Mi despedida

No sé realmente como empezar a escribir esto… Tengo miedo y no sé cómo explicar lo que siento, muchos no entenderán lo que está pasando ni siquiera yo lo entiendo. Todos los días tengo que levantarme temprano, dejar a mis hijos e irme a conseguir nuestro pan de cada día; para muchos soy un héroe y para otros alguien sin importancia, todos los días conozco a alguien distinto; a algunos les tomo cariño y a otros el tiempo no me lo permite.

Este trabajo es duro, muchos me pregunta ¿Por qué lo elegiste? Muchos de mis compañeros tienen la respuesta, ¿Dinero? Tal vez, ¿Reconocimiento? No lo creo pero es una opción, ¿Ingenuidad? Mm…puede ser, ¿Humanidad? Se le acerca, pero no; ninguno de esos motivos describe la razón por la que entre a este trabajo; me gusta, con eso se resume todo, me gusta ver a mis compañeros todos los días, me gusta poder conocer personas nuevas todos los días, me gusta lo que hago, me gusta que a pesar de que algunos no lo noten yo estoy aquí para ellos, me gusta crear un mundo en el que sé que hago un cambio, este trabajo cansa y mucho; tanto mental como físicamente pero cuando las cosas se hacen con pasión nada importa.

No tengo mucho tiempo libre pero el poco que me da este trabajo lo disfruto con mis compañeros y con mis hijos, reímos y cada vez nos conocemos mejor. A veces ruego por mis compañeros… en silencio pido que vuelvan a entrar por la misma puerta por la que salen pero a veces no sucede, a veces son varios o hay días en los que es solo uno y en este momento sucede lo mismo conmigo; yo no volveré a entrar por la misma puerta por la que salí, no me queda mucho tiempo y antes de que se me acabe quiero dejarle un recuerdo a mis hijos y a todos aquellos a los que les llegue esta carta.

Mis hijos van a estar bien…lo sé ¿Por qué? Porque siempre van a estar mis compañeros cuidándolos, en silencio como nos han cuidado a todos nosotros; no los ves pero están ahí y ellos me enseñaron a siempre pensar en otros antes que en ti mismo; no deberíamos tenerle miedo a la muerte ya que convivimos día a día con ella pero en este tiempo yo si le temo y sé que muchos lo hacen a pesar de que no es mala es dolorosa, tengo miedo porque ya no podre cuidar a mis hijos y ya no los voy a volver a ver aunque se que mis hijos harán un cambio en este mundo; lo sé ¿Por qué? Porque tienen ilusiones, luchan por sus sueños y eso es lo que todos necesitamos pero en especial necesitamos unión, necesitamos olvidar las diferencias y salir adelante como una gran familia que somos. Mi tiempo cada vez es más corto y sé que hoy ya no voy a volver a ver a mis hijos pero al menos sé que ayude a alguien más. Es lo único malo de este trabajo, dejo a mi familia por ayudar a otra pero me alegra tanto cuando ver a una familia unida y feliz, eso me alegra y me motiva cada vez más.

Esta es mi despedida, es la primera y última carta que escribiré; no sé si está bien redactada nunca he sido bueno para escribir cartas, solo escribo lo que pienso y siento, supongo que eso es lo único que importa.