Lección de madurez

Lección de madurez

Tete Mejia

19/09/2017

Y después de tanto tiempo me di cuenta de lo parecidos que somos.

Es verdad que a todos nos marca algo, una persona o un suceso, el punto aquí es encontrar esa motivación para salir adelante. Y después de tanto tiempo me di cuenta que tenemos las mismas ganas de salir adelante, juntos, de la mano.

La vida te da lecciones de madurez tan curiosas, pero siempre con una misma característica, dolorosas. Decía mi abuelo “el que no sufre, jamás sabrá lo que es la verdadera felicidad” y al principio no lo entendía. En mi mente decía -si la felicidad es no sufrir, entonces ¿cómo es que los dolidos viven de esta?-.

Crecí y entendí una harta de cosas por medio de momentos dolorosos, uno de ellos, la perdida de mi abuelo.

Y volvía a escuchar en mi mente “los que no sufren, jamás conocen la felicidad”.

Definitivamente tuve que entenderlo a golpes, a golpes tan duros que hasta mi sangre vi correr después de impulsos de coraje y dolor. Golpes tan fuertes que hasta las drogas involucraron a las personas que más amé. Golpes después de grandes errores que aunque me gustaría no haberlos cometido, fueron necesarios para darme cuenta a lo que se refería tal frase.

Tantas inmadureces que hice y tantos ríos de lagrimas lloré, que me hicieron darme cuenta que después de todo, aprendes a ser feliz y tratas de vivir con cada una de tus cicatrices.

Una lección de vida fue conocerte, y no tanto por lo que tu eres, sino por el proceso en como lo hice, aunque admito que tu eres un ejemplo de vida.

Talvez si, talvez si.

Talvez tu eres una de las lecciones mas grandes de madurez que la vida me va a dar.

Y después de tanto me di cuenta de lo mucho que queremos salir adelante, juntos, de la mano.

Llegamos a nuestras vidas en el momento indicado, después de todo, vivimos cosas similares con sentimientos iguales, y ahora solo queremos ser las mejores lecciones de madurez en cada una de nuestras vidas.

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