Esto no es una carta de amor, tampoco de odio, no te reclamo porque no te aclamo, porque no me calmas y no me brindas más de lo que yo mismo puedo construir, mi paz y mi calma. No eres dueño del universo, ni siquiera de ti mismo, porque no puedes controlar un alma que es mala y tampoco buscas justicia con el karma, he dejado de confiar mis pensamientos en tu aprobación, no eres un ser divino, eres un ser que se ha encargado de adueñarse de lo vivido, quien busca los créditos de la bondad y se oculta de la culpa de la verdad; y la verdad es que existe violencia, injusticia y pecados que tú mismo has prohibido, que tú mismo has creado y que tu mano ha castigado; ¿cómo puedes jurar salvarme de lo malo y del infierno al que estoy condenado? cuando si hago algo malo eres la misma persona que me someterá a vivir atormentado.
Tal vez no te odio a ti, pero sí a quien proclama tu palabra, quien te ha elevado a ser imagen de lo perfecto y lo correcto cuando ellos mismos blasfeman a tus espaldas y eyaculan dentro de pequeñas almas.
No puede existir algo más caprichoso que la imagen que de ti me han vendido desde niño, juzgas y reclamas sin arreglar un poco el camino, y quienes te aman te defienden y me dicen que debes estar oculto en mi corazón en algún sitio, pero por mas que te busco no te encuentro, pasan años y termino sufriendo en un vil entierro sin que algo de mi haya sido aunque sea un poco bendecido.
Deja de prometer la vida eterna cuando muchos morimos en el intento de disfrutar este plano, ¿qué pecado habrá cometido el pobre niño que por una bala perdida lo han declarado un fallecido? Y si ese es tu plan perfecto ¿qué de diferente tienen los errores que he yo cometido?, ¿por qué es injusto reclamarte cuando tú nunca haces caso al mendigo?
Tus pequeñas franquicias se adornan de oro puro cuando hay escasez en el resto del mundo. Soy un mudo cuando me muestras que existes y veo a personas buenas por mi rumbo, te agradezco el plato que has colocado en mi mesa, te agradezco cada día que mi madre por mi reza, pero te aborrezco cada que recuerdo que te temo, que te obedezco por el miedo a tu mano dura, y entonces me pregunto si lo que he conseguido ha sido con ayuda tuya, porque de ser así ¿dónde estabas cuando más te necesitaba? , o ¿por qué le has dado la espalda a miles de mujeres por las que por su bienestar sus abuelas rezaban
La bondad en los corazones no son obra tuya, tú no creaste al hombre, nosotros te creamos y te dimos la forma del ser que deberíamos hacer, me encuentro molesto contigo porque algunos me han dicho que Dios es mi amigo, y yo no perdono la traición de un ser querido.
Y si por estas lineas estoy condenado te demostraré que estás equivocado, porque amo al prójimo como tú has predicado, y te apuesto que él me extenderá la mano porque no solo somos amigos, nos consideramos hermanos.
Sé que si muero y voy a tu lado estaré admirado, pero nunca arrepentido por cada uno de mis reclamos, porque sé que me conoces y no haces nada por cada uno de ratos malos, porque no intervienes cuando mi padre sin razones ni motivos ha mi madre la ha ofendido, a pesar de que ella de ti se ha fiado, y estoy seguro que no es la única mujer a quien le has fallado.
Y si soy yo quien debe acercarse y acariciarte lo hago, pero no daré el diezmo que me exige tu fiel ciervo.
Espero te sientes a mi lado y me escuches y sepas que no te odio ni te amo, que simplemente contigo estoy enojado.
OPINIONES Y COMENTARIOS