El amor no es una metáfora

                                       El amor no es una metáfora

Juró que la amaría por siempre, nunca se quiso apartar de ella, para él era lo más importante que tenía en su vida, juntos habían vivido felices momentos, disfrutar cada día como si fuera el ultimo era la consigna de los dos, a veces recorrían el país sin ningún peso en el bolsillo solo veían las cosas buenas de la vida y disfrutaban un vaso de agua como regalo.

Así pasaron muchos años, tomaron la decisión de tener un hijo, lo intentaron durante algunos años, llevaron el caso al médico, los exámenes arrojaron resultados no esperados y la recomendación fue suspender la idea de tener hijos, mientras aclaraban dudas en los exámenes.

Llego la primera tristeza a sus vidas, el heredero de su felicidad ya no estaría en sus planes, la tristeza rápidamente fue superada por su amor y sin embargo un suceso dejo en alerta una preocupación en ella, desmayos repentinos entre otros síntomas que los obligaron a ir al médico.

El medico los reunió con la noticia de una enfermedad que los tomaría por sorpresa, estaba en estado terminal, y para detener la enfermedad necesitarían de costosos tratamientos, sus recursos no eran lo suficiente y ella necesitaría de intervención médica oportuna.

Ya en el hospital entre medicamentos y pasillos empezaría la maratónica carrera por mantenerla con viva, medicamento cada vez más costosos, mientras ella se batía entre la vida y la muerte él pensaba de donde sacaría la plata para tantos medicamentos.

El no permitirá que le faltara ningún medicamento y la opción más rápida seria robar, no lo pensó dos veces, su primer atraco fue en una joyería, logro coronar el golpe y las ganancias fueron para comprar lo medicamentos y la mejor atención en el hospital.

A pesar que había logrado establecer su mejoría pronto, empezaría a recaer con más frecuencia y él tendría que dar otros golpes para obtener más dinero, y ya no le importaba había visto su mejoría, estos días de alivio fueron para el su aliciente, la sonrisa en su rostro lo llenaba de fuerzas para querer verla con vida por mucho tiempo.

Le habían asignado una habitación solo para ella, la comodidad por la que él pagaba incluía algunos lujos, televisión para que observar programas cuando él no podía acompañarla, pero este programa que ella vería le dejaría en claro lo mucho que él la amaba, el noticiero mostraba en primicia como un ladrón irrumpía armado a un banco disparando sin compasión a la humanidad de los vigilantes que aguardaban en la entrada del banco.

Lo reconoció de inmediato, era su amado que con arma en mano buscaba como mantenerla con vida, llevaba su chaqueta de la suerte, la habían conseguido con sus ahorros para que él se viera elegante, lo amaba tanto que al ver lo que hacía para  mantenerla con vida, apago los aparatos que la mantenían viva, unas líneas en la pared que decía.

Amor mío te libero.

Autor

Alexander Alzate

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