las idóneas y no cumplen la finalidad para la cual han sido creadas. – Vivimos en una época en la que los medios de comunicación, manipulan a su antojo el pensar o sentir de una gran maza de peruanos; es así que las productoras de contenido tienen la responsabilidad de implementar formas en las cuales no se seleccione a las personas por sus rasgos físicos, la religión que profesan, su manera de vestir, su manera de hablar, u otras características. – Normalizar actos de discriminación y racismo, genera perjuicio para nuestra sociedad, pues si bien es algo que pasa desapercibido, agranda las brechas sociales y retrasa el desarrollo del país. – Perú es un país que tiene una gran riqueza, diversidad cultural y étnica, no podemos pretender que no existan diversos rasgos físicos, colores de piel, maneras de hablar, formas de vestir, u otras características, es por eso que debemos procurar abolir estas prácticas para generar un ambiente social en el que todos se sientan libres de expresarse, opinar, acceder a la justicia y ser protegidos por el Estado. 

 5. Bibliografía. – Marín Gonzáles, José. Las “razas” biogenéticamente, no existen, pero el racismo sí, como ideología. Revista Diálogo Educacional, Curitiba, v. 4, n.9, p.107-113, mayo/ago. 2003 – Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, artículo 1, 1965. – ASALE, RAE-. «discriminar | Diccionario de la lengua española». «Diccionario de la lengua española» – Edición del Tricentenario. Consultado el 19 de abril de 2020. – Lippert-Rasmussen, Kasper. «Private Discrimination: A Prioritarian, Desert-Accommodating Account.» San Diego Law Review, 43, 817-856 (2006); Oscar Horta, «Discrimination in Terms of Moral Exclusion.» Theoria: Swedish Journal of Philosophy, 76, 346-364 (2010). – Carmichael, F.; Woods, R. (2000). «Ethnic Penalties in Unemployment and Occupational Attainment: Evidence for Britain». International Review of Applied Economics 14 (1): 71-98. – Encuesta Nacional ‘Percepciones y Actitudes sobre Diversidad Cultural y Discriminación Étnico-Racial’, 2017. Ministerio de Cultura. – https://dle.rae.es/cholear https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-37489332 – https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2018/05/Informe-005-2009-DP-ADHPD-vf.pdf – http://www.perusindiscriminacion.pe/sobre/que-es-discriminacion/

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS