No existen paraguas para esta lluvia que no moja
Como no existen ramas que sostengan estas hojas
Moría el suave suspiro ahogándose en tierra árida
Derrumbada la emoción era inevitable su caída
Es otra caída más que me arroja directo al suelo
Es otra mentira la que disimula que yo puedo
Es difícil imaginar el germen de tan gruesa herida
Tantos finos recuerdos que se juntan para darle vida
Tendré que caminar por el fuego sin un suelo el cual pisar
El brillo de mis ojos en enero persigue tu rojo sendero y huellas
Necesito que me prometas que ambos nos podremos olvidar
Sin necesidad de olvidar todas esas experiencias bellas
Aunque llegó el momento en que no existen más momentos
Deposito todos nuestros sueños y los arrojo en una botella
Ya no eres mi esperanza por la desconfianza lo es el tiempo
En mi nombre una querella por no haber hecho lo que quere ella
Vaya sacrificio que has hecho con mi pecho empalado
Los últimos momentos aprovecho bajo tu techo estrellado
Hasta el día de hoy sigo satisfecho por nosotros y tu lecho probado
Pero maldigo el día que tu despecho por arrecho me desechó al lado
»Pero mientras tanto huye, huye el tiempo irremediablemente, mientras nos demoramos atrapados por el amor hacia los detalles.»
La realidad que me diste para vivir fue falsa hasta para Truman
Unas suaves gotas perfuman tu silueta sobre la bruma
Inspiraste a mis demonios y dejaste a mis ángeles con trauma
Si existe la herencia además del aire solo espero que el Alzheimer me consuma
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