Y cuando todo se sentía monótono, los estudios, la familia, la vida en sí, los ladridos constantes de mi can, hacían que me despertará rápidamente, lavarme la cara mientras en el espejo se reflejaba el mismo rostro cansado de un día cualquiera, me vestí y subí las escaleras para colocarle la pechera al pequeño animal, mientras bajaba por las escaleras yo pensaba y me decía a mí misma; el que sólo piense en dormir sin motivación aparente , no significa que no deba ocuparme de las labores cotidianas.
Suspire y le dije: cálmate, ya, ya salimos, como siempre él se veía tan alegre y con tanta emoción pareciera que me quisiera dar una lección, de cómo ser feliz o algo así, él haciendo lo mismo todos los días, se levantaba con el mismo ánimo, siempre inquieto, con ganas de brincar y si pudiera volar por todos los árboles solo para molestar a las aves del parque. Yo pensaba y me volvía a repetir, no tiene preocupaciones que le aquejen, ¿cómo no amanecer irradiando felicidad?, hasta parecía que envidiaba el ánimo magistral que demostraba mi perro, ¿Acaso yo era la reina del desánimo? , mientras seguía caminando alrededor del parque, parecía que daba un paso de plomo uno tras otro,
en cambio él con su alegría me jalaba de la correa hasta el punto de hacer que casi me tropiece en varias ocasiones, así que opte por desabrocharle la correa tampoco quería que mi desgano no deje que mi mascota disfrute de su paseo cotidiano, mientras veía como se alejaba saltando cual conejo eufórico , esa manera de mover la parte trasera de su anatomía , hasta pareciera que lo hacía a propósito, como diciendo soy feliz , soy feliz en cada pasito que daba , al menos esa manera chistosa de moverse siempre sacaba una pequeña sonrisa a mi sombría mañana.
En el parque hay una tubería dañada que forma una especie de poza y varios perros callejeros y aves, lo aprovechan como bebedero común, pues él no es ajeno le encanta beber de ahí y se toma su tiempo para hacerlo, y ese día no fue diferente así que comencé a caminar dirigiéndome al borde
del parque para sentarme y vigilarlo, aunque tiene su edad para ser especifica 11 años , parece un cachorro , y a veces es muy desobediente ,así que no puedo apartarle la mirada, y ahí estaba todo contento dirigiéndose hacia a mí , ya era tiempo de entrar a casa, todo estaba bien , cuando en vez de seguir viniendo hacía a mí se va corriendo para un costado y yo tras de él , pensando seguro quiere seguir jugando, pero de pronto, me di cuenta que no era como lo pensé, y vi algo pequeñito que saltaba , ni siquiera pude reconocer que era a simple vista, estaba todo calato apenas 4 plumas en cada alita y dos en la cabeza , me agache y dude en agarrarlo me dije seguro morirá así lo lleve ,es muy pequeño para salvarse, encima tenía un alita con rastros de sangre ,tal vez se había caído de su nido mire arriba y los árboles son tan altos imposibles de trepar , puse la cadena a mi perro y lo jale para que no le haga daño , me iba dar la vuelta , pero algo en mí me detuvo no tenía tan cruel corazón para dejarlo, me dije , tiene pocas probabilidades de vivir casi nulas, si muere me dará pena pero podré dormir con una conciencia limpia que hice lo que debí, lo agarre con mi otra mano lo junte a mi piel, una vez leí que el calor humano era lo mejor …
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