La idea del amor.

Todos tenemos una vana, loca, superficial, superflua, irónica y hasta patética idea de lo que creemos que es el amor, de lo que se siente amar y ser amado. Pero cuando la vida nos presenta a este personaje, resulta ser que esa imagen que con mucho esfuerzo hemos labrado y atesorado, es ultrajada por una persona, o varias, que se disfrazan del amor puro reencarnado, las cuales inconscientemente solo buscan el hedonismo emocional.

Pero no podemos culpar solo a segundas o terceras personas, cada persona individualmente es su propio suicida emocional, pues voluntariamente ha abandonado su ideal, por una piratería apasionada, que llega a quitarnos el sabor insípido de la rutina, nos llena de orugas el estómago y de miedos que nos hacen sentir que estamos realmente vivos y que por fin nos hemos atrevido a sentir, tampoco podemos abandonar por completo la esperanza, porque el amor, llega sin avisar, a veces se asoma a tu ventana un día caluroso, esperando que el calor sea suficiente para que lo dejes entrar, el amor es un vocablo bisilábico que encierra un sinfín de fundamentos, una palabra que define lo abstracto, una grafía que te estremece el cuerpo, no hay nada más maravilloso, que dejar la llave bajo la tapete, apagar las luces, cerrar los ojos y antes de caer rendido, suplicarle a Dios que por favor, llegue.

Y cuando por fin llega, debes estar desarmado, no hay nada que te prepare para lo que sucederá, porque después de tanta piratería, de tanta espera, de tantas oraciones, de tantos miedos, te veo e invades mis poemas, mis libros, mi futuro, mis anhelos, mis sueños, te veo sentado junto a mí, y sin necesidad de palabras, siento que me amas, cuando tomas mi mano , cuando me observas, cuando callas, porque cuando escribimos poemas con los labios, o cantamos con la piel, lo sé, eres real, un hombre colmado de defectos, que me ama con gran virtud. Ya no dejo la llave bajo el tapete, porque al entrar a mi vida , renovaste mi ideal, y al conocerte, descubrí que no eres una copia exacta, tu amor eres la idea pura que siempre tuve del amor.