Yo era apenas una niña de 11 años, cuyo nombre era Suzuki Hayashi Acosta, vivía en Shangái, era una estudiante de quinto grado de primaria, era muy buena en la escuela y todas las personas decían que era una “niña ejemplar o niña A uno ”además, poseía una gran fortuna gracias a mis padres empresarios, mi madre Alba Acosta, una mujer blanca y refulgente que se preocupaba más de su trabajo que de ella misma, su ciudad natal era Irlanda, mientras que mi padre Keisuke Hayashi, era de Shanghái, era un hombre empresario, deslumbrante e inteligente. También tenía una hermana menor, su nombre Melodi ella era 1año menor que yo así que no había mucha diferencia…aunque era millonaria y bonita no le interesaba, prefería estar leyendo o estudiando.
Mi vida era como cualquier otra, aunque tuviera todos los lujos y comodidades o aquello que quisiera de inmediato estuviera en bandeja de plata esperando a por mí, antes de que llegara invierno, la estación que esperaba con ansias, ya que mis padres y yo íbamos Kurashiki a visitar mis abuelos, Melodi por otra parte no quiso ir, ella prefirió quedarse estudiando
Mi asistente o mejor dicho mi mejor amiga en la mansión, la sñta Minerva, ya preparaba mi equipaje para el viaje, lo mejor era que ella también iba ya que mis padres necesitaban a alguien que me cuide de hacer travesuras, aunque yo me las arreglaba para escaparme.
El mismo día que terminaba mis exámenes finales nos íbamos a ver a mis abuelos, como esperaba termine muy rápido mis exámenes, así que me despedí de todos mis compañeros ya que no los verían en 2 meses. Cuando llegamos al aeropuerto directamente pasamos a nuestro jet privado, el viaje como de costumbre duro 8 horas, ya que hay una larga distancia de Shanghái a Kurashiki pero valía la pena.
Al llegar al aeropuerto de Kurashiki bajamos del jet y nos encontramos con mis abuelos. Después de saludarnos nos dirigimos a su residencia, al llegar todo estaba igual hasta que note la usencia de alguien y me dirigí a mi abuela
- Donde esta Daiki? -pregunte-
- Suzuki, está detrás¡
- Daiki¡¡¡¡¡ -grite-
- Abuela, donde están mis padres?-pregunte-
- Tu madre está en un evento y tu padre en una reunión de la empresa
- Entiendo, entonces no desayunaran con nosotros -respondí triste-
- Suzuki, cariño no te pongas así, tu sabes que tus padres son personas importantes de la sociedad –respondió consolándome-
- Si se eso abuela pero cuando será el día que mis padres pasen un día completo conmigo, se supone que esto es unas vacaciones en familia,
- Suzuki vuelve aquí! -escuche detrás-
- Suzuki Hayashi Acosta, me puedes explicar tu comportamiento de esta mañana?! -me dijo muy serio-
- Padre lo siento mucho pero ya no podía aguantarlo más, tú y mamá siempre están ocupados con sus trabajos y no me prestan atención
- Suzuki, hija lo siento mucho, es verdad no te prestamos la mayor atención, pero no es apropósito es porque tu padre y yo estamos muy ocupados, hmm…ya se, te prometo que mañana pasare toda la mañana contigo -me dijo mamá-
- Mamá gracias, pero no el abuelo me ha prometido ir al lago a patinar
- Minerva… tú crees que mis padres no me quieren…?-pregunte casi llorando-
- Señorita no diga eso, claro que sus padres la quieren, porque es su hija, el fruto de su amor, al igual que su hermana -respondió consolándome-
- Pero…si me quieren como dices, porque nunca están conmigo, ni cuando estamos de vacaciones… no es justo…no entienden lo que siento… -dije-
- Señorita, no diga eso, usted tiene que entender sus padres son personas muy importantes y que tienen muchas responsabilidades, sus padres lasquieren más que a nada –dijo Minerva –
- Minerva, no mientas mis padres ni se hablan en casa, siempre están separados, mi padre duerme en otra habitación eso se llama odio no amor…no saben lo que es sufrir -dije-
- Señorita, lo que pasa es que usted no sabe todo lo que sus padres han pasado, ellos se casaron por obligación, no por amor! -dijo molesta –
- Que dices…? -dije sin aliento-
- Como lo oye señorita, sus padres se casaron por obligación y beneficios, no porque se habían enamorado, sus abuelos arreglaron el matrimonio y el día de la boda recién se conocieron, el señor Keisuke y la señora Alba no lo aceptaban, pero con el tiempo se enamoraron y la tuvieron a usted… eso demostró que podrían formar una fam..
- Pero, si se amaban tanto porque ahora no?… –interrumpí-
- Todo estaba bien, hasta que…cuando nació usted, su madre se enteró que su padre la había comprometido, a un joven 1 año mayor que usted, eso hizo que la señora enfureciera, le dijo a su padre que era un monstruo y desde ese día sus padres se comportan así
- Minerva mi madre detuvo el compromiso verdad..? -dije. –
- Lo lamento señorita, su madre lo intento pero no lo logro, su padre no detuvo el compromiso ya que usted era su única heredera, bueno eso creía…
- Entonces por ser la mayor, me casare primero verdad?
- Así es…-dijo seria-
- Espera, me casare con un joven, sin estar enamorada..? –dije casi gritando-
- Si, esa es la tradición de la familia Hayashi, ha seguido por generaciones…
- No me casare con alguien que ni siquiera quiero! -grite llorando-
- Lo lamento señorita pero… no puede hacer eso, usted es la heredera de la fortuna Hayashi, si no se casa la fortuna y las empresas se irían a la quiebra
- No lo hare! Y Melodi! -dije molesta –
- Señorita, su hermana apenas tiene 10 años, es muy inteligente y hermosa. Pero usted es muy madura que ella…ella no lo soportaría. – dijo Minerva-
- No me importa! No me casare ni muerta!- corri llorando-
- Tontos que hacen ahí como estatuas, a por ella – le dijo a los guardias que siempre nos acompañaban-
- Hola, quien eres tú?
- Tu patio?! –dije volteando a mirar a la persona-
- Si es mi patio, bueno técnicamente es el patio de la residencia de mis padres -dijo-
- Enserio!, puedes ayudarme, pero…disculpa cuál es tu nombre?
- No te disculpes, pero bueno me llamo Adrián Akiyama y cuál es el tuyo?
- Mi nombre es Susuki Hayashi –respondí-
- Tu apellido es Hayashi… -dijo sorprendido-
- Si porque Adrián..?
- Ven conmigo! – me jalo del brazo-
- Un placer, señorita Hayashi, mi nombre es Gabriel Akiyama soy el tío de Adrián y supongo que él ya se ha presentado.
- Hola señor Akiyama, si…pero disculpe puede llamar a mi residencia para que me vengan por mí? Ya que me he escapado de mis guardias..
- Claro que sí, enseguida llamaremos a su residencia, mientras espera en la habitación de Adrián – se dirigió a mí-
- Vamos Suzuki, tengo muchos videojuegos
- Si vamos- respondí alegre-
- Que juegos te gustan? –dijo-
- Hmm…cualquiera está bien -dije-
- Suzuki, te ordeno que no vuelvas a ver a ese joven, durante estas semanas!
- Pero padre, él es… mi amigo.. –dije molesta-
- Adrián Akiyama no tendrá alguna unión contigo hasta los 16 años
- Como que hasta los 16 años…?
- No diré más y como sé que no me harás caso alguno, mañana mismo regresaremos a Shanghái, así que prepara su equipaje Minerva
- Pero padre…. – dije hablando sola-
- Prepárense, hoy nos vamos a Kurashiki -dijo-
- Porque …? -dijimos confundidas-
- Solo prepárense – grito-
- Porque estas tan tranquila? –dije asombrada-
- Porque, conozco esta mansión – dijo mirandondome –
- Pero tú nunca has venido a Kurashiki, como es posible!- dije casi gritando-
- Tienes razón…nunca he venido a Kurashiki, pero mamá me ha enseñado la foto de esta mansión, y sé que aquí viven nuestros prometidos…
- Tu… como sabes hacerca de esto…? – dije sin palabras-
- Como lo sé! Mamá me lo ha repetido todo mi vida! – dijo molesta-
- Pero… tu aceptas esto? – dije –
- Aunque no lo acepte, me obligaran a aceptarlo es la tradición no?- dijo mirando hacia otro lado-
- Tú lo aceptaras…yo ni aunque me maten!- dije gritando-
- Disculpen por hacerlas esperar señoritas Hayashi, me presentare, mi nombre es Hiroshi Akiyama, t -dijo-
- A-akiya!….-dije ssorpendida-
- Sí, pero quisiera que me dijeran sus nombres – dijo mirándonos-
- Mi nombre es Suzuki y ella es mi hermana Melodi- dije-
- Que nombres más bonitos….disculpen mi actitud pero…nunca hemos tenido chicas en la mansión, además de las mucamas – dijo ruborizado-
- E-enserio…? pero porque?- dije asombrada-
- Sí es verdad, la razón, es que desde pequeños a mi hermano y a mí, no nos dejaban salir de la mansión – dijo-
- Hermano…?-dije pensando en Adrián-
- Jejejej, me disculpo no les he mencionado a mi hermano mayor- dijo riéndose-
- Si, cuál es su nombre?- dije muy atenta-
- Su nombre es….- diciendo-
- Joven Hiroshi, su padre le comunica que pasa a su habitación a cambiarse para que desayunen en familia – interrumpiendo-
- Kathashi, pero…quería seguir practicando esgrima –dijo triste-
- Joven Hiroshi, sabe que su horario de esgrima solo dura 1 hora, además su prometida lo he está esperando dijo mirándome-
- Q-que?? Como que prometida??? – dije temblando.
- Joven Hiroshi por favor, RETIRESE A SU HABITACION!!!- dijo molesto-
- Melodi…. Tan guapo es? – dije sarcástica-
- Si…- dijo suspirando-
- Jajajajaajaj hay Melodi….Que demonios te pasa ni siquiera lo conoces y ya te has enamorado!- dije molesta-
- Suzuki, porque odias tanto esto? – dijo triste-
- No lo odio, solo que no soporto la idea de casarme con alguien sin ni siquiera saber sus actitudes, sus pasatiempos – dije –
- Pero para que crees que estamos aquí para conocerlos más! – dijo alegre-
- Melodi, que pasemos unos días o semanas no recompensara lo que es el amor! – dije molesta-
- Suzuki sé que tú no te quieres casar pero… mira a nuestros padres… ellos se conocieron el mismo día que se casaron, aunque al principio no lo aceptaron, se esforzaron y naciste tú! – dijo tocándome el hombro-
- Sí, pero apenas nací nuestro padre me comprometió! –dije quitando su mano-
- Si, si no estuvo bien que mi padre te comprometiera, pero… no amas a Adrián? – dijo mirándome fijamente-
- A-Adrián? – dije sorprendida-
- Solo respóndeme que sientes por Adrián? – dijo-
- Yo…. Un momento como sabes de Adrián, nunca te lo conté!- dije más sorprendida-
- Suzuki, cuando repentinamente cambiaste de ser una niña feliz que disfrutaba de la vida, pasaste hacer triste y cumplir todo lo que nuestros padres dijeran, averigüe y Minerva me lo conto…- dije triste-
- Pero… como sabes que lo amo?- dije confundida-
- Como lo sé, pues hasta la persona más desafortunada en el amor se daría cuenta- dijo-
Mi abuela sonriente me dijo:
Al voltear alguien se me tiro encima, y lamiéndome me hizo reír.
Daiki era el perro de mis abuelos, era juguetón pero a la vez muy protector, especialmente conmigo y no sabía porque. Mis abuelos decían que yo llegue cuando apenas un cachorrito y fui la primera persona pequeña que vio.
Después de ver a Daiki y cenar, me dirigí a mi habitación a desempacar todo, no tuve la oportunidad de acomodar nada porque desde que vi a Daiki no dejamos de jugar en el patio de mis abuelos.
Al día siguiente, me desperté a las 10:00 am, esa hora era muy grave para mí, yo estaba acostumbrada a despertarme muy temprano, ya que tenía una agenda muy organizada. Me apresure a cambiarme y lavarme los dientes, baje a la sala de estar a tomar desayuno en compañía de mis abuelos y mis padres, pero me di una gran sorpresa cuando baje, dije:
-respondió-
no entiendo -me fui llorando, a mi habitación-
No regrese a mirar, mi corazón estaba lleno de tristeza… en mi cama llorando solo estaba preguntándome cual era mi error, que hacia mal para que mis padres no quisieran pasar al menos un día conmigo.
Mire el reloj y vi que eran 6:00pm, antes no baje a almorzar le pedí a Minerva que me subiera la comida. Al ver que habían pasado muchas horas encerrada en esa habitación, decidí bajar para disculparme por mi comportamiento pero me di cuenta que mis padres estaban devuelta y sabía que mi abuela les contaría todo lo sucedido en la mañana. Con mucho miedo baje, mi padre muy serio me pidió que me sentara y le escuchara atentamente:
-respondí y pidiendo disculpas fui a mi habitación-
No quería que mi propia madre me diría que pasar toda una mañana conmigo me consolaría, así que me acorde del lago ya que siempre cada año íbamos con Daiki y el abuelo a patinar. A la mañana siguiente me desperté a la hora de siempre 7.00am, me cambie para ir a patinar y Minerva tenía mi bolso listo para irnos, pero cuando baje descubrí que el abuelo se había ido y mi abuela me dio una nota que dejo, decía:
- Susuki,cariño lo siento pero tengo que ir a una reunión de la empresa con tu padre, Daiki y Minerva te acompañaran, discúlpame.
Tu abuelo
Me sentí muy triste, la persona que pensé que nuca me fallaría me fallo, Minerva mientras me acariciaba la cabeza me dijo que nos valláramos pronto, ya que estaba pronosticado que habría una tormenta de nieve.
Ya en el lago, me puse a patinar, Daiki como siempre alejaba a todos los chicos que se acercaban a mi (* jajajaj gracias*), después patine junto a Minerva, no lo hacía nada mal, pero de momento vi algo que me puso muy triste, mi corazón me dolía de ver esas escenas aquello que me hacía estremecer era, ver a unos padres y su hijo jugar en la nieve y no muy lejos un abuelo y su nieta riéndose…me ponía muy triste eso, que deje de patinar y me senté en una banca que estaba enfrente de mí, le pregunte algo Minerva:
Ya que, poco después nació su hermana y su padre también la comprometió al igual que a usted-dijo seria-
-dijo aún más seria-
Corrí tan deprisa que me escape de los guardias y Minerva, al cabo de unos minutos llegue a un patio era parecido al de una residencia, era muy bonito y me senté en la nieve a llorar. Sin darme cuenta la tormenta había empezado, comenze a tener mucho frio y sentía que me desmayaba, no estaba acostumbrada a un clima tan frio, comencé a llorar más y más ya que nadie sabía que estaba ahí y me castigarían, pero en uno de mis sollozos…escuche una voz que me dijo:
Te vas a resfriar, está nevando y no quiero que una niña este sola en mi patio en plena tormenta -dijo una voz-
Cuando voltee, vi a un niño más o menos de mi edad, era muy guapo, su pelo era marrón claro, pero sus ojos eran rojos y eso me llamo mucho la atención…, me quede hipnotizada con ellos, hasta que me di cuenta que tenía cara de boba. El noto que me quede impactada y se ruborizo. Nuestras miradas se cruzaron, pero no duro mucho, él me respondió con una sonrisa
-pregunte-
Entramos a la residencia, Adrián se fue corriendo y me dejo en la sala de estar, vi que él hablaba con un señor, me suponía que era su padre, eran casi iguales, de momento el señor se presentó:
Subí por una larga escalera, entramos en una habitación muy grande y ordenada. Al instante que me senté Adrián me pregunto:
Me di cuenta de un retrato con una mujer muy joven y hermosa, me levante de la silla mientras Adrián preparaba todo, pude ver que era un retrato muy antiguo, quería preguntar acerca de él, hasta que… escuche el carro de mi padre.
Baje enseguida y me encontré con la mirada de mi padre, su expresión era de enojo al contrario de mi mama que se veía feliz. Baje y mi padre ordeno que me lleven al auto sin despedirme de Adrián ni del señor Akiyama, mi padre miraba con enojo al señor Akiyama, aunque no entendía porque si conmigo fue muy amable.
Al llegar a casa mi padre cerró todas las ventanas y ordeno a los guardias retirarse solo nos quedamos mis abuelos, Minerva, mis padres y yo, al ponerse enfrente mío, continúo a decir muy serio:
–dijo serio-
– dijo gritándome-
–Dijo lléudense-
Esa noche llore mucho, no pude pegar el sueño en toda la larga y triste noche. A los 30 minutos de cambiarme, nos fuimos al aeropuerto, me despedí de mis abuelos, antes de subir al jet mi abuelo me dijo que lleve a Daiki conmigo, eso me alegro un poco, al menos no estarías solas Melodi y yo.
Después del vuelo, llegamos a mi mansión, entre llorando al lado de Daiki, en camino a mi habitación; mi madre miro a mi padre con enojo y fue tras mí, pero no me alcanzo.
Mi hermana muy sorprendida, entro a mi cuarto y me pregunto porque estábamos de regreso tan pronto, pero no tuve el suficiente valor para decirle…
Después de ese día, decidí obedecer a todo lo que mis padres me dijeran, seguí mi vida normal con todos los lujos y comodidades de la fortuna Hayashi, aunque dentro de mí había una gran tristeza y dolor pero no la demostraba al exterior, Daiki era el único que lo sabía…
Pasaron 5 años, 5 años de soledad y tristeza dentro de mi…Era un 21 de junio, mi cumpleaños era un día como cualquier otro para mí o al menos eso hacía pensar. En ese año cumpliría 16 la edad que esperaba con ansias ya que aún recordaba a la respuesta de mi padre.
Mi madre había escogido todo 3 meses antes de la fecha, el bufet, el pastel, la decoración, las invitaciones, la recepción, los adornos y en especial mi vestido, todos estaban emocionados… no sabía porque mi mamá todos esos años trato de hacerme una princesa, el más mínimo error me lo hacía corregir. Tenía una dieta muy estricta, no podía comer una rebanada de pastel como cualquier chica de mi edad, si salía me acompañaban 4 guardias….solo salía para eventos muy elegantes, ballet y secciones fotográficas ya que era modelo internacional desde los 14 años.
A mi cumpleaños, asistieron todas las familias ricas del mundo en especial las gemelas ricas de Costa Rica Estela y Esmeralda, ellas eran las más presumidas de todas personas de la fiesta, aunque eran insoportables eran hermosísimas, pero bien dicen “las apariencias engañan”. Todos admiraban mi mansión, aunque poco me importaba, solo en mi mente estaba ver a Adrián Akiyama espere todo la noche, pero nunca escuche su nombre o vi su cara. La fiesta fue todo un éxito, conocí a muchas personas. Aunque mi hermana por otra parte en toda la fiesta se la paso detrás de mí…ella se había convertido en una chica tímida e insegura, aunque súper inteligente y con una belleza única. Todos decían que éramos iguales, aunque yo solo reía y cambiaba de tema.
Al día siguiente, me levante junto a Melodi y encontramos a nuestra madre llorando… ella nos dijo que todo era culpa de mi padre y que debíamos escapar lo antes posible, ya que era el día…. Asustadas y confundidas fuimos a la habitación a preparar nuestro equipaje, el plan era ir a Irlanda con nuestros padrinos. Pero antes de salir escuche que nos encerraron por la parte de afuera, intente abrir la puerta pero no podía por más que Melodi me ayudaba. Ella le suplico al guarida para que nos deje salir pero el gritaba y amenazaba con encerrarla aparte; así ella solo se quedaba callada.
Estuvimos encerradas 3 días en esa habitación, solo habrían la puerta para darnos nuestras comidas, Daiki solo podía vernos de lejos, ya que mi padre también lo mantenía encerrado.
Un día como cualquier otro me levante y espere hasta que abrieran la puerta para desayunar, pero en vez de que entrara la mucama, entro mi padre y dijo:
Me puse un vestido color rosa, dejando mi pelo suelto, Minerva ya estaba esperando por nosotras en la entrada de la habitación, Salimos y subimos directamente al auto, nuestros equipajes ya estaba en el aeropuerto. Mi madre solo nos miraba triste, a su lado caminando hacia acá venía Daiki , el también vendría, gracias a que Melodi convenció a mi padre.
No dije ni una sola palabra durante el viaje, solo pensaba a donde estábamos yendo, porque mi padre nos tendría encerradas tanto tiempo, mil preguntas estaban en mi cabeza, tenía ganas de llorar pero me contuve no quería que Melodi se pusiera mal o triste….
Después de un par de horas, llegamos. Al bajar del auto vi ante mis ojos una enorme mansión, me parecía muy conocida, pero como era posible!No había estado en Kurashiki en 5 años.
Al llegar a la puerta nos recibió un mayordomo, él nos pidió darle nuestro equipaje y pasar al salón a desayunar.
Melodi por otra parte no estaba para nada asustada, no le entendía su actitud, nunca había venido aquí, me acerque mientras estábamos solas a preguntarle:
– dijo mirándome seria-
Me levante de la mesa, corriendo intente abrir la puerta para salir pero no se habría la maldita puerta, mientras intentaba abrir la puerta pensaba porque Melodi, mi propia hermana aceptaba algo como esto! Ella una chica tímida e insegura aceptando casarse con un completo desconocido, estaría dispuesta a casarse por obligación con alguien que conocerá el día de la boda y a su vez darle un heredero. Como una persona humana aceptaría eso no entendía el Porqué de la nada ella sabía todo, mientras que yo lo guarda durante 5 años…
Melodi me detuvo ya que se escuchaban pasos, asustada me senté, pensando que era mi padre pero…entro por la puerta un chico de cabello marrón y ojos verdes, vestido con un traje blanco… él se paró enfrente de nosotras con una sonrisa hermosa sonrisa, comenzó diciendo:
Kathashi, tenía muy bien disciplinado a Hiroshi, solo con esas cuatro palabras se fue directo a su habitación .Pero a que se refería con prometida…él no podía ser Adrián…
Con esa pregunta invadiendo mi cabeza, mire a Melodi, ella estaba más que feliz, nunca había visto esa expresión en su cara….
continuara
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