A veces me canso del juego de la vida.
Hoy es un día de ellos y eso que no es domingo.
Porque deberíamos pararnos a pensar un poco, antes de lanzar dardos envenenados sobre según que personas.
Porque cuando un millón de idiotas deciden que una persona merece ser fustigada, lapidada y enterrada en vida, otro millón de idiotas siguen esa doctrina para no ser disidentes.
Porque lo diferente asusta, lo desconocido da miedo y los convencionalismos como almohada son mucho más cómodos que tumbarse sobre ideales que te pueden despertar.
Porque la soledad del pensamiento individual asusta a lobos, corderos y ratas.
Y pensar diferente y además practicarlo puede ser que haga que te conviertas en un paria. Y nadie quiere ser un paria…es mejor estar rodeado de millones de idiotas…¿verdad?
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