Capitulo 1

Me aceptaste

Seamos honestos ¿que impotancia tiene la vida de una persona en este mundo?, ¿es insignificante?, o ¿es tan importante como cada gota de un inmenso mar?, ¿que importancia tiene leer estas palabras?, ¿que importancia tengo yo?… mejor dicho ¿que importancia tengo yo para ti?… pero bueno, esa ultima pregunta no se puede responder a menos que repasemos mi historia y sobre todo, nuestra historia.

Inició cuando teniamos 15 años y estaba desesperada por entrar a cualquier preparatoria, despues de todo, perder una semana y media era vital para mi vida social ademas de academica. Como sabes termine entrando a una preparatoria cerca del hospital donde me habian dado a luz, recomendada por mi tia que solía trabajar ahí.

En un principio no recuerdo haberte visto, estoy casi segura de que no asististe en mi primer dia, seguro recordaria esas largas piernas o tal vez tu cara de tarado cuatro ojos, porque tu sabes que soy algo mala recordando caras a la primera. Fue poco despues cuando te conocí, tal vez el segundo o tercer día en el salón donde note a un chico con piernas largas que se asentuaban con el pantalon del uniforme, pero ahí nuestras vidas apenas rozaban, primero tuviste que alardear de tu sabiduria al solucionar cualquier problema en la vida de las personas, claro que mi problema de asma no se pudo solucionar con solo tu consejo. Tiempo despues recuerdo que me advertiste de no aceptar una relacion con tu amigo, porque dijiste que yo parecia una buena chica y no merecia a alguien como él, pero como ahora sabes, él nunca me intereso… asi como muchos chicos y chicas que me pretendieron antes que tú. Sinceramente no se cómo pero empezamos a hablar, y poco a poco esas platicas casuales se fueron haciendo diarias llegando a sacar a tema nuestros amores imposibles, lo mucho que se parecian nuestras historias con ellos, tratando de darte buenos consejos o por lo menos a escucharte para que te desahogaras aunque sea un poquito. Uno de esos dias, un dia importante para tí, me abrasaste… y para ser honesta vaya que me sorprendiste, no me gustabas pero hiciste que mi corazon se acelerara de nerviosismo y confusion… y si, ahora me sigue desagradando un poco que nustro primer abrazo haya sido gracias a esa chica.

Poco despues entre nuestras platicas de nuestos amores imposibles te confese que esa persona a la que amaba, al igual que yo, era una chica, y como era de esperar del chico homofobico que eras, tu cara de sorpresa dio inicio a un silencio al que no sabia como reaccionar, mi mente se habia llenado de miedo a tu rechazo, a si te daria repulcion o si con eso cambiaria nuetra amistad, era la primera vez que se lo decia a alguien, mi cuerpo no hizo mas que sudar frio… termino la clase en la que estabamos y cambiamos de salón, al llegar al otro salon al ver tu silencio me habia resignado a sentarme en un lugar alejado a ti pero tu llegaste, te sentaste y me invitaste a sentarme, me sente y me seguiste hablando, continuando con el tema, como normalmente… igual y no lo sepas pero tú fuiste el primero que no me hizo sentir como algo asqueroso o alguien que merecia el rechazo, no lo hiciste, desde ese momento honestamente, te ganaste un lugar en mi corazon, solo por el simple hecho de seguir hablando. ¿Es tonto cierto? como me pudiste ganar con solo una platica, por aceptar a esta chica dañada sin criticar o maljuzgar.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS