Operacion – Ruinas. /Parte 1.

Operacion – Ruinas. /Parte 1.

Luiz Enyel

27/05/2020

Por más que los vea el tamaño de estos árboles me siguen sorprendiendo, digno de llamarse “El boque de gigantes”. Son tan grandes que la luz es muy escasa, me pregunto si eso nos beneficiara o nos perjudicara al final.

-Bravo, aquí Alfa, ¿Bravo me copia? -Escuche la radio.

-Alfa, Aquí Bravo. -Respondí.

-Bravo, hubo un cambio de planes, la extracción ha sido cancelada, nos llegaron nuevas órdenes. Reconocimiento avisto varias criaturas alrededor de unas ruinas, a aproximadamente 3 kilómetros de nuestra posición, pareciera como si estuvieran protegiendo o esperando algo, se nos ordenó tomar la posición e investigar. Avanzaremos a una distancia de 50 metros, reporte si ve anomalías. Alfa fuera.

¿Un cambio de planes a estas alturas? Por eso odio a inteligencia, de seguro ha de ser ese maldito viejo, nos trata como carne de cañón. Lo que iba a ser una operación rápida de unas cuantas horas, se convirtió en 3 operaciones de una semana. Además, vamos contra esas cosas, ¿protegiendo?, ¿esperando? ¿Como criaturas tan brutales y solo con el instinto de matar pueden organizarse para algo así?

-Equipo, escuchen. Hubo un cambio de planes, se nos ordenó avanzar hasta unas ruinas y tomar el lugar. 3 kilómetros hasta objetivo. Habrá presencia hostil así que preparen sus silenciadores, no queremos que lleguen refuerzos. -Anuncie a mi equipo.

– ¿Otra operación? ¿Ya cuantas van? -Replico William.

-3 ¿Por qué? ¿Quieres más soldado? -Respondí para callarlo.

-Lo siento capitán.

-Capitán, ¿Qué tipo de hostiles enfrentaremos? -Pregunto Benjamín.

-Criaturas. -Respondí.

– ¿Iremos contra esos demonios? -Pregunto Carlos un poco sorprendido y alzando un poco su tono de voz.

En ese momento todo el equipo volteo a verme.

-Sí, así que estén atentos. Ahora empecemos a movernos. -Dije seriamente. Tomé mis armas y empecé a caminar por delante de ellos. Hubo un silencio algo incómodo.

Quizás no debí decirlo tan seriamente, solo bajé la moral del equipo.

“-Niña, por muchos soldados que sean, si no tienen un líder, o si no tienen moral alguna, no son distintos a animales desconcertados o asustados, fácilmente puedes acabar con ellos, pero ten cuidado, si los acorralas pueden morderte, así que es mejor acabar con ellos cuanto antes y de manera efectiva.”

Las enseñanzas de mi maestra me perseguirán siempre…. Aunque nunca creí que eso se aplicaría a mí. Me detuve.

-Si pasa algo…, intentare protegerlos. -Dije mientras empezaba a caminar de nuevo.

– ¡Si señor! -Escuche a mis espaldas.

En realidad, no los culpo por estar angustiados, son criaturas tan atroces que podrían acabar con una decena o más soldados antes de caer, además esta su tamaño y aspecto, no parecen de este mundo. Hay rumores de que dicen que son demonios salidos del infierno, y… no lo dudo, he visto tantas cosas en este mundo que ya no se ni en que creer. Además, mi maldición es una prueba irrefutable de ello….

-Bravo, Charli, aquí Alfa, estamos a 90 metros estén atentos.

-Equipo, atentos, estamos a 90 metros. -Avise al equipo.

-Aquí Bravo, aviste las ruinas.

-Bravo, Charli, ¿Cuantos hostiles ven desde su ubicación? -Pregunto Alfa por radio.

-Aquí Bravo, Detecto 2. -Respondí.

-Aquí Charli, Detecto 1.

-Entonces son 3, cada equipo se encargará de uno, procederemos a mi señal, estén atentos por si aparecen más. Bravo, tomaremos el de la Izquierda. -Anuncio Alfa.

-Bien equipo, nos toca el de la derecha intenten apuntar a su cabeza, dispararemos a mi señal, atentos a otros enemigos. -Dije al equipo.

-Recibido. -Respondieron.

-Aquí vamos de nuevo…. -Dije mientras apuntaba con mi Hécate II.

Me quedan solo 5 balas, espero sean suficientes….

….

-Fuego. -Escuche por la radio.

-Fuego. -Dije a mi equipo. Seguido de un disparo que efectué contra lo que parecía ser la cabeza de la criatura. Mi equipo empezó a disparar sus rifles de asalto.

La criatura recibió el disparo de mi rifle el cual le hizo un agujero en la frente, pero no cayó. Se tambaleo y se mostró un poco desconcertado, después de un momento volteo a vernos y empezó a camina hacia nosotros.

-No será tan fácil ¿eh? -Dije mientras preparaba el siguiente disparo.

Apunte y dispare de nuevo contra su cabeza.

Al recibir el segundo disparo, dio un paso hacia atrás, se tambaleo por unos momentos y cayó al suelo.

Camino en vez de correr y no se cubrió de disparos secundarios. ¿El primer disparo lo habrá aturdido?

-Creí que esa cosa no iba a caer. -Dijo Carlos mientras veía a la criatura en el suelo. -…. ¿Está muerta o no? -Inquirió con una mirada incrédula en sus ojos.

-Aquí alfa. Reporten. -Escuche la radio.

-Aquí Bravo. Despejado.

-Aquí Charlie. Despejado.

-Así que fuimos los últimos. Empezaremos a movernos hacia las ruinas, estén atentos. -Anuncio el capitán del equipo Alfa.

-Se llevo un cargador completo…. -Susurro John, mientras veía el cargador que acababa de vaciar. -Si algo así nos tomara por sorpresa, estuviéramos acabados.

-No los culpo por estar asustados pues es la primera vez que se enfrentan a algo así, pero que no les afecte demasiado, esto aún no termina, así que no titubeen. -Comente para intentar calmarlos. -Empezaremos a movernos así que espabilen.

Pero es cierto lo que dijo John, si algo así nos tomara por sorpresa… tendríamos muchas bajas, espero que no aparezcan más.

-Miren el tamaño de esa cosa, fácil mide unos 3 metros. -Dijo William mientras pasábamos por un costado de la criatura.

– ¿Enserio está muerto? -Insistía Carlos.

-Ahora que los miro de cerca no me sorprendería que fueran demonios, tienen un olor nauseabundo con un toque de asquerosidad y su aspecto no es muy distinto…. -Agrego William.

-Soldado, no te acerques tanto a él, no sabemos si podría ser toxico. -Dije advirtiendo.

En ese momento escuche sonidos provenientes del bosque.

– ¡Alto! -Exclame, mientras me concentraba en mi audición.

Eso parece… ¿Pisadas? Animales corriendo… ¡No! ¡Es algo más!

– ¡Rápido! ¡Corran hacia las ruinas, creo que vienen más de esas cosas! -Dije a mi equipo.

– ¡Aquí Bravo, ¿Alfa, Charlie, me copian?! -Llame por el radio.

-Aquí alfa.

-Aquí Charlie.

-Creo que vienen más criaturas, aseguremos las ruinas y defendamos la posición.

-Alfa Recibido.

-Charlie Recibido.

-Vamos equipo más rápido, aseguremos las ruinas y formemos un perímetro.

– ¿¡Capitán cuantas de esas cosas son!? -Pregunto Carlos algo exaltado, mientras apoyaba su rifle en una roca y veía hacia el bosque.

-No lo sé soldado y tranquilícese. -Dije intentando calmarlo. Al parecer era al que más le afectaba estas cosas.

-Aquí Alfa, encontramos un túnel, seleccionen a dos de sus soldados y mándenlo a mi posición para que lo vigilen, puede que salgan enemigos de ahí también.

-William, Héctor, vallan a la posición del equipo Alfa, les asignaran otras órdenes. -Les ordene.

-Si señor. -Respondieron.

Espero que bastemos con 6….

– ¡Atentos, ya están aquí! -Avise al equipo.

En ese momento empezaron a aparecer pequeñas criaturas de entre los árboles.

– ¿Qué son esas cosas? -Pregunto Benjamín.

– ¡Disparen! ¡No dejen que se acerquen! -Exclame, mientras empezaba a disparar con mi rifle de asalto.

Estas cosas son distintas a las otras, su tamaño es parecido al de nosotros, pero un poco más pequeños. Se ven algo desconcertados ¿Acaso no eran refuerzos? ¿No sabían que estábamos aquí?

-Estas cosas mueren más fáciles que las otras, ¡pero son demasiadas! -Exclamo John.

Y era verdad, hasta ahorita puede contar 20 y siguen apareciendo más, nos abrumaran los números….

– ¡Aquí Alfa! Aparecieron dos de los grandes en el túnel, los pequeños ya nos están dando problemas no podemos lidiar con los grandes, el equipo que custodia el túnel está enfrentándolos, pero no creo que aguanten, manden al menos otro soldado. -Escuche por radio.

-Carajo. Equipo, cuento con ustedes para defender el perímetro, aparecieron dos de los grandes en el túnel. -Dije.

– ¡Si señor!

Rayos, estamos en un gran aprieto, si esto sigue así vamos a….

– ¡Ayuda! ¡Me agarro! ¡Aaahhh! -Escuche gritos mientras corría hacia el equipo Alfa.

Al llegar al lugar en donde escuche los gritos tres soldados ya habían muerto, dos estaban masacrados en el suelo y el otro estaba aplastado en la mano de esa cosa.

Saque mi Hécate y dispare contra la cabeza de la criatura. Tal como el que matamos al principio no callo con un solo disparo, así que prepare el siguiente, pero para mi sorpresa este empezó a cubrirse la cabeza con sus enormes brazos.

En ese momento vi a William disparando desde detrás de unas rocas.

-William. -Lo llame mientras me acercaba a él.

– ¡Capitán! -Respondió.

-Toma mi rifle, cuando veas una oportunidad dispara hacia su cabeza, le quedan dos balas así que trata de no desperdiciarlas. -Le dije mientras tomaba mi escopeta con mis manos principales y con otras dos manos tomaba mis pistolas.

-Capitán, Héctor…. -Dijo lamentándose.

-Por ahora concéntrate, lo vengaremos.

-Bien, aquí voy. -Me dije mientras daba un pequeño suspiro.

Corrí hacia la criatura.

No veo a la otra criatura, debe estar enfrentándose al equipo Alfa, debo darme prisa para ir a apoyarlos.

Me acerque a la criatura y dispare mi escopeta a quemarropa, pero un disparo en su tórax no iba a ser suficiente, eso apenas desgarro los músculos. Si quería matarlo tenía que dar por lo menos otros dos disparos en el mismo lugar.

En ese momento la criatura abanico su brazo hacia mí por lo que tuve que dar un brinco hacia atrás para alejarme de él. Seguido de ello empezó a caminar hacia mí.

Sigue cubriéndose la cabeza, debo hacer que utilice los dos brazos.

Me aproxime a él nuevamente, pero esta vez corrí hacia uno de sus costados, me ataco de nuevo con su brazo, pero lo esquive fácilmente, seguido a ello dispare a una de sus rodillas las cuales parecían más vulnerables a comparación de otras partes de su cuerpo. Empezó a colapsar y para no caer completamente se apoyó con sus brazos en el suelo.

-Parece que tus instintos te traicionaron. -Le dije a la criatura. Y seguido a ello vi como recibía un disparo en la cabeza, el cual lo dejo fuera de combate.

-Rápido Soldado, vayamos a apoyar a Alfa, me imagino que la otra criatura fue a su posición.

-Sí, así es. -Respondió William, mientras intentaba correr con mi rifle.

-Dámelo yo lo cargare. -Le dije mientras tomaba el rifle con mis brazos inferiores.

Espero no sea demasiado tarde….

– ¡Quítenmelo!, ¡quítenmelo de encima! -Escuche gritos. -Quítenmelo…, quítenmelo…. -Ahora esos gritos se habían transformado en sollozos.

Al llegar vi a un soldado forcejeando en el suelo con una de las criaturas pequeñas. Apunte con mi rifle de asalto y dispare 6 veces. El primer disparo a la criatura con la que forcejeaba el soldado, y los disparos restantes a otras criaturas que estaban apuñalando a soldados ya muertos.

El soldado empezó a llorar.

Me aproxime a él y lo golpee.

– ¡Soldado, no es momento de llorar, ¿en dónde está el resto del equipo?! -Le pregunte con un tono de voz alto.

-El capitán y… -Inhalo para evitar que el moco se le saliera. -Otros dos soldados llamaron la atención del grande para que los persiguiera alejándolo de nuestra posición…. -Dijo el soldado mientras intentaba dejar de llorar.

-Bien, toma tu arma y síguenos, vamos a buscarlos. -Le ordene mientras extendía mi mano hacia el para ayudarlo a levantarse. No veo más de las criaturas pequeñas, ¿habrán sido todas? Espero que mi equipo este bien…. -Andando.

-Aquí Charlie, ¿Bravo me escuchas? -Escuche la radio mientras empezábamos a caminar.

-Aquí Bravo. -Respondí.

-Bravo, todo despejado en mi posición. ¿Cuál es su situación? -Dijo Charlie.

-Por el momento todo despejado, aunque no sé cómo esta mi equipo, pues estoy con lo que quedo del equipo Alfa. -Comunique.

-Con respecto a eso, encontramos al capitán del equipo Alfa. -Dijo Charlie.

– ¿Su situación…? -Pregunte.

-Muerto en combate, junto a otros 2 soldados. -Respondió.

-Maldición. -Pensé mientras daba un pequeño suspiro.

-Ok, me reuniré con mi equipo, espérenos en su posición. -Comunique a Charlie.

-Charlie, Recibido.

-El capitán del equipo Alfa está muerto. Nos reuniremos con nuestro equipo, vamos. -Dije a los soldados.

-Señor, ¿Qué hacemos con los cuerpos? -Dijo William.

-Por el momento dejémoslos así, primero reunamos con los demás. -Dije mientras daba un pequeño vistazo a los soldados caídos.

-Si señor. -Respondieron.

Esto resulto peor de lo que creí, y todo por ese maldito viejo de inteligencia.

-Mira estas cosas, son horribles, y que pasa con esas armas que tienen, parecen cuchillos.

-A ver, pícalo con el cuchillo. -Escuche platicas mientras me acercaba al lugar en donde estaba mi equipo.

-Cuidado, podría seguir con vida. -Escuche a Carlos hablar desde detrás de unas rocas, lo cual me dio un poco de alivio, pues ahora sabía que estaban bien.

-Soldados, les dije que no se acercaran tanto a esas cosas. -Advertí.

– ¡Capitán! ¡Will! -Exclamo el equipo.

– ¿Cuál es su situación? Pregunte.

-Defendimos con éxito el perímetro, pero Leonardo resulto herido, lo apuñalaron en una pierna. -Comunico John.

-Estoy bien capitán, solo fue un rasguño. -Dijo Leonardo mientras trataba de levantarse. Por lo visto ya habían tratado su herida.

-Bien…, Que alguien lo ayude a caminar, nos reuniremos con Charlie. -Dije al equipo.

-Señor…, ¿en dónde esta Héctor? -Pregunto John.

-El….

-Murió. -Me interrumpió William. -Se descuido y una de esas cosas lo mato…. -Dijo William mientras miraba hacia el suelo.

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