Un niño de escasos años estaba descalzo y temblando de frío, otro pequeño que se encontraba con su padre , comenzó a burlarse de él , fue entonces cuando este le llamó la atención y le dijo porque lo hacía , a lo que el niño solo atinó a decirle:
– Es un chico de la calle ¿ a quién le importa ?
– Debería importarte a tí – le respondió el padre-yo también fuí un chico de la calle y como ese niño no tenía zapatos para ponerme-
El niño lo miró sorprendido , no podía creer que su papá había sido pobre. Muy avergonzado fue a pedirle perdón al niño descalzo , hecho que hizo que su padre se sintiera felíz de que su hijo comprendiera que no hay que discriminar a nadie, luego partieron los tres a comprar zapatos al pequeño y algo de comida. El hombre vió su propia vida reflejada allí , dado que él también transitó por las calles, y si ahora tenía una holgada situación económica se debió a gente que le había brindado ayuda , con el tiempo los dos niños se hicieron grandes amigos , su hijo había aprendido al fín los valores humanos y las enseñanzas que su padre tratara de inculcarle.
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