Lo que de diversas formas podemos conocer;
¿amor?
en ese instante se comprendía como aquel innominado principio ilusorio y voluntariosa mirada febril,
por un momento pensó que sería sencillo contemplar su fisonomía y audacia viril sin haberse tenido que doblegar antes por la nerviosidad,
mientras veía cómo las pupilas de sus ojos se dilataron agarró su mano con valerosidad,
provocando el desenvolvimiento de un beso repentino que no pretende amoldar la cualidad indócil que a la emoción por si misma sobrelleva, y que estimulaba a su vez el erizamiento de los vellos en su piel,
pues justo después del acucioso acto mordió sus labios y así se quitó el amargor de la boca;
¿apetito?
La afición, Carlos Triviño

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