La vida es como un sueño,
fatal, perdida y sin dueño.
El bien, el mal y el odio
todos ellos quedan sin podio.
Enterrados, con el paso del tiempo
se van en silencio y sin rastro,
el amor es el sentimiento,
se desvanece, se pierde junto al viento.
Lo contrario del amor no es odio
Os dejo, la duda perversa sin fin.
Cada nota, cada verso inmenso
Es la dulce armonía en mi lienzo.
¡Oh!, inolvidable día de lluvia
Manto afligido de melancolía,
Memorias llenas de travesías,
Dignas de ser abandonadas sin tardía.
Cuando todo a un lado dejaste,
Y de pie junto a mi te quedaste.
Irónica verdad de la amargura.
Fatal realidad que no dura.
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