El Cementerio

Por las noches, después de que el sol se oculta y la gente se esconde en sus prisiones familiares, se reúnen los muertos… ellos se acomodan en el subsuelo a la espera de quienes serán los nuevos esqueletos. Esperan ansiosos por estrechar sus huesudas manos y con la cara más pálida le dan la bienvenida.

Los recién llegados miran con asombro, pareciera más bien un espectáculo, el descubrimiento de una verdad que no requiere de afirmaciones científicas, y los difuntos, acostumbrados ya a la oscuridad y que por cierto suelen ser exageradamente observadores, también se impresionan al ver como cada vez llegan con menos partes del cuerpo, de hecho algunos llegan en pedacitos, y allí pues toca recomponerlos.

En medio del encuentro se pudo escuchar entre la multitud una voz de bienvenida. Cómo está la cosa allá fuera, pregunto un Sr. De apariencia muy fúnebre, su voz, tan fuerte como el sonido de una tuba, retumbo en los oídos de esos muertos recién llegados, por cierto con algunos gusanos todavía. Bien respondió una Sra… Ella en vida esperaba enferma a que la atendieran en un hospital público, y pues respondió solo eso, bien! Quedándose el resto en silencio.

Segundos después… un joven cadáver respondió también, no todo está tan bien, dijo mientras se contaba los huecos del tórax. De inmediato el hombre de la voz gruesa volteó, se acercó al muchacho, y poniendo una mano en el hombro de este cadáver recién salido de la adolescencia, se lo llevó a caminar.

Estaban los muertos compartiendo, celebrando el encuentro en el panteón de un antiguo acaudalado. Mientras el Sr… Quien en tiempos de vida había sido un camionero, y el muchacho, que aún no sabía cómo interpretar en medio de palabras, sueños y fantasías, estas libres asociaciones, caminaban juntos.

La muerte, el miedo, la desconfianza, la sospecha. Lágrimas que se escapan de a chorros para llorar el difunto, silencio en las casas, paredes que hablan, los impacto de balas, los años que pasan conteniendo la rabia, el hambre que no juega, la prensa que disfruta y el gobierno hablando paja… así si es la vida allí arriba viejo, le decía el joven cadáver al Sr. Una carcajada a lo lejos interrumpió al muchacho que miro impresionado a uno de estos cadáveres que celebraba con alguna bebida fermentada, pelo sus ojos adornados con unas enormes ojeras cuando este se desprendió un brazo para acercare una copa. .

Shhs… No repitas esto a nadie más chamo, replico el Sr. Llamando nuevamente la atención del muchacho. No todos estos difuntos logran recordar con tanta claridad cómo eran sus vidas antes de venir. Supe, por cierto, a propósito de lo que me cuentas, que ayer andaba el Pánico, hijo del mismísimo Ares y Afrodita, recorriendo las calles en la superficie con pistola en mano amenazando con la muerte… supe también que fue detenido por unos tipos que son más malos que él y su padre juntos. Qué la gente allá arriba vive presa del miedo y caminan durante el día con un profundo sentimiento de impotencia, angustia y soledad… eso es cierto,.-. así es Sr. Dicen también, algunos condenados, que el Gobierno usurpó las funciones de la mismísima muerte, y ahora son estos hombres los que deciden quienes viven y quiénes no. Quizás sean los mismos tipos de los que te hable hace un rato. Pero lo cierto es que; si tu repites estas cosas les darás más argumentos a estos alborotadores, porque acá hay quienes creen que es necesaria pactar con los vivos, con estos hombres de los que te hablo, para salir a la superficie. Eso sería el acabose, así que mejor será que guardemos esta información entre nosotros. No es necesario crear confusiones en nuestro mundo subterráneo.

Sr… Pero debo aclararle que allá arriba nadie quiere morirse! .- y acá abajo nadie quiere volver a la vida muchacho, pero… cada vez son más los que llegan y ya este cementerio no tiene lugar para tantos muertos, nuestro mundo subterráneo tiene ya sus propias complicaciones, y… sin discriminación alguna nos llegan todos las semanas numerosos contingentes.

Nosotros, creemos que los vivos tienen que arreglar su situación, sus problemas o lo que sea, pero lejos de eso decidieron cuestionar las fuerzas de la muerte por ley natural y asumieron ellos el monopolio de la misma. Sr… -. Me parece más bien entonces que la diferencia con el mundo superficial no es mucha, .- que estupidez dices muchacho?

Desde que el mundo es mundo han existido dos fuerzas instintivas en el hombre y un combate abierto por miles de años entre Eros y Tanatos (la vida y la muerte) esta lucha, por la vida y la muerte son las que impulsan el comportamiento humano, y… así, mientras Eros encuentra para la gente un refugio en el amor y la vida, Tanatos los invita a cruzar la puerta de una casa oscura y de encierro eterno… y esa angustia que con mucho detalles describes, no es más que la conciencia de saber que cerca se encuentra la muerte.Por eso nunca podrá ser igual el mundo donde estuvimos hace algún tiempo, no puede tener comparación con este… pues allá arriba unos vivos quieren serlo más que otros. Mientras acá abajo todos tenemos asegurado el descanso eterno, allá arriba no duermen por la misma preocupación… Hijo, aquí ya no tenemos nada que perder, y allá arriba la gente vive presa del miedo y la necesidad, así como tú lo decías.

Mira y pon atención a los que llegaron contigo… mira como ríen de nuevo, sin un medio en el bolsillo brindan, ya no se preocupan por la hora porque ya no tienen a donde llegar, ya no sienten ningún miedo… saben ahora que no pueden morir dos veces. Y entonces, que pueden perder. Pero fíjate, ellos no decidieron cruzar la puerta, y no precisamente Tanatos fue quien los empujo… entiendes ahora lo que intento decirte. .- Ok Sr. sin embargo, insisto, siempre va a ser mejor estar vivo que muerto!!! -.no sabes lo que dices muchacho, aun no comprendes, acércate un poco para echarte un cuento…

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