♡ La playa, especialmente la que me vio nacer y crecer. Mi refugio. Me gusta cuando está desierta y puedo disfrutar del sol y la brisa en mi cara y de la arena y el mar en mis pies. Tranquila. El silencio solo roto por las olas yendo y viniendo

El olor a mar de mi pueblo. El muelle, sus barcos y el sol naranja de fondo anunciando otro atardecer.

♡ Cantar, sobretodo soul. Es casi algo místico, espiritual. Me libera y me recarga. Y el jazz, oír a Nina Simone… ¡cuánta belleza!

❣ El Tarot, sus símbolos y el misterio que encierran sus personajes: el Loco, la Emperatriz, la Fuerza, el Diablo…

❣ Descubrir una mirada cómplice entre tanto ruido.

♡ Las conversaciones profundas, esas que invitan a la autoreflexión y con las que me entran ganas de cambiar el mundo.

❣ Olvidarme del tiempo, es tan agradable dejar de oír el tic-tac en mi cabeza…

♡ Escuchar la voz de mi madre cuando estoy lejos

❣ Reencontrarme con mi gente, sus abrazos

♡ Recordar a mis muertos, sus vidas, visitar sus tumbas

❣ Reírme hasta que duela. Parar y seguir riendo

Estar en compañía de mis amores peludos. Conga y sus ojos castaños, vivos y temerosos. El mimoso de Roque y su particular forma de estar en el mundo, sin molestar, a su ritmo. Decker… mi adorado Decker. Me encanta cuando nos frotamos cara a cara. Y tener un momento cercano con Chiqui cuando se deja acariciar, es tan esquiva que cuando se acerca parece algo mágico.

❣ Darme cuenta de que me gustan tantas cosas que necesitaría toda una vida para contarlas, aunque por hoy voy terminando…

♡ Acariciar mi piel, me recuerda que estoy a salvo, que estoy en casa.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS