El amor y sus efectos secundarios (amemos más)))

Que difícil es hablar de un tema que siempre se conoce de primera mano y a pesar de esto es un tema que no se sabe a ciencia cierta, no sabemos que es, como es o hasta que efectos secundarios implica, todo esto solo por el simple hecho del temor que nos da arriesgarnos a algo que nos remueve hasta nuestros adentros. Tengo la certeza que algún día descubriremos que se siente, lo que no prometo es encontrar esa certeza en un tiempo donde lo deseemos, quizás llegue demasiado pronto o quizás algún día sea demasiado tarde cuando lo hayamos presenciado, de pronto lo que nos da mas miedo es no saber cuándo va a ser o para decirlo mucho mejor con quien va hacer, y esto es entendible en nuestras vidas muchas personas llegaran y muchas otras se irán y lo ultimo es lo que mas miedo nos da, tenemos miedo a dejar ir, confieso que yo tampoco me arriesgo, desde muy pequeña le he tenido mucho miedo a que me quieran, a poder generar sentimientos en alguien más, por el simple hecho que al estas personas marcharse, me generaran un dolor inmenso que necesita de mas de 72 horas en cicatrizar, por eso no me suelo dejar encariñar tan fácil, muchas personas no lo entienden, tampoco entendían el dolor tan grande que nos causan, tan grande es, que nos dan ganas de no volver a querer, de no volver a sentir, porque creemos que así nadie nos romperá.

Pero bueno pensemos por un momento en la mentalidad del otro, ¿Por qué se van? ¿Por qué nos dejan? ¿se sentirán defraudados? Recordemos que venimos de una sociedad machista, pero no todo era malo, antes las parejas duraban más, muchísimo más, eso de “amar para toda la vida” o “hasta que la muerte nos separe” no eran ideas tan descabelladas, cuando te comprometías con alguien, era ser su todo, en la salud y en la adversidad, en la tristeza y en la alegría.

Lastimosamente nosotros los millennials, venimos de una sociedad en la cual si te cansas de algo lo dejas y ya, mientras que nuestros abuelos se amaban y luchaban porque el amor le ganaba a las adversidades, por eso tratemos de amar a la antigua, además de eso a quien no le gustaría volver a bailar baladas con el amor de su vida, poder ser cómplices, las cartas, pedir permiso, las emociones que no dejan dormir… piénselo.

Daniela G.