Debajo de la piel.
Te abrí mi piel, dejé que vieras bajo la máscara,
tocaste las emociones pegadas a los huesos desnudos,
te mostré la mirada de mis deseos más profundos,
calmé la embravecida marea para que pudieras entrar,
liberé los instintos más salvajes para que los domaras,
cerré los ojos para dejarme caer en lo profundo de tu silencio,
cada sonido, cada letra, cada momento, cada sensación…
Marcados a mordidas, heridos con rasguños,
una locura suspendida en el tiempo infinito de mi imaginación,
dónde todo ocurrió, y nada sucedió.
Addis Désirée.
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