Una tarde, en la calle donde vivo y reunido con mis amigos, empezamos a jugar futbol con una pelota algo vieja, sin pintura y que a duras penas podía andar por la calle pavimentada, como siempre sacábamos la alineación, siempre dos equipos de 3 jugadores o en otros casos 4 jugadores, cuando llegaban los primos de mi amigo Harold, vecino mío y que su casa pegaba patio con patio con la mía, bueno allí en la calle nuestra, que es la carrera 45 todos los días en las tardes jugábamos al gol, como se dice acá en la costa, jugar al gol, con porterías de piedra ,a lado y lado de la calle.
Ya todos nos conocíamos, claro esta éramos vecinos y amigos, éramos como 10 niños, entre ellos estaba el Levy, el Jonatán, el pablo, Isaac, el Luis, José, Andrés, el migue el hijo de Juana y Fabián y el Albertico quien era hijo del señor, Misael, un señor el cual sufría ataques de somnolencia y quien les habla, que esperaba todos los días a las cinco tarde, para que mi mamá me dejara salir a jugar con mis amigos de la cuadra.
Los días transcurrían de manera amena en nuestra calle, hasta que un día se mudo una nueva familia a la cuadra, la cual venia de otra parte del país, esta familia estaba compuesta por el papá, mamá y tres niños, los cuales eran dos niños y una niña.
Al día siguiente y ya en las horas de la tarde empezó nuestra rutina de jugar futbol en la cuadra, ese día estábamos des completos, solo habían cinco jugadores, lo que nos decía que solo podíamos jugar en equipos de dos y uno quedaba por fuera, cuando de pronto escuchamos una voz que nos dijo: Yo juego…la voz era de Juan, el nuevo vecino de la cuadra y quien con balón en mano, nos pedía que lo dejáramos jugar, recuerdo que la pelota era blanca y en cuero duro y que tenía una marca muy característica: Señor balón, esa tarde todos jugamos con el señor balón y contentos con los nuevos amigos que habían venido a nuestro barrio.
A todos en el barrio nos causaba mucha admiración esa marca en la pelota de Juan: Señor balón y fue así que una tarde cuando íbamos a jugar y unos minutos antes de iniciar, nos reunimos todos alrededor de Juan y el señor balón y allí comenzó a contarnos la historia del señor balón, nos contaba Juan que el señor balón fue un regalo que su padre le hizo en su cumpleaños,-Mi padre-nos cuenta Juan en su época de juventud fue jugador aficionado de futbol, en ese entonces jugo de defensa para el equipo los tiburones e incluso me comento el que estuvo a punto de llegar a la profesional, pero una lesión en el tobillo lo dejo por fuera, quitándole la idea de hacer parte de un equipo profesional de futbol.
Aja ¡ Juan pero cuéntanos cómo fue que llego a ti el señor balón y su historia pregunto Albertico a esa hora de la tarde, a lo que repuso Juan, bueno, me cuenta mi papá, que en una final del futbol municipal entre los tiburones del Caribe y el deportivo los Alpes, ya entrada las últimas instancias del partido y cuando el cotejo iba cero a cero, le llego un balón cruzado a mi padre, ya todos estaban el área de los Alpes, entonces mi viejo-dice el –tomo el balón y la centro al área, para que llegara en ese instante y levantara su cabeza Pedro bolívar y la metiera en el arco del deportivo los Alpes, bueno mi padre me comenta que Pedro bolívar era un jugador con unas condiciones innatas, le pegaba al balón con las dos piernas y cabeceaba con fortaleza y lo mejor era que amaba el futbol, además de ser un humilde pescador, que a diario se ganaba la vida vendiéndolos en las calles de su pueblo donde vivía.- Recuerda mi papá, que esa tarde esa final del futbol municipal, fue trasmitida por la emisora del pueblo: Radio manantial 1370 am, la voz que narro el gol ,era la de Esteban Martínez un narrador nativo de estas tierras caribeñas quien ya tenía a cuestas muchas finales trasmitidas del futbol municipal, a esa hora y por esas ondas hertzianas,y cuenta mi padre que en ese instante y en su casa rodeado por una radiola vieja, mi abuelo el viejo francisco,estaba allí sentado en su taburete, escuchando el partido en la voz de Martínez, y según el: lo narro así: La pelota la lleva el defensa Martin, el sabanero, la coloca ahora para su compañero avilés, avilés, la devuelva para Martin la centra, se levanta el bolo bolo bolivarrrrrr,golllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll del señor balón, gol de Pedro bolívar, el cabeza de balón, si señor el señor balón acaba de marcar el gol del triunfo de los tiburones del Caribe. Al finalizar el encuentro, entre felicidad y alegrías, entre saludos y muchas cosas bonitas, mi padre se fue hasta donde estaba el árbitro del partido: Andrés Junieles y le dijo: Hey arbitro, necesito un favor y que es repuso Junieles, mi padre le dijo: quiero que me regales esa balón, para regalárselo a mi primer hijo, si, entonces Andrés junieles, lo vio de pies a cabeza y le dijo: Coge, aquí esta, tu señor balón…..
Bueno muchachos me voy nos cogió la noche-me puse a contarles historias y se nos paso el tiempo-ya es hora del arroz con pollo o carne y del jugo de corozo, nos vemos mañana otra vez…
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