el peor momento para enamorarme de ti

el peor momento para enamorarme de ti

jack thompson

01/07/2020

Desde hace tiempo vengo recordando momentos nostálgicos que no pude volver a vivir, cada noche siento el vacio de aquellos queridos que se fueron por distintas razones, dejaron un espacio el cual no se ha podido llenar ni con todo el conocimiento del mundo, sin embargo nunca me había importado la presencia de ellos ya que siempre estaba interesado en terminar mi vida al lado de la mujer que amo, Emily, pero después de cierto tiempo tuvo que irse del país a encontrar una mejor vida sin importarle si yo me quedaría o no contento con aquel decisión, después de todo no era yo el que mandaba en su vida, no era esa persona que la convertia en otra persona totalemente diferente, no era yo el que la hacia sentirse ella misma y aun asi ella seguía al lado mio como si de una broma ridícula hacia mi se tratara.

Duramos alrededor de 7 años juntos, en los que llegue a conocer varias cosas que me dejaron inconcluso y que nunca me respondio correctamente a todas mis dudas ya que siempre se justificaba con que su pasado era duro y no quería recordar nada. Fue enigmática desde aquel dia que la conoci en el parque natural de naff donde estábamos de excursión gracias a distintas empresas que promovían el cuidado del medio hambiente por medio del reconocimiento del entorno, en pocas palabras querían mostrarnos lo bello que se veian los paisajes sin basura. Ella al bajar de aquel bus la note fría, distante con todo el resto, como si de un espia se tratara, yo al ser un hombre dedicado netamente a la ciencia nunca me importo algo parecido a lo que seria el amor, de echo siempre tuve oportunidades que nunca aproveche por solo cuestiones de estudio o porque simplemente no tenia tiempo para el amor con tantos trabajos e ideas en mente, en fin al verla a ella supuse seria igual, era linda no puedo negarlo, desde el inicio del recorrido pude notar como cuidaba propiamente su cuerpo cubriéndose con bastante bloqueador para evitar los rayos V del sol y como utilizaba un spray para evitar que los mosquitos la molestaran, aquella chica era curiosa, cada que nos movíamos de lugar en lugar siempre trataba de tomar fotos como recuerdos o agarraba ramas u hojas pequeñas del suelo que podrían servir como un pequeño presente para algún familiar, me parecía algo carente de inteligencia la verdad, no crei que fuera alguna científica que pudiera escribir una tesis correctamente o que pudiera experimentar con acidos o metales sin ocasionar algún desastre. Al momento de almorzar, armamos entre grupos campings donde nos sentamos en grupos de a 5 a comer y dialogar tranquilamente, yo asistia mas por apreciar un poco el paisaje y porque mi amigo Scott me lo había propuesto después de todo, el era mi compañero de trabajo en el laboratorio y no quería asistir solo a esta excursión, asi que me sente a relajarme mientras escuchaba las anécdotas de aquellos compañeros con los que poco hablaba. Al cabo de un rato, casi terminando el almuerzo, note que aquella chica no estaba, supongo se habría ido a comer a otro lugar mas tranquilo asi que no le di tanta relevancia, terminamos el recorrido y cerca de la puesta del sol, aquella chica se acerco a preguntarme si por casualidad podría ayudarla con algo, un poco enigmática y yo algo desconcertado pregunte de curioso que seria aquel favor que tendría que hacerle, me pidió disimuladamente que si podría llevarla a casa, no entendia el porque, se supone a todos nos regresaban en el bus donde veníamos y nos dejaban cerca a una estación de trenes para aquellos que necesitaban alcanzar uno para ir a sus casas, sin embargo me entro la duda de si algo malo le habría pasado y que si por alguna razón no podría venir en el bus con el resto de sus compañeros, asi que le dije -¿Por qué quieres que te lleve a casa? Se supone cada uno va en un bus distinto por nuestras empresas,¿ sucede algo malo?- ella sin miedo se me acerco a la oreja y me comento que silenciosamente se había escabullido al parque sin permiso alguno, ella no provenia ni trabajaba en ninguna de estas empresas, dijo haber tomado el bus ya que sabia a donde iria pero que no sabría como devolverse ya que estaban tomando un listado de regreso al bus y ella sabría que no podría entrar, yo algo intrigado por hacer tal hazaña decidi acompañarla a su casa, me conto que no vivía tan lejos de vancover, exactamente en whistler asi que decidi tomar un bus que nos acercara a la estación mas cercana ya que ella al parecer no traía dinero, supuse que quizá solo era alguien oportunista que cuando veía la oportunidad trataba de conseguir nuevas experiencias, pero en esos momentos no me importaba, la verdad solo tome el bus con ella y nos sentamos a platicar un rato sobre aquel suceso, al parecer trabajaba en una oficina casi todo el dia pero aprovechaba los fines de semana para salir con amigos y embriagarse ya que no vivía con sus padres y tampoco tenia relaciones amorosas, me dio curiosidad por preguntar su nombre a lo que ella me respondio –me llamo Emily- era un lindo nombre, sofisticado para pertenecer a alguien que va y se embriaga a mas no poder todos los fines de semana, si, yo era una persona bastante introvertida gracias a mi trabajo, nunca me di el lujo de entender a la gente ya que la verdad mi ego no me lo permitían, no crean que era un egocentrista de primera, al contrario, me sentía tan mal por no poder entender a los demas que me alejaba para evitar problemas o mal entendidos, como sea, seguimos platicando el resto del camino, al bajarnos del bus esperamos en la estación en lo que venia un tren que nos acercara a su ciudad y de ahí poder irme tranquilo a casa, estaba lloviendo, el cielo estaba oscuro, no había mucha gente a la cual ver, nos sentamos en un banquito pequeño a esperar en silencio, no sentía que podría tomar en cuenta el dialogar con ella sobre algún otro tema ya que yo al estudiar sobre ciencia y biología netamente, no creería que ella llegara a entender lo que digo y que la conversación se volviera incomoda, sin embargo el tema me llego sin tanto esfuerzo, y le pregunte algo que no es normal que se le pregunte a alguien la primera vez que se conocen, le dije –¿estas a gusto con lo que estas con lo que has conseguido en tu vida?- me miro algo confundida, era una pregunta algo extraña sabiendo que no teníamos mucha confianza como para hacernos preguntas asi de profundas pero yo no era un hombre de hablar con chicas, la mayoría del tiempo me la pasaba en mis estudios o pensando que anhela mi corazón para poder satisfacer mis necesidades, dio igual tanto melodrama por la pregunta porque solo me dijo-me siento feliz de haber echo lo que he podido pero se que nunca estare a gusto en mi vida- no entendí muy bien a que se referia pero antes de que pudiera preguntarle mas a fondo, llego el tren asi que solo subimos, y el resto del trayecto nos la pasamos en silencio, como si no nos conociéramos, haber no nos conocíamos pero el silencio y la ausencia de una conversación era tan grande que no se sentía bien, era incomodidad la que se sentía en todo el ambiente y siguió asi hasta que llegamos a su destino, la deje en casa y como agradecimiento me dio su numero, para que pudiéramos salir con mas formalidad en otra ocasión, no me convencia la idea de tener algo con ella mas sin embargo tampoco la descartaba, seria algo nuevo para mi experimentar el amor mas alla de lo que solo son besos y abrazos, yo quería mas, algo como un amor donde se apoyaran mutuamente, donde se protegieran el uno al otro eso es lo que quería, a lo mejor intentarlo no seria mala idea.

Paso el tiempo, alrededor de unos 4 meses, Emily y yo ya salíamos una vez por semana desde aquel incidente con el transporte, nos empezamos a conocer un poco mejor o bueno eso crei yo, la verdad en nuestras citas solo dialogábamos sobre nuestro dia y lo que pensábamos hacer mas adelante, la verdad llegue a contarles cosas sobre mi cuando era pequeño, le daba ternura ya que yo era un niño con sobrepeso y nunca fui muy querido en mis salones de clase, asi es yo era ese niño al que todos le caian mal por una razón u otra, me dio igual después de llegar a la universidad ya que sabia que solo tenia mi inteligencia y valor para enfrentar esta vida y que no podría dejarme llevar por los comentarios, gracias a eso aprendi a valorarme mas y tener un ego por encima de las nubes, sin importar eso, a ella le parecía tierno el como había cambiado tanto después de todo por lo que pase. A veces a ella le preguntaba sobre su familia, o su pasado, si niñez o quizá si habría sufrido algo traumatico anteriormente, como dije no soy de poner buenos temas para dialogar y al parecer ella supo usar eso en mi contra ya que desde que la conoci hasta la actualidad, siempre uso las palabras mágicas –estas poniendo un tema un poco incomodo de hablar, hablemos de otro- siempre que quería evadir alguna situación o pregunta que le hacia sobre ella decía habitualmente eso, me acostumbre a tener a esa enigmática chica a mi lado y cuando menos lo espere, estábamos mas unidos que nunca, salíamos casi todo el tiempo y nos divertíamos estando juntos, supuse que si aceptaba que ella no hablaría de su pasado, todo estaría bien, y un dia común y corriente saliendo, decidi darle aquella propuesta de hombres a que toda pareja de amigos teme “¿quieres ser mi novia?” junto con esa oración vino un helaje de sangre y un silencio incomodo que abarco todo el restaurante, no sabia si había echo bien o mal en haber dicho eso, pero era un riesgo que tenia que tomar, no estaba convencido de ser por siempre solo un amigo de esta chica maravillosa, ella sin palabras, escribió en una servilleta y se fue, al leer la servilleta dijo –no se como funcionara eso de los polos opuestos, pero nos contradecimos tanto que no se me hace posible que quieras pasar tu vida con una chica como yo, si es asi, esperame en aquel lugar donde nos conocimos por primera vez pasado mañana- al leer eso Sali del restaurante emocionado sabiendo que logre mi cometido, al fin un científico poco conocido podría potencialmente conocer lo que el amor trae consigo después de tanto tiempo y asi fue, ese mismo dia al llegar al parque natural donde tuvimos aquella excursión donde se colo por diversión, la vi, estaba radiante junto con las hojas de los arboles que caian, su vestido blanco relucia con el cielo estaba maravillado de tanta hermosura en una sola persona, me acerque y lo único que le pude decir a los ojos fue –por alguna razón no logro alejarme del pensamiento de estar contigo, claro que somos polos opuestos, estamos destinados a completarnos tal como un enlace quimico lo haría- en esos momentos me sentí un poco ridículo, porque había dicho algo que ella probablemente no entendia pero a ella no le importo, tomo mis manos, se acerco y nos besamos, fue un beso no como las películas, era un beso pasional pero se sentía raro, sentía que me besaba por amor, pero había un sentimiento incluido ahí, el cual no sabia cual era, era hasta enigmática para dar amor, vaya lio.

Pasaron los años, estuvimos juntos, nos casamos y nos fuimos a vivir juntos después de un tiempo. Fue linda la estancia de ella en mi vida, nunca pensé que cambiaria tanto por una sola persona, ella me hizo sonreir mas con sus desayunos todas las mañanas, y a la hora de tener relaciones me sentía tan desprotegido y a su vez tan unido a ella, que es un sentimiento que no se puede explicar con palabras sino con sentimientos, la vida junto a ella era maravillosa mas sin embargo, aquel dia martes por la mañana no la vi al lado de mi cama supuse que había bajado a cocinar o estaba en su oficina personal en casa, casi siempre entraba ahí cuando le enviaban correos que eran del trabajo asi que era una posibilidad que la solicitaran pero tan temprano se me solia hacer un poco extraño. Baje y busque por toda la casa, no estaba es como si de la nada hubiera desaparecido sin decir a donde fue, no me alarme, pensé que había salido a hacer comprar o a algún otro lugar, fue cuando llego la noche que ni con una llamada en el celular decidi llamar a la policía, no tenia datos de su familia ni nada, no sabia a quien mas contactar mas que a la policía pero de igual manera no funciono de nada ya que los policías me dijeron que si no aparecia en 48 horas se consideraba desaparecida y se podría investigar el caso, de lo contrario lo único que se podía hacer era esperar a que regresara. Inconforme con la opción de los policías opte por llamar a su trabajo, a lo mejor estuvo allí todo este tiempo, pero era tan tarde que no me contestaron, no pude dormir esa noche esperándola.

A la mañana siguiente, cansado y algo hambriento decidi prepararme un aperitivo ya que necesitaba energías para reponerme y darme a la tarea de buscar a mi prometida, no me daba a la idea de que desapareciera asi como asi sin decir nada, todo era tan perfecto que no encontraba alguna razón para que se hubiera ido por su cuenta, hasta sopeche de que fue secuestrada en algún momento pero era lo que menos quería pensar. Me tome un vaso cargado de café junto con un par de panes y unas galletas, no era lo mejor pero me sentía con suficiente fuerza como para poder buscar a la chica que me hace feliz, fui hasta su trabajo para preguntar si había estado allí ayer, me subi al auto y conduje, mientras descartaba donde podría haber estado anteriormente. Llegue al edificio en donde trabajaba Emily y al entrar intente buscar alguien que me pudiera dar información de ella, encontré al que era el jefe de oficinas del sexto piso donde trabajaba Emily, Jerald, no era alguien muy serio para ser jefe, de echo era bastante amigable con todo aquel que se encontraba y parecía que podría ayudarme a saber donde estaba Emily, me acerque y le dije –buenos días señor, se que aun es muy temprano como para venir de improviso a esta empresa pero quería preguntar por una de las empleadas de este edificio, se llama Emily, sabe de casualidad ¿donde podría estar?- Jerald amablemente se presento, a pesar de que yo ya sabia quien era el por el gafete que llevaba en el uniforme. Al ver que pregunte por Emily me miro con una cara de impacto como si de la nada hubiera dicho algo indecente o incomodo en ese lugar, me dijo que ella no había ido al trabajo hace 2 semanas y que antier en la noche renuncio, quede un poco pasmado por la noticia después de todo siempre pensé que salía temprano a trabajar y regresaba tarde por las horas extras, sentía que ahora no pudo ser un potencial secuestro, la idea de un triangulo amoroso circulaba por mi mente mientras amablemente me despedia de jerald.

Al llegar a casa retome ciertas cosas extrañas que note en ella en las anteriores semanas, pensé en que pudo haberla echo renunciar a su trabajo y si en realidad estaría en una situación de peligro o no. Decidi hacer algo incomodo para mi, algo que de normal en una circunstancia cualquiera no haría pero sentía la necesidad de saber a donde pudo parar Emily, la chica que tanto amaba con furor como si se tratase de la ultima persona que conocería en mi vida asi que fui a revisar sus cosas personales, no era algo que yo hiciera, yo siempre respetaba mucho su espacio personal incluso sus amistades o conocidos tambien los respetaba por lo que nunca tendia a hablarles porque además de que no me interesaba, lo hacia para respetar su espacio.

Comencé por nuestra habitación, revise sus muebles donde guardaba sus cosas por si tendría alguna pista de a donde pudo ir, encontré además de ropa, solo libretas donde escribia pequeñas cosas a recordar del trabajo, vi un par de útiles escolares y colores, a ella le encantaba dibujar y casi siempre mantenía desordenado sus útiles. Urgando dentro de sus cosas como si fuera un mapache buscando comida encontré algo curioso, una USB, no sabia que contenia, si sabia que ella de por si trabajaba todo el dia en un computador pero casi nunca me comento de que guardaba cosas del trabajo en casa o cosas por el estilo. Saque mi laptop e introduje la USB, no vi nada fuera de lo normal, al parecer eran fotos de ella pero sin mi, no tenia nada comprometedor, de echo eran fotos de eventos a los que íbamos juntos solo que en ninguna aparecia yo, supuse quería crear un álbum o algo por el estilo, asi que no le di relevancia aunque, si se me hizo un poco extraño que siempre estuviera elegante en todas esas fotos a diferencia de las que nos tomabamos los 2 ya que a ella le incomodaban los trajes formales, por lo apretados que eran decía. Al pasar el rato no encontré mas cosas de las cuales me siriviera para dar con el paradero de Emily y el hambre de medio dia no me dejaba pensar correctamente, Sali a un restaurante cercano a comer, y de paso a preguntar si por casualidad habían visto a mi esposa. Uno de las meseras, carolina, era buena amiga de nosotros, siempre nos atendia de buena manera y nos contaba anécdotas divertidas sobre su trabajo, era una trabajadora ejemplar a pesar de las malas pagas que recibia por parte del dueño del local, sin embargo ella siempre recibia a todos con una sonrisa. Entre al restaurante y me sente en una mesa esquinera donde nadie pudiera estar cerca mio, carolina se acerco y noto que estaba extraño, me pregunto –hey Jack que tal? Como estas? Te veo algo desanimado ocurre algo? Porque no viene Emily contigo?- eran demasiadas preguntas a responder asi que con un tono un poco frio solo le dije –solo estoy buscando a Emily que no la encuentro hace rato, ¿sabes donde pudo haber ido?- ella sin darle tanta vuelta al asunto solo dijo que ayer la había visto caminar por la noche cuando estaban cerrando el local, me decía que noto que hablaba con alguien mas pero no la veía asustada o preocupada, se acerco a saludarla pero ella como si hubiera sido sorprendida robando un banco escondio el celular rápidamente. Un poco extrañado de lo que me había contado carolina, solo le pedi la orden y mientras iba por mi comida pensé con quien podría estar hablando a esas horas de la noche, supuse que si no me di cuenta, salio poco después de las 10 de la noche, asi que ya estaría tarde y como el restaurante lo cierran a las 11 debio estar un buen rato en llamada. Mi desconcierto cada vez se hacia mas grande y entre tantas hipótesis que plantearme pensé que a lo mejor se habría ido con un familiar y no me habría dicho no lo se, las cosas no parecían estar a mi favor, cada vez es como si Emily no hubiera estado feliz al lado mio y hubiera decidido irse sin decir nada, al menos si no hubiera querido seguir conmigo lo hubiéramos platicado para que no hubiera problemas de este tipo y hubiéramos llegado a un acuerdo. Carolina se acercaba con mi orden y decidi mostrarme mas tranquilo para no levantar algún tipo de especulación en ella.

Al terminar de comer volvi a casa con la intención de indagar mas sobre Emily, a ese punto no sentía que Emily se hubiera ido por un rapto o porque tenia la obligación de irse, supuse que a lo mejor estaba arta de mi, tal vez el rencor que siempre se guardo de las veces que discutíamos la hizo tomar esa decisión pero seguía pensando que podría ser otra cosa. Me diriji hacia su oficina de trabajo en casa, ella tenia una habitación donde yo no entraba porque ella me decía que solo tenia trabajos allí, sin embargo sentía que ahí debía de haber información crucial para ayudarme a encontrarla pero, al intentar abrirla me encontré con mi primer obstáculo, estaba cerrada con llave, no sabia donde la escondia Emily, a lo mejor se la llevo consigo y no podre abrir esa puerta, pensé racionalmente, no quería tumbar la puerta, no seria algo lógico el hacer tanto daño por solo buscar información que a lo mejor no me sirva de nada, asi que decidi buscar primero la llave, intente buscar en sus demas cosas pero no lograba encontrarla y pensé, -¿emily que tanto se complica a la hora de esconder las cosas?- al pensar en eso se me ocurrio la idea de buscar en el lugar mas obvio posible, en sus cajones, claro seria ilógico buscar donde ya lo hice, pero yo nunca revise la parte de arriba de los cajones, y como si fuera una película de accion encontré pegado arriba del cajón una pequeña libreta, la abri y en las primeras paginas encontré la llave pegada con algo de cinta, me sentía emocionado como si hubiera descubierto un tesoro oculto, mas sin embargo, tambien me dio curiosidad saber si tenia algo en la libreta, al leerlo note algo extraño, al parecer esa libreta era un pequeño diario que tenia Emily escondido del cual nunca supe, ahí encontré cosas algo desalentadoras para mi, veía como escribia con rabia y tristeza cada pagina diciendo todo lo malo de mi, como si yo hubiera sido el malo desde un principio, decía cosas que yo hacia que nunca le gusto a ella, como el llevarla a mi trabajo o comer siempre en el mismo lugar, claro eran cosas substanciales, siempre eran cosas negativas pero por disgustos menores, nunca menciono algo imperdonable que yo haya echo sin embargo mi corazón sentía algo de dolor al saber que ella se guardaba tanto rencor hacia mi por ese tipo de cosas en ves de haberlo hablado y solucionado de mejor manera, suponía que si se había ido por culpa mia y de la tristeza decidi continuar mañana con lo acordado, no tenia animos ni fuerzas para querer levantarme y buscar mas secretos escondidos.

A la mañana siguiente me levante y me arregle algo temprano, sentía que hoy podría encontrar una pista que me dirijiera a Emily, asi que me prepare un desayuno sencillo y continue donde lo deje todo, en abrir la puerta de su habitación de trabajo, sentía algo de nervios, no sabia que encontraría ahí, es como encontrar un pasadizo secreto en tu propia casa, encaje la llave y abri lentamente el cuarto, estaba algo desordenado pero no lo suficiente como para decir que había pasado un huracán por allí. Note de primera mano que tenia álbumes de fotografías, ella y yo nunca compartimos uno aunque teníamos la idea de hacerlo, note que los álbumes eran de su familia, sus padres y hermanos, era como viajar al pasado y conocerla a ella mucho antes de todo esto,vi que tenia cierto gusto por la moda, vestia de pequeña con trajes elegantes y supuse algo debío pasar con su familia como para que no le gustara ponérselos a dia de hoy, segui mirando y conociendo poco a poco mas sobre su familia, aunque no conocía sus nombres asi que seria difícil para mi contactarme con alguno de ellos a pesar de que supondría sabría como son. Entre las demas cosas encontré otras libretas, algunas llenas de cosas del trabajo y otras solo con ideas de dibujos nuevos sin embargo encontré una libreta algo grande, que no tenia nada de lo anterior dicho, era otro diario pero mas extenso, en el anterior solo hablaba de los problemas conmigo, en este hablaba de toda su vida. Me sentí algo apenado y no sabia si leer aun asi empece a pasar de pagina en pagina dándome cuenta de todos los problemas por los que pasaba, al parecer ella tenia padres adoptivos porque los suyos no la querían, ya de por si es un comienzo algo duro de asimilar, pero seguía continuando la cadena de desagracias, tenia hermanas que quería con todo el corazón pero como eran mayores se fueron yendo una tras otra hasta que quedo ella sola con sus padres, y sus padres adoptivos no eran los mejores del mundo pero le daban lo que podían, sin mas al parecer en una pagina mas adelante me di cuenta de que tuvo un pleito al que llamo “la decisión final” y que al parecer fue con sus padres, después de eso dejo de escribir hasta años después, y retomo su diario cuando empezó con su trabajo de oficina. ¿Qué habría sido esa “decisión final” que le dio vuelta a toda la vida de Emily? La duda me tenia pensando en multiples teorías sobre maltrato familiar entre otras, la curiosidad me mantenía cautivo en el diario de Emily, era como conocer a una versión de ella totalmente diferente, supe cosas que le gustaban y otras que no, supuse si hubiéramos hablado de esto en un principio habría maneras de entendernos mejor a dia de hoy pero no fue asi. En la mitad del diario, note que había escrito hace unos cuantos meses atrás, escribió sobre alguien a quien desconozco totalmente, alex, al parecer influenciaba bastante en su vida pero de manera positiva, no era muy precisa con lo que decía pero si entendia que las palabras de el la conmovían a tal punto que tomaba sus deciciones en base a lo que pensaba el, por ejemplo en una parte escribió “a Alex le gustan los helados de chocolate, a mi tambien” y asi sucesivamente con cosas algo sustanciales, era como si quisiera ser aceptada por el, mi mente y mi corazón se sintieron agobiados, a lo mejor y se fue con ese tal alex para buscar una mejor vida o alejarse de mi, me sentía con el cuerpo pesado, mi alma estaba decaída y no tenia las fuerzas para sentir que podía seguir con esto. Deje de buscar dando asi mi clara rendición con el paradero de Emily, y me quede en casa solo pensando.

En el transcurso de 2 semanas no pude dormir bien y tampoco comer saludablemente, salía muy poco y mi trabajo lo había dejado olvidado un poco. Me llamaban a veces del laboratorio para ver si me encontraba bien pero solo respondia con excusas para prolongar mi depresión un poco mas, al no tener un compañero fiable no tenia contacto con nadie, me sentía abandonado, solitario como si me hubieran quitado todo lo que quería de un momento a otro hasta que de la nada alguien toco a mi puerta, baje y al abrirla me encontré con carolina, me traía un poco de comida empacada pero no recuerdo haber pedido algo a domicilio asi que solo le respondi –lo siento carol, no he pedido nada hoy, creo que te equivocaste de dirección- ella con la mirada algo decaída me dijo –jack, te traje esto para ti, se que no estas bien, he notado que no sales de casa durante un buen tiempo, te daba por perdido tambien ¿sucede algo con Emily? ¿lograste encontrarla?- con algo de pena en mi cara le dije que pasase y tomase asiento en la sala mientras preparaba algo para tomar, nos sentamos y le platique sobre la situación que había vivido, al principio entendio el que yo buscara información de ella en sus cosas para saber donde estaba, después de todo a ella tambien le preocupaba, pero se sintió con algo de coraje cuando le dije que hace días no e decidido buscarla por la creencia de que esta con alguien mas, ella me miro y con un tono algo fuerte me dijo –jack ¿como es posible que dejes como si nada al que era el amor de tu vida¿Qué acaso no darias tu vida por ella? Debiste seguir buscándola, el echo de que solo haya conocido un chico no significa que haya querido tirar todo un matrimonio feliz y completo. Sigue buscándola, a lo mejor y ella si espera a que la encuentres, tan solo puede que quiera ver hasta donde eres capaz de llegar por ella- en esos momentos sentí que mi corazón volvia a latir con normalidad, carol tenia razón, había dado todo por ella, la entendí y comprendi hasta el mas minimo detalle con tal de hacerla feliz, gracias a carol tuve otra perspectiva diferente sobre las cosas, me sentía seguro de que debía buscarla pase lo que pase, asi que con un enorme abrazo le agradeci a carol por escucharme y haberme traido el almuerzo, me sentí mejor de saber que alguien me estaba apoyando en algo que crei estaba sintiendo solo yo, no me arme con rodeos y decidi seguir buscando, carol ese mismo dia se quedo acompañándome para que no me sintiera tan solo y a eso de las 9 se fue a su casa, agradeci por la compañía y mientras la veía alejarse por la ventana, sentía que esa noche debía de dedicarme a buscar mas. Subi al cuarto de Emily otra vez, con la valentía de un león abri la puerta y deje de pensar, apague mi mente para dejar de pensar en teorías que no sean el paradero de Emily, busque en los demas libros y no encontraba nada, busque en su computadora pero solo habían correos de trabajos anteriores y promociones, sentí que estaba en un punto muerto, por mas que buscaba, nada me indicaba donde habría ido, me sentí algo desorientado y me sente en la silla del escritorio, trataba de no pensar, de relajarme un poco mientras las horas pasaban. A las 11 de la noche escuche un ruido particular, era de un celular en la oficina, pero no sabia de donde provenia, buscaba por los estantes o debajo del escritorio pero no sentía acercarme a el asi que decidi, pegar mi oreja contra las paredes, las vibraciones del celular se podían sentir por medio de las paredes, me fui acercando mas y mas a el pero de la nada, dejo de sonar, era una llamada, de un celular que desconocia, no sabia donde estaba aquel aparato y mi mente no hallaba paradero de este, volvió a sonar otra vez y con la ansiedad aumentando busque como desesperado aquel celular, movi el escritorio a pesar de que casi hago caer el computador y allí estaba, un celular atrapado entre los cables del computador y la pared, lo tome y conteste sin importar que, en la llamada me contesto una mujer algo joven, no era Emily, era alguien a quien le confiaba todo, era una de sus hermanas, Abigail. Se sorprendio el que yo contestara el teléfono, estaba buscando a su hermana, me dijo –perdona, no se quien eres, pero ¿podrias pasarme a mi hermana? Es una situación algo urgente- yo algo desconcertado le dije –yo soy el actual esposo de Emily, soy Jack un gusto, y Emily no aparece desde hace semanas, he intentado buscarla pero no encuentro algún rastro de ella- al escuchar eso sentí la incomodidad en el ambiente, como si ella ya me conociera pero no de una buena forma, platique con ella sobre si sabría donde podría haber ido, pero ella solo se redujo a contestarme que si podría ir a visitarme para entender mejor la situación, claramente accedi y me dijo que en 2 dias llegaría ya que tenia inconvenientes en su casa, al colgar sentí una sensación algo extraña, parecido a estar ansioso pero no de felicidad, si no mas bien era de esas sensaciónes donde te declaras a la persona que te gusta y aunque sabes que dira que no, sientes esa emoción de no saber que dira cuando la respuesta es obvia, me sentía asi no sabría porque, solo despeje mi mente y me acosté a dormir.

A la mañana siguiente me levante y organice un poco la casa para atender a lo que seria mi cuñada, trate de que perdurara asi todo el dia para asi evitar inconvenientes mañana, y por todo un dia, solo estuve en la azotea mirando desde la ventana como el sol cada vez se ocultaba mas y mas, no se con certeza que le impulsara a la gente cambiar su vida asi de drástico, casi siempre preferí algo conformista pero con aventuras de por medio, sin arriesgar mi estabilidad en todos los ámbitos, supongo cada quien tiene su manera de como vivir la vida, pensaba que a lo mejor Emily arriesgo a terminar con una vida de lujos y comodidades solo para encontrar algo mas emocionante que esto, estuve pensativo hasta que el sol se escondio y la luna miraba detrás mio como si me estuviera reprochando algo, tal vez yo fui el mayor problema en todo esto, no estoy seguro ni de que le dire a Emily si la llegase a encontrar, no se si la respuesta que me de sea la que yo espero o si tan solo es la mejor para los 2, me fui a dormir para prepararme para mañana, estaba ansioso, no podía conciliar el sueño por mas que intentara, ese sentimiento de ansiedad cada vez se albergaba mas en mi.

Aquella mañana me levante algo decidido a ser directo con mis preguntas, sentía que Abigail podría ayudarme a encontrarla, y ya no quería que volviera porque se que si Emily se fue, fue por una razón, solo quería que me aclarara las cosas, saber que no fui tan malo o que a lo mejor si fui pésimo esposo todo el tiempo con ella. A eso de las 2 de la tarde alguien golpeo a la puerta, abri con cierto anonimato la puerta lentamente y la vi, era una chica rubia parecida a Emily, pero con mas figura y con los ojos cafes como el tronco de un árbol, nos saludamos y la invite a pasar, se le veía algo preocupada pero a su vez algo tranquila, le servi algo de tomar y ella sin esperar a que su se te enfriase un poco, fue empezando a tomar, tal vez por inseguridad, me miro y me comenzó a platicar sobre Emily en su pasado, me conto el porque se fue de casa cuando Emily estaba pequeña, ya que al vivir entre una familia de escasos recursos, no quería sentirse como una carga, y poco a poco cada una de las hermanas se fueron yendo para buscar una mejor vida pensando asi que sus padres priorizarían el cuidado de Emily mas que el de ellas, pero todo no fue asi, su padrastro no era una muy buena persona, casi siempre peleaba con Emily porque no era servicial con los de la casa y su madre no le gustaba comprenderla, si es cierto que le daban el amor que todo niño pudiera tener, pero en tanto a su convivencia juntos la paso bastante mal. Abigail me comento que ella llamaba de vez en cuando a Emily al teléfono de la casa para ver como estaban, fueron hermanas muy juntas a diferencia del resto y por eso se tenían una confianza mutua, un dia poco después de que Emily cumpliera sus 19 años, le conto a abi que estaba pensando en cambiar su vida al igual como lo hizo ella, abi le pregunto como pero Emily solo se limito a decir –en la vida no tengo nada seguro mi querida abi, no se si me vaya bien o mal en otra parte, pero te aseguro que soy feliz, y que la decisión que tomare es porque quiero seguir sintiéndome feliz- esas palabras marcaron a Abigail de tal manera que hizo pensar en si Abigail se fue porque era feliz o solo por necesidad, mientras escuchaba el pasado de ellas juntas no dejaba de pensar en todo lo malo que vivio Emily y como llegamos a conocernos ella y yo tan de repente, sabiendo que eramos polos opuestos como lo había dicho en un prinicipio. Al terminar de contarme, abi me pregunto –¿como fue que conociste a emy? Por lo que veo ella no estaba viviendo mal- en esos momentos me desahogue contando todo lo que vivi con Emily, le conte sobre como nos conocimos en aquel parque natural, como empezamos a salir y como poco a poco nos fuimos enamorando, le conte como era nuestra relación y cuanto llevábamos juntos, en esos momentos me reduje a pensar que nuestra estancia juntos no tuvo muchas cosas a pesar de que hicimos bastantes cosas juntos y que planeábamos hacer mas a futuro, ella me miro con cierta tristeza en sus ojos, me tomo del brazo como si me estuviera consolando y me dijo –jack no te conozco, no se como eres pero si pudiste hacer a mi hermana feliz, deduzco que eres una buena persona, se que nunca entenderas el porque Emily hace las cosas asi, o porque se fue de la nada, solo espero que entiendas que ella siempre a buscado ser feliz, y al igual, tu tambien deberías de hacerlo- sospeche que muy seguramente Abigail podría saber donde esta Emily asi que le pregunte lo que tanto deseaba decirle, -¿sabes donde esta Emily? Abigail se quedo un poco callada y seriamente me dijo –se donde esta, pero ¿Por qué razón quieres volver a verla si ella ya es feliz sin ti? ¿Que esperas ganar encontrándola?- fríamente le dije –no importa ya si es feliz en otro lugar, solo quiero saber el porque de todo esto, si es feliz sin mi no hay problema, me ire sin armar alboroto, solo quiero sentirme tranquilo- Abigail un poco insegura me dijo un lugar y dirección, coal harbour, cerca de la orilla del mar. Le pregunte si podría ayudarme a llegar allí, gracias a que deje de vivir en Vancouver cuando Emily quizo que nos fueramos a vivir a Riverside district(Toronto) ella se sintió algo acorralada ya que sabia que no podría hacer mas, pero si Emily llegaba a descubrirla probablemente se acabaría su confianza entre hermanas, asi que me dijo –jack, lo siento no puedo llevarte a donde esta Emily, pero si puedo llevarte a donde esta otra de nuestras hermanas, ella y Emily casi no se hablan pero de seguro puede ayudarte a llegar allí, ella tambien vive en Vancouver- desolado por la decisión accedi, me encontraría con Abigail en la estación para ir a Vancouver a conocer a su otra hermana Amelia, la intriga me invadia un poco, estaba conociendo poco a poco lo que era Emily anteriormente y lo que era a dia de hoy sin que yo lo supiera, nunca mostro un lado tan espontaneo conmigo como lo hacia antes con sus amigos, entendí que nuestra relación de tantos años estaba al borde de caer en un precipicio donde no habría salida, pero para esos momentos mi mente indagaba en una sola pregunta, que me hizo sentir mejor.

A la mañana siguiente como acordamos Abigail y yo nos vimos en aquella estación a esperar el tren, la gente iba y venia, Abigail estaba callada y yo solo miraba lo lindo que se veía el paisaje al otro lado de las vías, contemplaba un poco el como había sido mi vida hasta ahora y no sabia que pasaría después de un tiempo, para mi ahora todo mi mundo era incierto, no tenia algo cercano a decir que estaba bien pero tampoco tenia motivos razonables para decir que me sentía mal. Al ver al tren llegar le dije a Abigail –oye, lamento no haber tenido el tiempo de poder conocerte junto con Emily, eres alguien agradable de conocer- Abigail solo me miro con una cara de tristeza y dijo –no te preocupes, a veces creo que si no hubieras conocido a mi hermana ambos serian muy felices- me sentí incomodo por su respuesta y no le hable mas, el resto del camino solo me detuve a ver el paisaje hacia Vancouver.

Al salir de la estación tomamos un taxi directo a mount pleasant donde vivía Amelia, en el transcurso del viaje miraba con nostalgia varios lugares donde habíamos estado Emily y yo en nuestras citas, donde le propuse matrimonio y donde habíamos decidido irnos a vivir juntos. Los recuerdos en mi mente cada vez se hacían mas vividos y me hacían sentir calidez a pesar de no tenerla allí. Al llegar a aquel barrio nos dirijimos a una casa un poco pequeña y gris, parecía que era antigua por su estado, y no se veía que la propietaria tuviera intenciones de arreglarla. Al abrir la puerta me tope con alguien nuevo, Amelia, sin embargo ella no era cualquier chica común, a lo que me referia es que tenia cierto desprecio por los hombres gracias a lo que vivio con su padre, no se mostraba como alguien amable, y de echo al verme, lo único que hizo fue invitar a pasar a su hermana y cerrarme la puerta en la cara, obviamente tuvo que abrir de nuevo, después de todo yo era el que necesitaba de su ayuda, pero lo veía complicado viniendo de Amelia.

Me intente presentar respetuosamente –hola Amelia, un gusto conocerla perdone las molestias, solo venia hasta aquí con su hermana para poder pedirle un favor- Amelia con una mirada de asco me respondio –no soy una persona que ayude mucho a personas como tu, deberías de irte por donde viniste y olvidarte de que te ayudare- me sentí un poco desahuciado, tenia razón, estaba haciendo mucho por alguien a quien no se si habrá pensando en mi cuando tomo la decisión de cambiar todo de la noche a la mañana no obstante, Abigail le dijo –Amelia por favor, necesita tu ayuda, yo… necesito tu ayuda, te prometo que solo será esta vez y no te llevara mucho tiempo- Amelia un poco disgustada acepto y me dejo entrar. Su casa no era muy espaciosa por dentro, bueno yo estaba acostumbrado a vivir en casas enormes con multiples cuartos, casi nunca supe lo que era vivir en un departamento pequeño pero se veía acogedor. Nos sentamos y Amelia muy directamente me pregunto –¿exactamente en que necesitas de mi ayuda si nisiquiera te conozco?- le explique que estaba buscando a su hermana, Emily, en esos momentos la cara de Amelia cambio de una forma de disgusto a enojo combinado con un suspenso en sus ojos, se levanto de su asiento y dijo –de ninguna manera dejare que te acerques a mi hermana menor, Abigail a que trajiste a este hombre aquí, sabes que me disgusta tener visitas de este tipo y mas viniendo de alguien que solo busca a mi hermana- Abigail la calmo y le dijo –amelia, el era el esposo de Emily durante todos estos años, esta aquí porque Emily sin decirle nada se fue y la quizo buscar, el solo quiere hablar con ella, no es un hombre malo- en esos momentos el enojo y el disgusto de Amelia se fueron, me miro fijamente con una cara de sorpresa y se volvió a sentar y entre una calma algo inexplicable me pregunto -¿Por qué amas a Emily?¿porque la estas buscando?- yo un poco desprevenido sin pensar bien en lo que me dijo me puse a pensar, en tras un silencio incomodo le dije –nunca me pudieron dar la oportunidad de conocer el pasado de Emily, siempre a mi lado se mantuvo feliz y con comodidades de todo tipo que yo le pudiera dar, siempre evite hacerla llorar o hacerla sentir mal, a dia de hoy mi corazón todavía se emociona en pensar varios momentos del pasado juntos, la estoy buscando porque no se con certeza porque se fue de mi lado, si es feliz lo entenderé, solo quisiera saber el porque lo dejo todo de lado sin importar el resultado- en esos momentos presencie algo un poco raro, Amelia estaba compadecida de mi, si, aquella chica que no titubea en golpear a un hombre por cualquier razón insignificante, aquella que no le teme a un hombre solo porque es mas grande o fuerte, por primera vez en largo tiempo, su hermana Abigail, la vio compadecerse de un hombre de ciencia, que solo quería hacer feliz a su hermana menor, Amelia entendio mis razones y decidio ayudarme, salimos los 3 de aquella acogedora casita y empezamos a caminar por las aceras del barrio en silencio, Amelia de vez en cuando me veía de reojo, no se si se preguntaría algo de mi, pero en esos momentos me sentía con ansias de saber que sucedería al llegar.

Caminando cerca del mar, Amelia me dijo-jack, te diremos donde esta viviendo ahora Emily, nosotras esperaremos en el café de la esquina mientras sales y abi, déjame un momento a solas con el, necesito preguntarle algo- estaba un poco asustado al lado de ella, me sentía como un niño indefenso con tantas presiones que no sabia que hacer, ella me dijo –jack, jamas en mi vida después de irme de casa me decidi a ayudar a un hombre y menos sabiendo que buscas a mi hermana pero, por favor solo espero que entiendas a Emily, no eres como los demas y eso lo aprecio, pase lo que pase prométeme que no le rogaras a Emily a volver- desanimado por lo que me dijo asentí con la cabeza, me dio una pequeña palmada en la espalda como sinónimo de consolacion y seguimos caminando.

Después de caminar 10 minutos a lo lejos note una casa hogareña pintada de azul, los arboles que la rodeaban hacían verla mas llamativa y dentro de esa casa en las ventanas lograba ver varios muebles importados que decoraban el interior como si de un árbol de navidad se tratase, nos detuvimos en aquella casa, Abigail me miro y me dijo –jack, ahí esta viviendo Emily, no le digas como llegaste hasta aquí, te esperaremos en el café de aquella esquina ¿vale? Te deseo suerte- mientras las veía alejarse, sentía un escalofrio en todo mi cuerpo, por fin ese momento que tanto empece a anhelar después de que se fue Emily sin decir nada, se iba a cumplir, podía verla una vez mas. Me acerque a la puerta y toque, no sabia como estaría, para mi fue apenas casi 1mes pero sentía como si hubieran pasado años desde la ultima vez que nos vimos, al abrir la puerta me tope con una niña pequeña, me pregunto a quien buscaba y yo algo desconcertado le pregunte si ahí vivía Emily, al decir ese nombre, me cerro la puerta, estaba confundido, tal vez esta no era la casa o se mudo otra vez pero cuando estaba pensando en irme, abrieron nuevamente, era Emily, estaba tan radiante como la ultima vez que la vi, llevaba un saco largo de color morado sus ojos estaban mas verdes que antes, se le veía bien, estaba bien, pero su cara mostraba asombro y susto a la misma vez al verme, lo único que me dijo fue –jack… que..¿que haces aquí? ¿Cómo sabias donde estaba?- yo solo la miraba con cara de felicidad diciéndole –fue casualidad haberte encontrado, pero te he buscado como loco desde aquel dia en que te fuiste, te he extrañado mucho, venia aquí a platicar contigo- sentía que a lo mejor si era una prueba de ella hacia mi, pero las palabras de Amelia no me dejaban de retumbar en la mente, diciendo a cada rato “no le pidas que vuelva” y de la nada, aquella niña pequeña que anteriormente me abrió la puerta se acerco a Emily y le dijo –mama ¿a que hora llegara papa?- en esos momentos todo lo que creía posible sobrepaso mis limites ¡¿le dijo mama?¡ no sabia lo que estaba pasando, mis pulsaciones cada vez se hacían mas rapidas conforme pasaban los segundos, la miraba con una cara de desconcierto, ella solo le dijo a la niña que entrara y me pidió que la esperara enfrente de la orilla del mar para platicar mejor, yo deprimido y confundido me fui yendo a la orilla pensando –¿como es que después de tanto tiempo juntos resulta teniendo una hija?¿como es posible? Si nunca la vi con síntomas, no debe ser de ella seguro, debe ser de alguien mas y ella es la madrastra, nisiquiera se parecen ella y la niña-perturbado por lo que había acabado de presenciar estaba esperándola cuando llego, se puso a mi lado a contemplar el ancho mar, solo me dijo con una voz decaída –lo siento-…

Jack-¿Por qué razón te fuiste sin decir nada? ¿Estabas tan mal con nuestro matrimonio que no querias decir nada de esto?¿porque lo hiciste Emily?¿ no eras feliz?

Emily- Jack entiendo que debes de estar molesto, no espero que me entiendas, lo siento de verdad, lo que menos quería era hacerte daño y por eso me fui sin decir nada…creo que ya no vale la pena ocultarte nada asi que te contare todo. Cuando cumpli mis 18 años, estaba abrumada por los quehaceres que me ponían a hacer y sin mis hermanas, me sentía sola en este mundo,hasta que conoci a un chico, alex, no era un buen chico, se la pasaba en detención en el colegio y casi siempre terminaba en problemas con la policía por vandalismo o cualquier otro motivo, sin embargo, el fue el único que estuvo para mi en todo ese tiempo, nos enamoramos y fuimos novios durante un año, al cumplir mis 18 años me propuso que nos fueramos juntos a buscar algo mejor, yo sin pensarlo solo se lo comente a mi hermana, Abigail, y después de una disputa con ellos cogi mis cosas y me fui con el solo que no esperaba que el justo ese dia no llegara a donde habíamos acordado para irnos, me quede esperándolo y al final no llego, no podía volver, me sentía devastada, tome cualquier tren y me fui sin decirle nada a nadie, pase momentos duros sola, donde a veces no sabia ni que hacer con mi vida hasta que pude estabilizarme económicamente, gracias a eso pensé que no desperdiciaría mas mi vida pensando en las malas cosas del pasado, y decidi vivir una vida de locuras sola aunque a veces me ganaba la tristeza y me ponía a tomar durante días sin sentir que tenia un propósito, pero luego volvia con alguna idea loca para no pensar mas en mis errores, salía a lugares exóticos, aprovechaba las oportunidades para entrar a fiestas sin que supieran quien soy y mi ultima locura parecida fue cuando fui a aquel parque natural.. donde nos conocimos, después de conocerte y ver que me entendias sabia que eras un amor de persona, sin embargo mi corazón todavía palpitaba por alex. Decidi darme una oportunidad contigo y fue todo muy lindo, realmente te ame Jack, todo lo que vivi contigo fue especial y me mostraste que el mundo es hermoso a pesar de las cosas del pasado, sin embargo a principios de año recibi una llamada de alguien desconocido, era alex, estaba asombrada de que me llamara, mi hermana Abigail le había dado mi numero, estuvimos hablando y sin verlo venir me encariñe de nuevo con el, le mandaba fotos de como me veía en traje de gala ya que el nunca me vio asi, el no sabia que estaba en una relación contigo y mis hermanas tampoco, trate de ser discreta con todo ello, hasta que empece a verme con el, de verdad lo siento no pude evitar revivir el amor que le tenia a el aunque las cosas hayan cambiado, aquel dia que no llego a donde acordamos fue porque tenia problemas con la policía y lo encerraron por sospecha de vandalismo en un puente cercano, cuando salio no me pudo encontrar y pensé que ya habría echo mi vida, y el empezó a hacer la suya,el tenia una hija de una chica que conocio hace unos años pero ella se fue y lo dejo solo con esa pobre niña, le empece a tener aprecio a la niña tambien y cada que podía iba a verlos a ambos, estuvimos asi un par de meses hasta que me pidió volver y… bueno… sentí que era lo correcto, no quería dañarte y mucho menos explicarte el porque pero creo que ya no importa, lo siento Jack, fuiste mi mundo y al hombre al que mas ame en todo este tiempo, hice esto porque se que no soy la indicada para ti, se que mereces alguien que sea igual de inteligente a ti, alguien que tambien valore lo que tu haces por los demas aunque sea poco, solo espero no te sientas mal de haberme conocido, yo si te ame de verdad pero alex…alex es el primer hombre del que me enamore y del cual nunca deje de tenerle cariño, perdóname por hacerte pasar por tanto solo para que escucharas esto..

Jack-esta bien, me segué tanto pensando en que a lo mejor habría sido una prueba o algo malo te había ocurrido que nunca pensé en que ya eras feliz sin mi, trate de darte lo mejor del mundo, pero entiendo que las cosas materiales no se pueden comparar a un amor verdadero, te ame y luche por ti todo lo que pude, sinceramente no se porque después de tanto sucede esto pero… ya eres feliz por lo que veo, no tendría porque meterme en eso, tal vez nunca pude ser como alex por mi manera de actuar o mi fomra de tratarte, lamento no haber cautivado tu corazón como lo hizo el. Me ire, y perdóname Emily si cometi errores anteriormente, solo olvida todo lo que vivimos, no quisiera que vivieras con ese margen de error todo el tiempo.
ya no sabia que pensar, aquel amor de mi vida nunca fue conmovido por mis sentimientos, estaba aturdido por todo pero entendia que lo que pasaba era porque ella quería ser feliz, antes de irme, de la nada llego alex abrazándola por la espalda como aquel romance de niños que tenían, me miro y con un tono algo burlesco me dijo-¿y tu quien eres? Yo solo le dije –era el antiguo esposo de Emily un gusto, pero ya me tengo que ir, les deseo linda tarde- el me miro atonito por lo que dije, me pidió que esperara un poco, pero lo ultimo que dije al voltear atrás fue –se feliz, Emily…- me aleje con la mente vacia, no pensaba en nada, la calma que tenia era abrumadora, no sentía tristeza o dolor alguno, era como estar muerto, me acerque por ultima vez a aquel café donde me esperaban Abigail y Amelia, con una cara palida y deprimida les agradeci por haberme ayudado, y me disculpe por las molestias que les di y tranquilamente me fui caminando solo a la estación de trenes.

En aquella estación Abigail me alcanzo y me freno en seco, me pregunto lo que había sucedido, pregunto si estaría bien, mirándola a los ojos con tristeza le dije –tu hermana menor ya es feliz ahora, no hay necesidad de que te preocupes por un desconocido como yo, adiós Abigail- me subi al tren y solo miraba por la ventana como abi se despedia de mi, el resto del transcurso me la pase admirando el paisaje y me volvió aquella pregunta a la mente que me hizo sentir mejor, recuerdo haberme preguntado ¿Qué hare yo después de que Emily sea feliz? Sabia que ya había cumplido con darle lo mejor no solo en lo material, si no en el amor tan enorme que le tenia, cerre mis ojos y solo espere a que el tren llegara a la estación para ir a casa otra vez.

Cuando llegue a casa, sentí un aire de intranquilidad en ella, entrar y ver todas nuestras cosas intactas me hizo sentir impotente, y por primera vez en todo el transcurso de buscar a Emily, llore, llore como aquel niño pequeño sin ver a su madre, me sente en el sofá a pensar que había echo mal, y entre tanto llanto me quede dormido en la sala, al despertar no había sol, el cielo estaba opaco, las nubes tapaban aquellos rayos que con alegría levantaban a mi esposa para comenzar un buen dia. Estuve asi unas semanas y al final, decidi irme del país, a europa, no tenia nada que dejar en canada mas que mi pasado y nostalgia. Mientras empacaba lo esencial, decidi que la casa la dejaría a nombre de Emily, en caso de que la necesitara, mi abogado fue el que me ayudo a darle esos papeles de propiedad ya que no quería volverla a ver, y en lo que subia mis cosas al coche, carolina se acerco,no tenia palabras para mi, sus ojos estaban sollozados a punto de llorar, solo me abrazo fuertemente y me dijo que tuviera suerte a donde quisiera que fuera, yo solo le dije –gracias carol, por ser una amiga especial en una relación que nunca existio, espero logres tus sueños, se que no es mucho pero le pedi a mi abogado que te diera un obsequio de parte mia, adiós-mientras me subia al auto veía como carol entre llanto se despedia, pero no debería de estar asi, yo estaba algo feliz, de saber que le di el suficiente sustento para que ella pudiera comenzar su propio negocio como tanto anhelaba.

Antes de ir al avión, decidi hacer una parada especial, al llegar, me baje del auto, y contemple aquella vista tan hermosa, que formaba el parque natural donde por primera vez, conoci la que seria el amor de toda mi vida, la vida a veces no es como la deseamos, muchos de nosotros nos destinamos a solo ser felices sin importar lo que suceda, sin embargo las personas como yo, aceptamos que el ser feliz es un concepto difícil de alcanzar y por eso, mi felicidad proviene de los recuerdos, de aquellos recuerdos tan hermosos que vivi, y con lagrimas en mi cara le di un adiós a ese lugar especial donde me sentí especial por primera vez.

El amor incondicional es aquel que no demuestras cuando obsequias cosas materiales, das besos o abrazos, el amor incondicional es aquel en donde sabes que a pesar de todas las cosas, verla o verlo feliz es uno de tus mayores propósitos.

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